sábado, 27 de julio de 2013

Argentina: “El fracaso de la profecía”..por Alfredo Grande.."Una década ganada, ¿Para quién?". Así se llama el Informe que da cuenta sobre la represión durante la década “K”, elaborado por Correpi y la Agencia Walsh.


"Una década ganada, ¿Para quién?". Así se llama el Informe que da cuenta sobre la represión durante la década “K”, elaborado por Correpi y la Agencia Walsh. La investigación fue presentada el pasado lunes 15 en un auditorio de ATE lleno de militantes. El trabajo se estructura con una introducción que aborda los grandes temas represivos: Gatillo fácil, tortura, desapariciones, muertes bajo custodia, procesados por luchar, presos políticos, trabajadores perseguidos, patotas, cooperación represiva con el imperialismo, trabajos de inteligencia sobre los sectores organizados, infiltración de organizaciones populares, asesinados en movilizaciones y otras protestas, represión en conflictos de tierra y vivienda, militarización del territorio, todo ello contrapuesto al discurso de defensa de los Derechos Humanos del gobierno nacional y los provinciales. Luego, en distintos capítulos, se enumeran los casos más significativos que alcanzamos a conocer de cada modalidad, para terminar con un lapidario informe sobre la situación carcelaria.” (Agencia Rodolfo Walsh)

