Los días siguientes a que la Legislatura de Neuquén votara el acuerdo
secreto con YPF y Chevrón en medio de una brutal represión y la
retirada de los opositores, fueron encontradas quemadas tres casas y la
ruka comunitaria de la comunidad mapuche Campo Maripe, que se opone a la
explotación petrolera en las tierras donde viven. Justamente, las
construcciones se encontraban en lo que Lefxaru Nawel, un joven kona de
la comunidad, define a lavaca como “lugar estratégico” donde Chevron pretende operar.
“Nosotros creemos que fueron punteros políticos ligados al gobierno
provincial que ya venían amenazando a la gente”, plantea, articulando
hechos. Los incendios se produjeron durante la madrugada y mientras las
familias que ocupaban las casas se movilizaban nuevamente hacia la
Legislatura para repudiar el pacto por el fracking y la represión.
La previa
Desde el 18 de agosto la comunidad y otras organizaciones convocaron a
un acampe frente a la Legislatura neuquina en repudio al pacto y al
método de la hidrofractura en particular. La votación sería 10 días
después.
Para el miércoles 28 tenían planeado llegar a la puerta de la
Legislatura “a hacer una manifestación pacífica”, cuenta Lefxaru, “pero
no nos dejaron acercarnos y nos reprimieron”. El saldo fue de 36
personas heridas, entre ellos el docente Rodrigo Barreiro, 33 años, con
una bala de plomo. “Tiene un pulmón perforado pero por suerte ya está
bien”, cuenta.
Al día siguiente la movilización continuó. El acuerdo había sido
votado en la madrugada del jueves, pero la marcha esta vez no repudiaba
sólo esa decisión sino también la represión. Según Lefxaru se
movilizaron más de 14 mil personas. “Este es un problema de toda la
comunidad, no solo de la comunidad mapuche”.
En esos momentos se estaban quemando casas de la comunidad Campo Maripe.
A 100 metros de Chevron
Los primeros incendios ocurrieron en la madrugada del 29 de agosto en
la zona de Loma La Lata Norte, donde Chevron tiene planificado abrir
nuevos pozos de hidrofractura; a 100 metros de una de las casas, Chevrón
está construyendo una planta separadora. “Las familias estaban afuera,
algunas en la protesta y cuando llegaron se encontraron con esto”,
cuenta Lefxaru.
Primero fue la casa comunitaria de la comunidad, alertada
aparentemente por bomberos de YPF quienes trabajaron en la extinción del
fuego. La empresa emitió un comunicado al respecto en el que dice: “Hoy
a las 2:30 de la madrugada una patrulla de seguridad contratada por la
empresa advirtió un foco de incendio en una vivienda en construcción 2
kilómetros al norte de la ruta provincial 17 y a 8 kilómetros al oeste
de la localidad de Añelo, dentro del área de concesión de explotación
Loma La Lata-Sierra Barrosa”.
Durante la madrugada siguiente se quemaron otras tres casas familiares.
El sábado 31 la comunidad decidió cortar el yacimiento durante todo
el día. Lograron así que la fiscal de turno Gloria Lucero tomara el caso
de la quema de las casas. Sin embargo, en un comunicado la comunidad
duda de que la fiscal Lucero – que llegó 28 horas después al lugar de
los hechos- articule el ataque con la resistencia contra el fracking de
la comunidad.
Lefxaru: “Estamos convocando el 12 de septiembre, que es el
aniversario de la ciudad de Neuquén, a una movilización para hacernos
presentes con manifestaciones culturales, artísticas y políticas, con
estudiantes y toda la juventud, que son los que más se comprometen con
esta lucha. Se está convocando distintas acciones. Una de ellas es
hacer una caravana para reconstruir las casas que fueron quemadas”.
“La peor, no la única”
Hace pocos días el propio CEO de YPF, Miguel Galuccio, anunció
avances en la gestión para que la petrolera Petróleos Mexicanos (PeMex)
explote también Vaca Muerta. Esta petrolera, llamativamente o no, es
accionista de Repsol.
Lefxaru analiza esos movimientos: “En realidad lo que pasa es que las
concesiones de YPF están siendo explotadas por muchas empresas.
Nosotros hemos lidiado con empresas norteamericanas. Lo que pasa es que
la formación Vaca Muerta abarca a un tercio de la provincia y esa zona
está concesionada a multinacionales como Esso, Shell, Panamerican, y
muchas más. Chevron es la peor pero no es la única”.
“Por eso el trasfondo de todo esto y lo que nosotros proponemos es la
lucha contra la hidrofactura como sistema de explotación. Ése es el
verdadero problema” dice Lefxaru, mientras continúa trabajando con la
comunidad neuquina en la convocatoria para el 12 de septiembre.
Vía:http://lavaca.org/notas/neuquenchevron-quien-quiere-incendiar-mapuches/
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