“Si Jorge Lanata se va…¿los votos vuelven?” (interrogante implicado)
“Si no se trata de política, sino de guerra, no hablemos de paz, sino de tregua” (aforismo implicado)
“Solo tenemos 3 días para recordarle a Obama que no puede ser el primer Nobel
de la Paz que emprenda una guerra. Este sábado el Congreso de Estados Unidos
se reúne tras las vacaciones y tiene sobre la mesa la petición de Obama para
bombardear ciudades sirias.
ATENCIÓN: la Cámara de Representantes nunca en su historia ha negado una
petición presidencial de guerra.
Para movilizarte en favor de la paz solo tienes que pinchar este enlace: http://www.hazteoir.org/alerta/53080-se-or-obama-no-otra-matanza-siria
(APe).- En la cultura represora, el
remedio siempre es peor que la enfermedad. Con el agravante de que para
justificar ese remedio, no pocas veces se inventa la enfermedad.
Recordemos las armas de destrucción masiva que nunca se encontraron.
Siempre es mejor un mal arreglo, que un buen juicio. No se salvan ni
médicos ni abogados.
La amenaza de un ataque a Siria para
defender a sus habitantes del ataque del propio gobierno de Siria, es un
analizador trágico de como se resuelven los problemas en el marco de
los imperialismos, los feudalismos, los capitalismos. La misma lógica
que llevó a la embestida de la Policía Metropolitana contra trabajadores
y pacientes del Hospital Borda, en una prueba más de que un componente
sustancial de lo que se denomina “inseguridad”, son las propias fuerzas
de seguridad. Otro remedio peor que la enfermedad.
Es larga la lista de las supuestas
enfermedades tratadas con letales remedios. Hace poco se desestimó la
existencia del ADD, un supuesto síndrome de hiper actividad del niño.
Richard Gardner, psiquiatra, acuñó en 1985 el denominado síndrome de
alienación parental. Pretendía explicar la tendencia de las madres a
denunciar abusos sexuales a los niños por parte de los padres. Nunca
nadie describió un síndrome de alienación paternal para explicar los
maltratos, abusos y prácticas incestuosas de los padres con sus hijas e
hijos.
Cuando aparece un caso extremo, se prefiere
la denominación de monstruo lo cual remarca el carácter excepcional de
la situación. A pesar que no hay ninguna sociedad científica que avala
el denomina síndrome de alienación parental que Gardner postulara, no
pocas veces es invocado para justificar las macabras operaciones de re
vinculación entre padres abusadores e hijos. Re vinculación, que es una
de las formas más crueles de la impunidad.
Cuando dejamos que el victimario sea el que
decida sobre las condiciones de la víctima, la cultura represora se
anota mucho mas que un poroto. El médico periodista Nelson Castro
describió el síndrome de alienación presidencial. Lo llamó Síndrome de
Hubris. Creo que está descripto, pero como no me interesa en este caso
la verdad sino su manipulación, resistiré la tentación de ir a
Wikipedia. Si la Hubris se le subió a la cabeza, o desde la cabeza baja,
que no es lo mismo pero es igual, habría que empezar por los
denominados comunicadores mediáticos. Deciden qué es real y qué no,
quién existe y quién no, qué voces son necesarias de ser escuchadas, y
cuáles no.
En los tiempos en que el cierre de
transmisión existía, décadas antes del cable, se realizaba con un
programa llamado “Un momento de meditación”. Para demostrar la amplitud,
iban religiosos de distintos credos. Pero siempre religiosos. Pregunté
porque no iban maestros, obreros, docentes, médicos, porque seguro
tendrían otros temas para meditar. Me quedé meditando solo. En la
actualidad de nuestra cultura represora, los momentos de meditación, y
ya no al cierre de la transmisión, sino en el horario pico, corresponden
a los profesionales de la política y de la farándula, que a veces no
coinciden. No lo conozco a Nelson Castro pero pienso que hay que tener
mucho Hubris para enunciar Hubris en el cerebro ajeno sin poder
diagnosticarlo en el propio.
Claro que no es el único elemento en el
grupo de los diagnosticadores / descalificadores seriales. Lilita Carrió
ha sido objeto de una campaña sistemática de difamación, con burlas
incluso a cuestiones de su peso corporal. No creo que el escarnio haya
sido por sus defectos, sino que el escarnio tuvo más que ver con sus
virtudes. Lo apocalíptico y lo profético no son lo mismo.