(APe).- En la corriente teórica y política del análisis institucional, se describe el “efecto Mühlman”. Consiste en el derrumbe de la profecía fundacional y su recuperación por lo instituído. En otras palabras: lo nuevo, luego de un despliegue más o menos contundente, queda atrapado en la tela araña de lo viejo. Capturado. Aprisionado. Una forma de ilustrar es pensar el pasaje del cristianismo del amor, con su ícono el pez, a la cristiandad del terror, con su ícono la cruz.
No puedo asegurar que el efecto mencionado sea inevitable, porque podemos imaginar, y desear, que siempre haya líneas de fuga. El análisis institucional, junto al psicoanálisis freudiano, la psicología social y la teología de la liberación han nutrido  mi desarrollo teórico y político que es el psicoanálisis implicado(1). Lo defino como un analizador del fundante represor de la cultura. Y de eso estamos hablando. La cultura represora tiene como dogma primero mostrarse como no represora. La víbora con carita de lombriz, no necesariamente solitaria.
La cultura represora construye lo que denomino “alucinatorio social”, sumatoria de delirios varios y alucinaciones masivas. El delirio reemplaza, restituye al pensamiento y la alucinación, reemplaza, restituye a la percepción. Para conseguir ese efecto y no terminar internado en un servicio psiquiátrico (monovalente o polivalente, no importa) hay que tener Poder. No digo la suma de todos los Poderes. Francisco, que es Bergoglio, hay uno solo. Pero desde ya, la suma de varios Poderes. Mediático (por ejemplo cadena nacional), democrático (sacramento del voto), económico (subsidios al por mayor y algunos al por menor), afectivo (referenciar con ídolos políticos populares, hasta 3 es suficiente), histórico (empoderarse de ideas ajenas) y otros poderes que a veces degradan a picardías criollas y otras se agrandan en epopeyas nacionales y populares.
El contenido explícito de la Profecía, que algunos llaman relato, es: “capitalismo serio + derechos humanos”. Hemos dichos, en realidad, he escrito, que esa profecía es paradojal. Los dos términos no pueden ser integrados. La existencia de uno anula la del otro. O sea: si hay capitalismo, no pueden haber derechos humanos. Y para que haya vigencia de los derechos humanos (civiles, políticos, económicos, sociales) el capitalismo debe ser arrasado. Pero el Poder tiene razones que el no poder no entiende. Una Razón de Estado que habitualmente es un Estado sin Razón, determina, establece, impone, ordena, exige que la Profecía es la única posible. Y necesaria. También inevitable. Por siempre mayoritaria. No deberá ser cuestionada, ni criticada, mucho menos combatida, porque el anatema de traidor, cipayo, gorila, caerá con prisa y sin pausa. Incluso la Profecía puede albergar en su propio devenir otras paradojas, que tampoco podrán ser cuestionadas.
Por ejemplo: capitalismo serio= Chevron; derechos humanos = ley anterrorista. No sé si alguien recuerda a Dromi, en todo caso no es alguien para recordar, pero al menos reconoció con el cinismo impune de los Poderosos, que la Argentina estaba de rodillas. Creo que ahora es asesor, o lo fue, del Ministro de Planificación. La tragedia no es el fracaso de la profecía. Muchas han fracasado en la historia de la humanidad y gracias a eso, otras profecías tuvieron su lugar en el mundo. La tragedia es que no hay en la actualidad de esta cultura represora otras profecías con la potencia y contundencia necesaria para intentar un cambio en el nivel fundante. O sea: anti capitalismo + derechos humanos. Alguna vez tuve un sueño, incluso escribí sobre él.
La unión de la izquierda clasista y no clasista, sin buscar la unidad que divide, sino intentando potenciar las diversidades. La unión de las izquierdas alejadas del maldito lugar del centro izquierda, que en algún trabajo bauticé como “retroprogresismo”(2). La lucha contra todos los mono y oligopolios, con refranes del tipo: Clarin Miente, Monsanto Mata, Chevron Arrasa, Karft Estafa, etc, hubiera reflejado algo más que tips nac y pop de nulo efecto en la vida cotidiana.
El fracaso de la profecía no es lo mismo que su derrota. Espartaco fue derrotado y con él, símbolo permanente de la lucha contra la esclavitud, fue derrotada la profecía libertaria. Y aunque un mundo sin esclavos no parece ser posible, no deja ser necesario luchar para derrotar a los esclavistas. Comercio esclavo que hoy se llama Trata.
El fracaso es derrotarse a uno mismo, es algo así como sabotearse sin la menor capacidad de crítica y reflexión. Un Frente para la Derrota está cada vez más consolidado. Y no digo derrota electoral, que sabemos que como el dinero, los votos van y vienen. Digo derrota cultural y derrota política. Proponer a un militar para un ascenso, congelarlo ante la evidencia que surge del mismo palo (me refiero al CELS) y mantenerlo en la Jefatura del Ejército, tiene cero afinidad con una política en defensa de los derechos humanos. Que siempre es la defensa contra los abusos, excesos o atrocidades del Estado de una ciudadanía indefensa. Y es en el máximo nivel donde esa Profecía fracasa. La Presidenta puede equivocarse. Pero no puede equivocarse sobre la equivocación. Es decir: poder puede, pero no debe. Si el Estado somos todos, pareciera que algunos son de planta permanente y la inmensa mayoría son tercerizados.
Y algunos pocos, como denuncia el periodista Jorge Daffra, disfrutan del obsceno encanto de los privilegios de pertenecer. “El caso más polémico es el de César Gerardo del Corazón de Jesús Milani (28), el hijo homónimo del general. Fue designado en octubre del año pasado, a través del decreto 1.753, para “cumplir funciones como analista técnico” en el Ministerio de Defensa. Se inscribió como monotributista clase B con ingresos de hasta 24.000 pesos, según los registros de la AFIP. Debió ser designado “con autorización excepcional por no reunir los requisitos mínimos de acceso al Nivel”. »DEL BOLETÍN OFICIAL DE LA NACIÓN »
El “affaire” Milani y Jaime quedarán como los iconos visibles del fracaso de la profecía. Pero insisto, luego existo. Veamos la paja en el ojo ajeno pero también los troncos en nuestros propios ojos. La debilidad, la discontinuidad, la retirada sin aviso, la audacia diluida, han sido las constantes de esta década ganada para muchos, perdida para otros tantos, y privilegiada para pocos y pocas. Parece que para tomar la Bastilla, siempre hay un día después. Mi amiga Matilde Ruderman, militante solidaria de hace varias décadas, quizá de perfil bajo pero de frente alta, me recuerda: “Formación de 380 pesos para jefes de hogar desocupados, una asignación universal de 60 por hijo y otra de 150 para jubilados sin cobertura. Página/12 discutió el tema con dos integrantes del Frenapo, entre ellos Claudio Lozano y la socióloga María del Carmen Feijoó”.(Página 12. 1/12/2001)
Si la derecha cultiva la semilla transgénica del oportunismo político, la izquierda deja de cosechar los frutos permitidos de la oportunidad histórica. El FrenaPo fue ahogado en el Tsunami de diciembre del 2001. Sin embargo, es necesario rescatarlo de su propio efecto Mülhman. O sea: su digestión por la voracidad electoral y electoralista. Quizá hoy habría que denominarlo FrenaRi: un frente contra la riqueza. Porque ésa es la causa de la pobreza. La opción por los pobres que no sea acompañada por una lucha contra toda forma de riqueza es el absoluto fracaso. Es secar el piso sin tapar el caño roto. Esa izquierda anti capitalista, más acá de sus definiciones clasistas, puede sostener una nueva profecía: la constituyente social. La constitución debe ser arrebatada de los estantes del funcionariato profesional o amateur, de las dirigencias de planta o transitorias, para ser construcción colectiva. Un colectivo es un grupo con una estrategia de poder. En este caso, de poder colectivo que no es lo mismo que poder popular. Lo popular, aunque con las mejores intenciones, es una línea que baja. Lo colectivo es una curva que sube. Curva que Enrique Pichon Riviere denominó espiral dialéctica. De la tierra al cielo, mirando a los costados y no del cielo a la tierra, mirando para arriba.
La única forma de enfrentar el fracaso de una profecía es construyendo otra. Lo peor: repetir hasta el hartazgo final la misma profecía, aunque esté flaca, fané y descangayada. No es necesario emborracharse esta noche, al menos no por esto. Pero si  es necesario tener presente un aforismo implicado, que, Milani mediante, me resuena nuevamente en la cabeza: “las dictaduras toman lo diferente como incompatible y asesinan; las democracias toman lo incompatible como diferente y se suicidan”.

(1) “Crónicas de Trapo” y  “El Crimen de la Paz” (de reciente aparición) son dos libros que recopilan mis artículos publicados en APE desde ese enfoque.
(2) Retroprogresismo: cuando las apariencias no engañar”. En “El Crimen de la Paz” pág. 95.


Vía:
 http://www.pelotadetrapo.org.ar/agencia/index.php?option=com_content&view=article&id=7877:alfredo-grande&catid=35:noticia-del-dia&Itemid=106
 

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