1.
Me preocupa mucho lo que sucede en Venezuela por su liderazgo en
América y pienso acerca de la consolidación del gobierno de Nicolás
Maduro. Me gustaría que éste lograra el apoyo y la simpatía que tenía
Hugo Chávez, aunque debe reconocerse que Hugo desde hace algunos años
comenzaba a desgastarse por la campaña de los grandes empresarios
venezolanos aliados de los EEUU. A pesar de ello la simpatía de Chávez
no era suficiente para contrarrestar el permanente deterioro de la
economía de Venezuela provocado con la especulación de la compra y venta
de dólares y de artículos de primera necesidad que esconden. Muchas
políticas sobre concesiones de Chávez como la relación con el gobierno
colombiano, la de presos políticos, su no apoyo a las FARC, su no
confrontación a la prensa proimperialista, fueron por presiones de la
gran burguesía y el imperio.
2.
El excandidato de los empresarios y de los EEUU Enrique Capriles, ha
realizado un recorrido por Venezuela y países del mundo cosechando
respuestas negativas de repudio de jóvenes de los países que visitó.
Sólo fue recibido en naciones donde el gobierno yanqui ordenó que lo
recibieran; sin embargo esas giras demuestran que los empresarios
seguirán sus boicots hasta lograr que Maduro se debilite y se someta.
Más que Maduro es el Partido Socialista de Venezuela el que está
obligado a volcar su lucha para que el pueblo venezolano no se deje
engañar por los grandes millonarios dispuestos a la restauración del
poder a la gran burguesía. Pienso que el PSUV y los jóvenes tienen que
profundizar su trabajo político entre el pueblo. Si no lo hacen son los
que sufrirán las cárceles y la muerte ante una restauración del poder de
los Carmona o Capriles.
3.
Ocho países de centro y sur América tienen posibilidades de construir
un frente antimperialista sólido para evitar cualquier agresión:
Venezuela, Bolivia, Cuba, Ecuador, Nicaragua, Brasil, Uruguay y
Argentina; otros más como Perú, El Salvador, Paraguay o Chile con
Bachelet, podrían acercarse para consolidar la fuerza. El problema es
que la CIA, el FBI, la DEA y todo el sistema de inteligencia yanqui
tiene muchos oídos y fuerzas distribuidas en cada país que conocen con
toda profundidad las carencias y necesidades urgentes de cada gobierno y
los yanquis atacan por ahí. Así usan a Colombia, a México, Costa Rica y
al mismo Paraguay para apuntalar las políticas estratégicas yanquis.
Por ello es muy urgente que Nicolás Maduro obtenga una gran solidez en
sus ideas e intervenciones a fin de que siga siendo Venezuela y su
petróleo quien encabece las batallas.
4.
Recibo comunicados de más de una veintena de bolivarianos, incluso de
grupos religiosos que apoyan con convicción al chavismo. Pienso que no
hay otra salida en Venezuela que profundizar un trabajo político de
masas que obligue a los empresarios a sacar todos los artículos que
esconden para provocar la escasez y el descontento; al mismo tiempo
vigilar la especulación que se hace con el dólar con el objetivo de
provocar inflación y devaluaciones. No debe olvidarse que deben
respetarse todas las legalidades constitucionales para evitar para
persecución policiaca, pero el hecho de esconder los productos de
primera necesidad y especular con el dólar, debe castigarse porque se
violan derechos del pueblo. En México las cárceles están llenas de gente
pobre oprimida; en Venezuela son los violadores de los derechos del
pueblo quienes deben estar en la cárcel.
5.
Si en Venezuela y demás países antiimperialistas han llegado al
gobierno por la vía electoral presidentes democráticos y luego de
algunos años desaparecen para ser sustituidos por gobiernos al servicio
empresarial y del gobierno yanqui, debemos entonces probar que la vía
electoral es un engaño absoluto porque sólo prolonga y agranda la
miseria de la población. Hace mucho que los gobiernos socialdemócratas
de Europa nos han demostrado que son igual de opresores que los
gobiernos de centro y de derecha. Luego el triunfo electoral de Salvador
Allende volvió a dar esperanzas electorales que aún no han muerto; pero
si Venezuela, Bolivia, Ecuador, son derrumbados por el imperio, el
paradigma tendrá que cambiar hacia posiciones más anarco-izquierdistas.
¿Después de cincuenta años de transformaciones juveniles, podemos seguir
esperar más tiempo?
6.
Maduro no tiene que esperar nada; al contrario, tiene que pasar a la
ofensiva preparando a las masas venezolanas para hacer que la burguesía
empresarial, de los medios de información y el imperialismo confiese su
pésimo comportamiento y se rinda. El gobierno de Chávez tuvo que
negociar mucho para evitar las agresiones, pero la burguesía y el
imperialismo no dejaron de avanzar. ¿Quién puede olvidar el golpe de
Estado de 2002 y toda la bronca petrolera posterior cuyo único objetivo
era acabar con Chávez? Ningún paso atrás en la revolución bolivariana;
al contrario: es necesario unificar y convocar a todas las fuerzas para
profundizar la conciencia del pueblo y sea éste quien arrebate en las
calles la bandera de la justicia y la democracia que la gran burguesía y
el imperialismo quieren ensangrentar. ¡La defensa de Venezuela es lucha
antimperialista! (28/VII/13)
Pedro Echeverría V.
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