AVANZA COORDINADORA NACIONAL DE TRABAJADORES DE LA EDUCACIÓN (CNTE)
Venden Pemex y todo el aparato productivo na-cional; privatizan la educación y hasta las cárceles; abundan despidos, desempleo, indefensión laboral; saqueo maderero; destrucción del medio ambiente; privatización ilegal de la energía eléctrica; imposición de presas y minas; desplazamiento de comunidades; braceros defraudados; estudiantes rechazados en universidades; cobros injustos de luz; deudas impagables en bancos y tiendas departamentales; aumento de impuestos a todo lo que se mueva, y a lo que no también; brutal desigualdad en la riqueza; represión a quien proteste, presos políticos; ingobernabilidad total; a la baja los servicios públicos; desfalcos millonarios; impunidad a los ladrones de cuello blanco; fraude tras fraude electoral; alfombra roja a los extranjeros; el estado resulta fallido, desaparece… ¡y no falta quien siga diciendo que no caigamos en la provocación!
El país se desmorona y se nos escurre entre los dedos. Y para rematar, muchas inconformidades siguen siendo gremiales o de sector. Nuestros gobernantes ya no se asustan con cualquier marcha o protesta, con un plantón, con cualquier denuncia pública; una denuncia jurídica les da risa. Como siervos del capital han llegado al poder para robar, legal o ilegalmente, se puede decir que pistola en mano. Protegidos por el manto de la impunidad se sienten todopoderosos.
Mientras la política neoliberal fracasa en el mundo y los países vuelven al nacionalismo, México sigue navegando hacia el precipicio entregándolo todo.
Ciertamente la defensa del petróleo se va perfilando como una resistencia nacional, pero la abanderan algunos que siempre han descarrilado el levantamiento popular, haciéndole el trabajo al sistema. Otra vez nos dirán que la lucha es pacífica, que apuestan al diálogo, a las instituciones, ¡al estado de derecho! Y la gente les hace caso mientras el país se nos va… Con el arma de “la paz” nos han robado todo.
Pero muchos ya se ven ante un asalto, que no vivimos en una democracia y que si usted no se defiende le roban, le violan, le encarcelan, le matan. Quienes supuestamente le defienden y obedecen son sus prin-cipales enemigos: los gobernantes, las instituciones, las leyes el estado de derecho.
Las autodefensas en Michoacán y Guerrero son ejemplo de esta consciencia organizada. Ya vieron que no es sólo un asunto de argumentos ni de leyes, sino de fuerza ciudadana, porque las razones son insuficientes y las leyes se vuelven contra usted.
Por su parte, los zapatistas dijeron en el Congreso Nacional Indígena que ahora sí “ya no nos vamos a dejar”. Tal parece que este arroz ya se coció.
Y los maestros de la CNTE han tenido que usar su fuerza para desalojar a los diputados del congreso, incluso para sitiar el aeropuerto o las embajadas.
Desde luego siguen siendo resistencias, demandas que implican el reconocimiento de una autoridad que no lo merece, pero que empiezan a rebasar lo gremial, a transformarse en rebeldía, en lucha nacional y en contraataque, apareciendo el elemento sorpresa, básico en una ofensiva. De pronto el gobierno no sabe por donde vendrá el golpe y los policías no les alcanzan para resguardar todo lo que les interesa.
Acaso sean los albores de una revolución, una metamorfosis se está dando en la lucha ciudadana. Pero ya se verá, porque una revolución no protesta ni presenta demandas, una revolución cambia las cosas.
PRENSA POPULAR DEL TOTONACAPAN Y LA HUASTECA
1º de Septiembre de 2013. Papantla, Ver. Publicación quincenal. Cooperación voluntaria: 4 TÚMIN
Venden Pemex y todo el aparato productivo na-cional; privatizan la educación y hasta las cárceles; abundan despidos, desempleo, indefensión laboral; saqueo maderero; destrucción del medio ambiente; privatización ilegal de la energía eléctrica; imposición de presas y minas; desplazamiento de comunidades; braceros defraudados; estudiantes rechazados en universidades; cobros injustos de luz; deudas impagables en bancos y tiendas departamentales; aumento de impuestos a todo lo que se mueva, y a lo que no también; brutal desigualdad en la riqueza; represión a quien proteste, presos políticos; ingobernabilidad total; a la baja los servicios públicos; desfalcos millonarios; impunidad a los ladrones de cuello blanco; fraude tras fraude electoral; alfombra roja a los extranjeros; el estado resulta fallido, desaparece… ¡y no falta quien siga diciendo que no caigamos en la provocación!
El país se desmorona y se nos escurre entre los dedos. Y para rematar, muchas inconformidades siguen siendo gremiales o de sector. Nuestros gobernantes ya no se asustan con cualquier marcha o protesta, con un plantón, con cualquier denuncia pública; una denuncia jurídica les da risa. Como siervos del capital han llegado al poder para robar, legal o ilegalmente, se puede decir que pistola en mano. Protegidos por el manto de la impunidad se sienten todopoderosos.
Mientras la política neoliberal fracasa en el mundo y los países vuelven al nacionalismo, México sigue navegando hacia el precipicio entregándolo todo.
Ciertamente la defensa del petróleo se va perfilando como una resistencia nacional, pero la abanderan algunos que siempre han descarrilado el levantamiento popular, haciéndole el trabajo al sistema. Otra vez nos dirán que la lucha es pacífica, que apuestan al diálogo, a las instituciones, ¡al estado de derecho! Y la gente les hace caso mientras el país se nos va… Con el arma de “la paz” nos han robado todo.
Pero muchos ya se ven ante un asalto, que no vivimos en una democracia y que si usted no se defiende le roban, le violan, le encarcelan, le matan. Quienes supuestamente le defienden y obedecen son sus prin-cipales enemigos: los gobernantes, las instituciones, las leyes el estado de derecho.
Las autodefensas en Michoacán y Guerrero son ejemplo de esta consciencia organizada. Ya vieron que no es sólo un asunto de argumentos ni de leyes, sino de fuerza ciudadana, porque las razones son insuficientes y las leyes se vuelven contra usted.
Por su parte, los zapatistas dijeron en el Congreso Nacional Indígena que ahora sí “ya no nos vamos a dejar”. Tal parece que este arroz ya se coció.
Y los maestros de la CNTE han tenido que usar su fuerza para desalojar a los diputados del congreso, incluso para sitiar el aeropuerto o las embajadas.
Desde luego siguen siendo resistencias, demandas que implican el reconocimiento de una autoridad que no lo merece, pero que empiezan a rebasar lo gremial, a transformarse en rebeldía, en lucha nacional y en contraataque, apareciendo el elemento sorpresa, básico en una ofensiva. De pronto el gobierno no sabe por donde vendrá el golpe y los policías no les alcanzan para resguardar todo lo que les interesa.
Acaso sean los albores de una revolución, una metamorfosis se está dando en la lucha ciudadana. Pero ya se verá, porque una revolución no protesta ni presenta demandas, una revolución cambia las cosas.
PRENSA POPULAR DEL TOTONACAPAN Y LA HUASTECA
1º de Septiembre de 2013. Papantla, Ver. Publicación quincenal. Cooperación voluntaria: 4 TÚMIN
http://apiavirtual.net/2013/08/31/mexico-una-bomba-de-tiempo/#more-59982
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario