El juez Mario Carroza confirmó la investigación por responsabilidad
de civiles en la gestación del Golpe de Estado, en respuesta a una
querella presentada por familiares de ejecutados políticos. Carroza
deberá establecer si hubo delito de alzamiento y sublevación de personas
que colaboraron en derrocar al presidente Salvador Allende.
Uno de los pilares en esta querella es el informe del senador
norteamericano Frank Church, quien encabezó una comisión que en 1975
investigó y difundió el rol de la CIA y el gobierno de Estados Unidos,
coordinado con civiles en Chile para fraguar el Golpe, operación
iniciada del momento en que Allende es proclamado Presidente. Otro
precedente judicial es el fallo de la jueza Mariana Mota, en Uruguay,
quien dictó la única sentencia en el mundo que establece el Golpe de
Estado como delito de lesa humanidad.
Los líderes de Patria y Libertad, Roberto Thieme y Pablo Rodríguez
Grez, el sacerdote Raúl Hasbún y empresarios como Ricardo Claro, han
sido indicados como incitadores a la violencia civil previa al 11 de
septiembre, pero otros actores buscaron, en estricto secreto, un plan
que permitiera terminar con la Unidad Popular, independiente de si
Allende accedía a acciones como un plebiscito, para apaciguar los ánimos
derivados del acaparamiento de alimentos y paros gremiales.
El abogado Eduardo Contreras, quien presentó esta querella en 2012,
destacó el papel de organismos de Estado antes del Golpe, y subraya que
estos delitos no pueden ser prescritos: “Los antecedentes los conocen
todos los chilenos, la Corte Suprema dirigida por Urrutia Manzano es uno
de los autores del Golpe, porque hizo declaraciones previas. Yo era
diputado, la Cámara y su famoso acuerdo de agosto del 71 es un acto
golpista. Ni la Corte Suprema ni la Cámara de Diputados tenían
facultades para acusar de inconstitucional el gobierno del Presidente
Allende, además que era falso. Por lo tanto, son actos sediciosos, actos
subversivos, y el alzamiento armado contra un gobierno constitucional
es de lesa humanidad, por lo tanto, imprescriptible”.
Por su parte, José Cardemartori, ministro de Economía de Allende
hasta el 11 de septiembre, señala que la irrupción militar obedece a una
operación planificada, con reconocida colaboración de gremios,
financiados además con fondos foráneos.
El ex ministro señala que “el Golpe no fue una casualidad, sino una
opción preparada por militares y civiles. Todo el mundo sabe que los
paros camioneros fueron financiados con dineros que venían del exterior.
Antecedentes mínimos para ver que hay participación de civiles en la
conspiración que condujo al Golpe y a la dictadura”.
La Cofradía del Pacífico y Agustín Edwards
El historiador Sergio Grez destaca el rol los empresarios para
desestabilizar el gobierno socialista a nivel económico y social, además
de la importancia de la Cofradía Náutica del Pacífico Austral, desde
donde Agustín Edwards y José Toribio Merino habrían coordinado la
conspiración. Justamente, el juez Carroza solicitó “ubicar y
entrevistar” a Edwards Eastman en calidad de testigo, misma diligencia
para Pablo Rodríguez Grez.
Grez señala que “Edwards fue uno de los cabecillas civiles del Golpe.
Una serie de grandes empresarios, Orlando Saenz, presidente de la
Sofofa, también la Sociedad Nacional de Agricultura tuvieron una
participación destacada incitando a los militares. Es necesario destacar
a la Cofradía Náutica del Pacífico Austral, creada por Agustín Edwards
junto con Hernán Cubillos, que reunía empresarios, banqueros y
almirantes que van a ser los organizadores del Golpe de Estado”.
Consultado por el rol del dueño de El Mercurio, Sergio Bitar, ex
ministro de Allende y hoy vicepresidente de Fundación Paz Ciudadana,
propiedad de Agustín Edwards, indica que es necesario el diálogo en la
búsqueda de verdad.
El también ex ministro de la Concertación señala que “es una
responsabilidad que a él le corresponde decir y hacerlo, hay
investigaciones y nadie puede quedar exento de su responsabilidad y
asumirla. Hay películas como ‘El diario de Agustín’, con dificultades
para pararla por televisión. Nadie puede quedar al margen que se
esclarezca su posición, que la defienda o no defienda ayuda, para
entenderse mutuamente en lugar de mantener las cosas ocultas”.
Los fundadores de la Cofradía Náutica del Pacífico Austral fueron:
José Toribio Merino Castro, Los vice almirantes, Patricio Carvajal Prado
y Arturo Troncoso Daroch, los ex oficiales navales, Roberto Kelly
Vásquez y Hernán Cubillos Sallato y los civiles, Agustín Edwards
Eastman, René Silva Espejo, Arturo Fontaine Aldunate, Sergio de Castro
Spikula, entre otros.
El ladrillo y los Chicago Boys
Respecto del modelo económico y político, el papel de los economistas de
la Universidad Católica conocidos como “Chicago Boys” queda manifiesto
en el documento ‘El Ladrillo’, escrito antes del 11 de septiembre de
1973, que establece las bases para un programa de privatización y
reducción de gasto fiscal, para aplicarse ante la posibilidad que
Allende fuera sacado de La Moneda.
De la primera generación de Chicago Boys destaca el rol de Pablo
Baraona, presidente del Banco Central en 1975 y nombrado ministro de
Economía un año más tarde. Miguel Kast, ministro de Odeplan y posterior
ministro del Trabajo entre 1978 y 1982. En esta cartera, su antecesor es
José Piñera Echeñique, hermano del actual Presidente Sebastián Piñera,
ministro del Trabajo 79-80 y ministro de Energía 1980-81.
Otros nombres como Álvaro Bardón o Sergio de Castro, también fueron
becados por la Universidad de Chicago, quienes adoptan la formación del
neoliberalismo creada por Milton Friedman, quien señalaría el modelo
como “El Milagro Chileno”. Luego, una segunda generación de ‘Chicago
Boys’ incluiría a Cristián Larroulet, Joaquín Lavín y Juan Andrés
Fontaine, quienes han sido parte del gabinete del gobierno en ejercicio
en el país.
*Fuente: Radio U de Chile
Vía:
http://piensachile.com/2013/09/a-40-anos-del-golpe-de-estado-se-abre-investigacion-por-instigadores-del-derrocamiento-de-salvador-allende/
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