1.
Carmen Aristegui, la destacada conductora de MVS, ha demostrado ser muy
inteligente, sobre todo, una magnífica entrevistadora. Pero el día de
hoy me ha sorprendido al dudar de la justeza de la lucha de los maestros
y estar preocupada por los bloqueos que realizan en el DF. Aristegui no
es igual a los nefastos personajes de Televisa, TV Azteca o Radio
Fórmula, encabezados por López Dóriga, Ciro Gómez, José Cárdenas o
Alatorre; pero hay que estar muy atentos a sus posibles cambios para no
caer en engaños. Debe tener claro Carmen que la política en México y en
el mundo es un asunto de fuerza y, aunque muchas veces enseñes el
músculo, siempre se impone quien tiene mas poder. Pero es peor, de nada
sirve quedarse en la casita a ver TV y a lamentarse de la impotencia.
2.
Notable (no sorprende) que los 12 funestos delegados de la ciudad de
México –que se supone poseen algo de ideología progresista- se hayan
deslindado de la lucha de los trabajadores del magisterio. Sorprende
que los auto llamados “intelectuales progresistas” sigan el camino de
“intelectuales derechistas del régimen” de combatir a los maestros de la
CNTE por su atrevimiento de querer el “tomar” el aeropuerto, las
avenidas Reforma e Insurgentes, las embajadas y ahora el periférico. Lo
siguiente es decir –como algunos señoritos burgueses- que con sus olores
están contaminando el zócalo y deben irse. ¿Qué hay caminos, hay
diálogo para resolver el asunto? Claro, desde los tiempos de Porfirio
Díaz los habían; pero reservados para la clase dominante; a los pobres:
¡Matarlos en caliente!
3.
Si los 60 o 70 mil maestros plantados en el zócalo de la ciudad de
México, que han puesto en actividad su inteligencia en mil acciones, no
ganan esta batalla echando para abajo la reforma educativa privatizadora
que el gobierno de Peña Nieto quiere imponer por órdenes yanquis,
entonces ya no se ganará ninguna. Y si los reprimen –tal como exigen los
empresarios y el panismo- entonces la justa violencia de los
trabajadores estará a la orden del día. ¿O querrá el gobierno el
surgimiento de más grupos armados, además de los muchos que hay en el
país, para seguir justificando asesinatos y masacres? Algunos pensaron
que el “nuevo PRI” y su brazo político el llamado “Pacto por México” iba
a ser inteligente dando “atole con el dedo”. Pero ni eso.
4.
Los profesores también dicen que se lo llevó el carajo la economía
mexicana. ¿Será también que por eso no los quieren? México necesita
crecer por lo menos un seis por ciento y apenas crecerá a menos del dos
por ciento porque el Peña y el Videgaray parecen ser peores que el
Calderón y el Fox, cuando algunos creían que era lo contrario. Denunciar
que la privatización del petróleo, la electricidad, la educación, las
comunicaciones, etcétera, parece llevar a la represión brutal. Por eso
los cobardes, los oportunistas, los “intelectuales” y los medios de
información, no dicen nada, silencian todo, para no provocar la ira del
príncipe. Y en esa crisis que puede agravarse más, deben poner mucha
atención los únicos luchadores sociales de hoy: los maestros de la CNTE.
5.
Se culpa a los Maestros de que Peña rinda su primer informe en el Campo
Marte de los militares. Pensé que el “nuevo PRI” iba a tener la
capacidad de negociación y de convencimiento para recuperar el espacio
de la Cámara de diputados de San Lázaro. Nada de eso. Los Peña,
Beltrones, Gamboa y Chuayffet, que cuentan con todo el poder, en vez de
escuchar y solucionar los problemas del magisterio y la educación, se
han dedicado a regañar y a amenazar a los maestros. Si se acercaran a
los maestros y les hablaran con sinceridad acerca del presente y futuro
de la educación y de los empleos de más de un millón de profesores, el
primero de septiembre no rendiría su informe entre caballos y soldados
en un campo militar, sino lo haría como hace muchas décadas.
6.
Escuchando a los “intelectuales” de los medios he pensado que cuando
se vive con las comodidades que producen los altos ingresos y los buenos
tratos, sólo los “loquitos” protestan y luchan. Pero a los maestros de
la Coordinadora (CNTE) ni les pagan bien y, además, los tratan con la
punta del pie. ¿Cómo entonces quieren que cesen en sus batallas por
lograr buenas condiciones de trabajo? Los tontos metidos en sus
automóviles, haciendo multimillonarios a los fabricantes y comerciantes
de vehículos, consumiendo gasolinas, contaminando la ciudad, haciendo
más poderosas a las compañías de seguros y llenando avenidas, calles y
aceras, tienen más derechos que los seres humanos de a pie que protestan
porque exigen justicia. No me cabe la duda de que el mundo está de
cabeza. (28/VIII/13)
Pedro Echeverría V.
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