Eran conscriptos, esos mismos “Pelaos Fiscales” que en muchos pueblos chicos y ciudades grandes hoy miramos aún con desprecio. Se podían llamar Pedro, Juan, Diego o cualquier otro nombre.
Era en ese Chile en donde era obligatorio el servicio militar para “Servir a la patria” para los jóvenes pobres.
Era en ese Chile donde siempre un hombre joven era bien visto para cargar un fusil y matar al “enemigo” a sabiendas de unos cuantitos intelectuales conscientes de lo siguiente:
“Las guerras son organizadas por gente que se conoce, se odia pero no
se matan; mandando a miles de jóvenes hambrientos de fama, virtudes,
honor y amor por un país mejor que sin conocerse, se matan”.
En ese Chile donde un “Objetor de conciencia” era meramente visto como un cobarde.
En ese Chile polarizado donde se soñaba con construir un país con igualdad (Esa palabra tan bien manoseada hoy por la “Nueva Mayoría”).
En ese Chile unos cuantos a los que se les estaba quitando sus “Títulos de nobleza y privilegios”
(No me aproblema hoy que hayan ricos, pero que al menos los pobres
puedan vivir en forma digna y no sobrevivir con hambre de justicia
social y equidad) se aliaron con Estados Unidos
para defender sus riquezas y a la larga saquearon hasta las arcas
fiscales quedándose con empresas en las cuales no pusieron ni medio
escudo para construirla (Aún no olvido que fue Aguirre Cerda quien creó la Corfo y con ello empresas como Iansa, Cristalchile, Soquimich, entre otras).
En ese Chile a partir del 11 de
septiembre del 1973, se adoctrinó a miles de jóvenes a matar “a quien
pensara distinto al régimen”, a obedecer en forma ciega órdenes donde se
enseñaba a violar, torturar, matar y hacer desaparecer “al enemigo de
la patria”, siendo muchos de ellos simples ciudadanos e hijos de
ciudadanos (Más del 50% de los muertos en dictadura ERAN MENORES DE EDAD).
En ese Chile, muchos jóvenes fueron forzados a servir en el único país del mundo en donde sus fuerzas de orden y seguridad ERAN ENTRENADAS PARA TORTURAR, VIOLAR Y MATAR A QUIEN LES PAGABA EL FUSIL (Aún hoy, el 80% del presupuesto nacional es financiado por la clase trabajadora y sólo el 20% lo pagan las empresas).
Quien se rebelaba a las órdenes, era castigado con la máxima pena capital (Es de dominio público que era PENA DE MUERTE POR ALTA TRAICIÓN A LA PATRIA) para escarmentar al resto a no hacer lo mismo.
Lo peor de todo, es que esos jóvenes,
hoy convertidos en padres de familia muchos de ellos, otros tantos
sencillamente se suicidaron al no tener capacidades de resiliencia para
cargar con tanto horror (¿Y quién en su sano juicio la tendría?),
viven con sus conciencias inquietas, sabiendo información que si es
entregada los puede condenar a la cárcel o peor aún… Pueden ser
asesinados por órdenes superiores tal como ha sucedido en muchas
ocasiones.
Entregar las garantías a estos ex
conscriptos para que puedan entregar información sin sufrir represalias
por ello, no es sólo un deber moral del Gobierno y la sociedad civil, si
no que un camino que hace viable la conciliación para que ellos puedan
vivir en paz y los familiares que tienen aún hoy preguntas de sus
parientes puedan hacer un cierre de ciclo adecuado, aunque soy
consciente que nadie puede vivir con tanto dolor, mirar a los ojos y
perdonar a tanto traidor y darse cuenta de que antes de que ellos usaran
uniforme, simplemente eran menores de edad gran parte de ellos y lo que
es peor, que ellos NO PIDIERON SERVIR EN UNAS FUERZAS DE ORDEN Y
SEGURIDAD QUE LOS PODÍAN CONVERTIR SIN PEDIRLO EN LOS EJECUTORES DE
TANTO HORROR Y DESGRACIA QUE AÚN HOY, A 40 AÑOS DE UN DERROCAMIENTO DE
UN GOBIERNO DEMOCRÁTICO PARA PASAR A UNA DICTADURA CÍVICO MILITAR QUE
DEFENDIÓ LOS INTERESES DE CASI NADIE PARA DESGRACIA DE MUCHOS QUE AÚN
HOY CARGAMOS CON LEYES DERECHAMENTE INJUSTAS.
Ellos, aunque nos queramos tapar los ojos, también son víctimas
y a ellos debemos de una buena vez por todas tenderles la mano para que
al fin puedan caminar libres por las grandes alamedas y sin cargar
ningún secreto que los ate a un pasado de horror y miseria humana.
Por Justicia y Dignidad, ex conscriptos 1973-1990, HOY USTEDES TIENEN LA PALABRA.
Fuente fotografía
Vía:
http://www.elciudadano.cl/2013/07/28/74363/los-ninos-soldados-de-la-dictadura-nos-estamos-callando-victimas-del-horror/
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