Operación Cóndor es el nombre que se asignó a un
convenio de inteligencia y coordinación entre los servicios de seguridad
de las dictaduras militares del Cono Sur -Argentina, Chile, Brasil,
Paraguay, Uruguay y Bolivia-, a mediados de la década de los 70. Se
constituyó así una banda clandestina internacional para la práctica del
terrorismo de Estado mediante el secuestro, asesinato y desaparición
de dirigentes políticos y luchadores sociales.
Son más de 70 los chilenos secuestrados o asesinados que
residían en Argentina. Varios fueron traídos por la Dina a Chile y
posteriormente, asesinados.
El Tribunal de Juzgamiento Oral en lo Criminal Federal N°1 de
Buenos Aires, inició el juicio oral y público por este caso el 5 de
marzo de este año. Los fiscales María Mercedes Moguilansky y Enrique
Ouviña cuentan con pruebas para reencarcelar a 19 generales y coroneles
argentinos responsables de crímenes contra la Humanidad. Rafael
Videla, Luciano Menéndez y Carlos Tragant son algunos de 19 acusados.
La primera etapa corresponde a 23 casos de compatriotas, héroes de la
lucha popular, entre ellos nueve militantes del MIR: Edgardo Enríquez,
Luis Elgueta, José de la Maza, Miguel Orellana, Angel Athanasiú, Frida
Laschan, Angélica Delard, Gloria Delard y Luis Appel de la Cruz. Hay
tres militantes socialistas: Juan Hernández, Luis Muñoz y Manuel
Tamayo. Cuatro militantes comunistas: Cristina Carreño, Alexei Jaccard,
Patricio Rojas y Oscar Oyarzún, además de Luis Zaragoza, Luis Espinoza,
Oscar Urra y Rafael Ferrada, también chilenos. Además del niño de 4
años, Pablo Athanasiú.
Los familiares, testigos y peritos podrán, desde Chile mediante
videoconferencia, reconfirmar sus declaraciones durante este juicio
que durará más de un año. El Estado chileno no se ha hecho parte del
proceso y el programa de derechos humanos ha conectado en Chile a los
familiares de las víctimas con las autoridades judiciales argentinas. El
caso Operación Cóndor en Chile, lo lleva el juez Mario Carroza.
La lucha contra el olvido, la impunidad y la mentira nos obliga
a los militantes de Izquierda y a quienes fueron compañeros de estos
luchadores sociales a difundir este histórico juicio. Los culpables
presos en Argentina no estarán en una seudocárcel de 5 estrellas, como
en Chile.
ALGUNAS VICTIMAS DE LA OPERACION CONDOR
Edgardo Enríquez
El 10 de abril de 1976, Edgardo Enríquez Espinosa, ingeniero
civil, dirigente del MIR y hermano del fallecido secretario general,
Miguel Enríquez, ambos hijos del ex ministro de Educación de Salvador
Allende, Edgardo Enriquez Frödden, fue detenido al salir de una reunión
de la Junta Coordinadora Revolucionaria, en Buenos Aires. Junto a él
fueron detenidos por la Policía Federal argentina, en colaboración
directa con agentes del Departamento Exterior de la Dina, la joven
brasileña Regina Marcondes, también desaparecida, y varios otros
chilenos. Edgardo Enríquez fue trasladado a El Olimpo, Campo de Mayo y a
la Escuela Mecánica de la Armada (ESMA). Está desaparecido.
Luis Muñoz, Juan Hernández,
Manuel Tamayo
El 3 de abril de 1976, en el marco de la Operación Cóndor, la
Dina y la policía federal argentina secuestraron, en Mendoza, a tres
jóvenes socialistas chilenos: Luis Muñoz Velásquez, detenido junto a
Juan Hernández Zaspe, presidente de la Federación de Estudiantes
Industriales y Técnicos de Chile, que militaba en el PS clandestino
sector Comisión de Consenso, y Manuel Tamayo Martínez, ex dirigente de
los estudiantes industriales, alumno de sociología e ingeniería
comercial de la Universidad de Concepción, que militaba en el PS
clandestino como enlace del dirigente nacional Ricardo Lagos Salinas.
Los tres jóvenes trabajaban en la reorganización clandestina del
socialismo chileno.
Los secuestradores los llevaron al Regimiento Maipo, de
Mendoza; en la noche los trasladaron por el paso fronterizo Los
Libertadoresen una camioneta con toldo. Los entregaron al campo de
torturas Cuatro Alamo, en Santiago. De allí los llevaron al centro de torturas y exterminio Villa Grimaldi, en Peñalolén. Ex prisioneros fueron testigos de la estadía de los tres, tanto en Cuatro Alamos como en Villa Grimaldi.
Cristina Carreño
El 26 de julio de 1978 desapareció en Argentina Cristina
Carreño Araya, militante comunista. Había llegado a ese país desde
Hungría a principios de ese mes. El día 24 informó en las oficinas del
CEAS, repartición de la Iglesia Católica que trabajaba en coordinación
con ACNUR, sentirse perseguida y solicitó el estatus de refugiada.
No hay ninguna duda sobre la situación de violación a los
derechos humanos que sufrió Cristina Carreño, ya que existen numerosos
testimonios relativos a su reclusión en El Banco y El Olimpo, de Buenos
Aires, recintos pertenecientes a la policía argentina. Después de ser
asesinada estuvo como NN en un cementerio municipal. El 29 de diciembre
de 2009 sus restos son entregados a su familia, y actualmente se
encuentra en el Memorial del Detenido Desaparecido, en el Cementerio
General de Santiago.
Familia Athanasiú Laschan
Los militantes del MIR Angel Athanasiú Jara (estudiante) y su
esposa Frida Laschan Mellado, ex funcionaria de la Corporación de
Reforma Agraria en Lautaro, en el marco de la Operación Cóndor fueron
secuestrados en Argentina con su hijo de cuatro años Pablo Germán
Athanasiú Laschan. Los tres, incluyendo al menor, continúan
desaparecidos.
Familias Appel Delard y Cristi Delard
El 10 de enero de 1977, José Appel de la Cruz fue secuestrado
por un grupo de civiles armados en plena vía pública de la ciudad de
Cipolletti, provincia de Neuquén, Argentina, ante los ojos de su
cónyuge, Carmen Delard Cabezas. Ella desapareció en la comisaría de esa
ciudad, donde se había dirigido para hacer la denuncia de la detención
de su cónyuge.
El 17 de enero, una semana más tarde, su hermana Gloria Delard
Cabezas fue detenida en su domicilio de Buenos Aires, junto a su esposo
Roberto Cristi Melero y sus dos hijos. Gloria Delard estaba embarazada
de su tercer hijo. Las hermanas Carmen y Gloria Delard y sus maridos
eran estudiantes de la Universidad de Concepción y militantes del MIR.
Familia Urra Ossola
Oscar Urra Ferrarese, chileno, tenía 24 años y estaba casado
con Susana Ossola, quien tenía tres meses de embarazo. Trabajaba como
obrero metalúrgico. Fue secuestrado junto a su mujer en una parada de
colectivos de la línea 365, en San Miguel, provincia de Buenos Aires,
el 22 de mayo de 1976. Según información brindada a la familia, los
jóvenes permanecieron detenidos en los centros clandestinos de
detención El Campito, ubicado en Campo de Mayo, y Vesubio. Según
testimonios, Susana habría dado a luz en cautiverio. La pareja y su
hijo están desaparecidos.
Ricardo Klapp Santa Cruz
(Publicado en “Punto Final”, edición Nº 779, 19 de abril, 2013)
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