viernes, 27 de septiembre de 2013

Ecología-Sociedad: Mundo de plástico Mariana Solórzano Flores


Mariana Solórzano Flores
Médica cirujana, partera, conferencista y activista ambiental
Contacto: yoamomiplaneta.com

Cada día utilizamos productos sin tener la menor idea de las consecuencias que pueden ocasionar. Tal es el caso de los desechables plásticos: bolsas, botellas, platos, contenedores, vasos, popotes, etc. El plástico se utiliza en grandes cantidades y debido a su uso tan común es muy fácil pensar que es inofensivo. Sin embargo, nos encontramos ante un gran problema y esto se debe a que los productos de plástico no son reutilizables, cuesta mucho dinero reciclarlos y no son biodegradables. Además liberan sustancias nocivas para la salud y el medio ambiente.
La contaminación con deshechos plásticos y fibras sintéticas ha llegado a tal punto que ni siquiera los océanos o las playas más remotas están a salvo de sus estragos. Según la revista Science, inclusive playas vírgenes contienen desechos plásticos de tamaño microscópico mezclado en la arena. Las sustancias químicas tóxicas de los plásticos se esparcen y luego quedan adheridas a partículas, animales y alimentos, por lo que después llegan a nuestro cuerpo y nos intoxican.
El uso de tantas bolsas de plástico causa grandes problemas en el mundo porque se consumen enormes cantidades de petróleo para su elaboración y cuando se desechan forman miles de toneladas de basura. Las botellas de agua producen 1.5 millones de toneladas de desperdicios de plástico al año, tan sólo en Estados Unidos. Esa cantidad de plástico requiere de 178 millones de litros de petróleo al año para poder producirlo.
Los envases de plástico procedentes de la basura doméstica son un material que muchas veces no se puede reciclar por procesos mecánicos debido a las siguientes razones:
  • La diversidad de plásticos dificulta mucho su reciclaje tanto a nivel del costo como al identificar el plástico.
  • La suciedad con la que llegan los materiales de la basura impide que el reciclaje del plástico se pueda llevar a cabo.
  • Con el plástico doméstico reciclado normalmente sólo se fabrican materiales de baja calidad, como macetas, bolsas, escobas, etcétera.
Según el Instituto Nacional de Ecología, nuestro país enfrenta importantes problemas de contaminación del agua, aire y suelo, debido a los grandes volúmenes de residuos que reciben escaso o nulo tratamiento adecuado. El gran inconveniente de los plásticos se debe a que, al contrario de los vegetales, madera, papel, metal y las fibras naturales, no son biodegradables.
Un material biodegradable significa que puede ser descompuesto o desintegrado en poco tiempo por organismos vivientes como bacterias, hongos, gusanos e insectos. Por ejemplo, una cáscara de fruta, que sí es biodegradable, tarda 90 días en desintegrarse, debido a que las bacterias u otros organismos la convierten en alimento.
Sin embargo, una botella de plástico no se oxida ni se descompone con el tiempo, solamente pasa por un proceso llamado fotodegradación en el que es reducida a partículas invisibles en hasta mil años, aproximadamente. Pero en realidad nunca deja de existir ese plástico diminuto. Ningún organismo cuenta con las enzimas o los medios para transformar el plástico en otro tipo de material que pueda ser reintegrado a los ciclos de la naturaleza. Por lo tanto, sólo se acumula.
Aunque se supone que el plástico puede y es reciclado, la realidad no indica eso. Un artículo publicado en el San Francisco Chronicle reveló que desde hace 10 años la US National and Atmospheric Administration está investigando un grave problema de basura en el océano Pacífico. Consiste en dos parches de plástico: el del Este y el del Oeste, y a los dos juntos se les llama “el gran parche de basura del Pacífico”.
El parche del Este flota entre Hawaii y California y se estima que mide el doble del tamaño de Texas. El del Oeste flota entre Hawaii y Japón. Cada masa es inmensa y contiene basura de todo el mundo, de la cual el 90 por ciento es plástico. Tan sólo una milla cuadrada contiene 46 mil piezas de plástico. De las 200 billones de libras de plástico que produce el mundo cada año, el 10 por ciento termina en el océano.
Estas inmensas acumulaciones de basura se formaron debido al viento y a las corrientes que llevan una pequeña botella desde la costa hasta toda esa masa. Este plástico se “fotodegrada”, esto significa que los rayos UV lo destruyen en pequeñas partículas de vinil que quedan esparcidas en el océano. Como el plástico es translúcido no es detectado fácilmente por los satélites, además de que esta masa se mueve apenas por debajo de la superficie y mide 10 metros de profundidad.
Por si fuera poco, el plástico de objetos de uso común como biberones, vasos y botellas libera una sustancia llamada bisfenol A, que es liberada en el cuerpo y puede causar abortos, malformaciones y cáncer.
Cada ciudadano es responsable de lo que le sucede a los océanos. Es muy fácil hacer algo personalmente para evitar lo que ahora ocurre. Sólo es cuestión de querer y de empezar uno mismo a hacer las cosas. También hay que entender que muchas veces hacemos las cosas por costumbre. Pero eso no significa que sea la única manera ni tampoco la mejor.
Así como con el paso del tiempo y con la contribución de cada uno de nosotros las cosas llegaron a ser lo que son ahora, de la misma forma cada uno tenemos el poder de hacer algo para ayudar al planeta. Afortunadamente, muchos países ya están tomando medidas al respecto: en el 2008 se prohibieron en China las bolsas desechables gratuitas en los supermercados, por lo que la gente ahora lleva sus bolsas de tela al hacer las compras. Igualmente, en una ciudad de Ontario se prohibió la venta de agua embotellada en plástico cuando se percataron de la enorme cantidad de basura innecesaria que se producía.
¿Qué se puede hacer para ayudar a cuidar al planeta y mi salud? En el caso que nos ocupa, la única forma de reducir la invasión de basura es disminuyendo la fuente de producción, que somos nosotros.

A continuación se mencionan algunas cosas muy sencillas que podemos hacer:
  • No pida bolsas de plástico, reflexione si en verdad la necesita.
  • Al hacer sus compras lleve sus propias bolsas de tela o de otro material para no generar más basura.
  • Use productos desechables biodegradables, como cartón, maíz o trigo. Ya se encuentran en los supermercados.
  • Recicle el plástico lo más que pueda para producir menos basura.
  • Reduzca al máximo el uso de productos de plástico, como botellas, bolsas, comida empaquetada, etcétera.
  • Ponga el ejemplo y empiece las cosas por usted mismo educando a su familia.
  • Use cosas desechables de plástico a conciencia recordando todo el daño que hacen.
Tenga en cuenta que todo puede cambiar si cada quien hace algo.

Vía:
http://www.jornada.unam.mx/2013/05/27/eco-g.html

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