Pueden coincidir y será el análisis
concreto de la realidad histórica social concreta quien marque la
diferencia. Si existiera un síndrome de alienación gubernamental, y no
soy Gardner para postularlo, sino Grande para no hacerlo, la corrupción
serial sería el síntoma más grave. Allí está Jaime con 20 procesos,
gozando del discreto encanto de la impunidad política. La jurídica va y
viene, como ya debe estar entendiendo Zanola. Pero la peor de las
impunidades es la política. Por eso Zanola puede estar preso y
simultáneamente, marca de la cultura represora, el sistema fraudulento
de obras sociales, sindicatos, sigue funcionando.
Ahora descubren a IOMA. Y ahora no
descubren a todas las demás. Es corrupción sacar lo que no corresponde,
pero también es corrupción no dar lo que si corresponde. Por ejemplo,
las becas para los miles de niñas y niños que están en diferentes
organizaciones de resistencia contra el desamparo infantil. Formas de
exterminio mudas que no necesitan declarar ninguna guerra. Tampoco la
Nación Argentina le declaró la guerra a la Nación QOM. Ni decretó para
la etnia la solución final. Por lo tanto los hechos son solamente eso.
Hechos.
No hay relato que les de un sentido para
pensarlo por ejemplo, como una forma residual del terrorismo de estado.
Si se denuncia que hay “hambre de agua”, es preferible insultar al
periodista que solucionar la sed que mutila a tantas gargantas con
arena. Por eso en este momento no me preocupa la guerra. Una idea de
León Rozitchner: la guerra empieza cuando las víctimas deciden enfrentar
a los victimarios. El ghetto de Varsovia le declaró la guerra al Tercer
Reich. No aceptó mansamente la masacre. Uno de los logros de la cultura
represora, que lamentablemente no tiene pocos, es denominar guerra a lo
que es exterminio. Cuando la Mole Moli le da una trompada a un boxeador
que está caído, deja en ese mismo instante de boxear. Por eso quedó
descalificado. Su deseo de masacrar al rival no es boxeo. Un padre que
abusa sexualmente de su hijo, en ese mismo instante deja de ser padre.
Pasa a ser un adulto sádico que manipula, amparándose en el amor que el
niño siente. Sin dudar, hay amores que matan y otros que llevan al
suicidio. El exterminio no es guerra, y la suma de todos los poderes no
es Hubris. Es una de las tantas formas que la cultura represora organiza
las formas del ejército y la iglesia en la política: subordinación y
valor y un solo dios verdadero. A esto Freud lo denominó Masas
Artificiales.
Desde ya, el poder mediático es una Masa
Artificial, mas allá de Magnetto y Clarín. Lo sabía Goebbels y el
inefable Apold. Y lo sabe el imperialismo, que ha creado en palabras de
Noam Chomsky, las ilusiones necesarias. Lo que yo denomino alucinatorio
social. El Hibris aritmético fue bloquear toda crítica apelando al Mito
del 54%. No por inexistente en esa coyuntura, sino por darle el sentido
de licencia para gobernar…como se me cante. Aunque desafine. Sabemos que
para el peronismo, la peor astilla siempre es la del mismo palo. En
todos los frentes opositores al kirchnerismo hay peronistas. Excluyo
obviamente a la izquierda clasista.
La parte buena es que ahora, donde la
situación de fondo entre patria socialista y patria peronista no está
activa, no será necesaria ninguna masacre. Apenas contubernios, pase de
facturas, sobornillos varios, gestos, chicanas y mohines. Mezcla de
bizarrías y elegancias. No hay espacio para la Mole Moli porque la
calidad institucional ya no lo permite. Hasta Berni admite que hay
inseguridad, además de sensaciones. Mientras tanto, las becas que no se
pagan son la continuidad del hambre y la sed por otros medios. Mucho más
burocratizados que una invasión a Siria. Pero no menos letales.
Vía:
http://www.pelotadetrapo.org.ar/agencia/index.php?option=com_content&view=article&id=7941:alfredo-grande&catid=35:noticia-del-dia&Itemid=106
http://www.pelotadetrapo.org.ar/agencia/index.php?option=com_content&view=article&id=7941:alfredo-grande&catid=35:noticia-del-dia&Itemid=106
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