1. La única libertad por la que debemos luchar en los medios de
información (televisión, radio, prensa impresa) es aquella donde los
trabajadores puedan intervenir libremente en la orientación y los
contenidos de los programas que se difunden. La libertad de los medios
informativos en el sistema capitalista sólo ha beneficiado a los
propietarios de los medios de información privados y de gobierno que han
sido quienes imponen la ideología, organizan los programas, contratan a
los comentaristas, seleccionan la publicidad y determinan sobre las
ganancias. En el uso de los medios la clase propietaria posee toda la
libertad para engañar, manipular, tergiversar la noticia, aconsejar la
sumisión y exigir al gobierno políticas fascistas. Por eso partidos y
legisladores se han sometido como cachorros al capital.
2. Se informa que priístas, panistas y perredistas defendieron la
necesidad de abrir al cien por ciento la inversión extranjera en
telecomunicaciones y comunicación vía satélite; en tanto legisladores de
PT y MC afirmaron que eso es una burda traición a la patria. Una ex
funcionaria panista, hoy diputada del PRD, argumentó –con enorme cinismo
y desfachatez- que en todos los países de América Latina, se permite la
inversión extranjera total. Arrastrándose ante el presidente Peña
señaló: “estamos invitando a que vengan a fortalecernos, y no me importa
de dónde venga el capital con tal de que México salga adelante”. Por
eso el diputado Monreal del MC respondió con razón: si no se exigía
reciprocidad en telecomunicaciones y comunicación vía satélite, la
reforma sería engañabobos y entreguista. Preguntó: ¿Con quién negociaron
la entrega del cien por ciento de inversión extranjera?
3. Pero el ex asesor de Televisa, hoy flamante diputado del PVEM y
presidente de la Comisión de Radio y Televisión, un señor González Luna
-además de ser uno de los redactores de la Ley Televisa- afirmó que el
dictamen tiene un sentido político, no técnico ni económico, y dijo que
no es un documento fruto del rencor, y no se incluyen furtivamente
dardos venenosos contra los enemigos. Debe ser la reforma del acuerdo,
de la concordia, no de la venganza y del odio; de la construcción, no de
la destrucción. ¿Puede esperarse acaso una posición que no sea la de
Televisa? Ellos no son diputados idiotas sino que, al contrario: los
tontos solemos ser quienes seguimos creyendo en legisladores buenos y
malos, progresistas y reaccionarios, sin darnos cuentan que todos ellos
bailan al ritmo que les tocan desde Los Pinos y con el estilo que les
recomiendan sus pastores.
4. Nunca he tenido la manía de comentar los asuntos más profundos de
los personajes de la política porque en última instancia las personas
son únicamente muñecos o títeres de la sociedad que camina muchas veces
sin saber su rumbo. Aparentemente se confrontan entre diputados,
senadores e intereses empresariales, pero en realidad son la misma cosa:
cada legislador o partido desde su capillita arreglan lo que conviene a
la clase dominante sin importar los intereses de quienes a través de
los siglos han pertenecido a la clase oprimida y no pueden defenderse.
¿Cómo condenar simplemente a los firmantes del Pacto con el PRI y Peña,
sin explicar que la historia de la formación política institucional a la
mexicana, presidencialista y corporativa, controladora y represiva,
lleva necesariamente a ese comportamiento de sumisión?
5. La hábil saltimbanqui Carpinteyro que del PAN brinca al PRI-Peña,
expuso –sumándose a la caballada- que la reforma no va en contra de
nadie; no tiene ni nombre ni apellido y, en cambio, resolverá en forma
infinitamente mejor que el dejar hacer de los gobiernos pasados (los de
Fox y Calderón que sirvió), que con tal de no enfrentarse con los grupos
hegemónicos y de ganar su apoyo en las elecciones incluso les otorgaron
más beneficios. Si en el pasado trienio sólo hubo un diputado
(Fernández Noroña) que enfrentó a toda la derecha “parlamentaria” sin
ayuda de nadie, hoy parece que Monreal (si continúa como opositor) será
el solitario dispuesto a dar la cara por cientos de legisladores
oportunistas con salarios de 300 mil pesos al mes.
6. El movimiento estudiantil “Yo soy 132” surgido en la ciudad de
México a principios de mayo de 2012, levantó como bandera principal de
lucha, la batalla contra la manipulación de Televisa y contra la
imposición que este monopolio televisivo hacía de Peña Nieto en la
Presidencia de la República. El movimiento estudiantil fue muy
importante cuatro o cinco meses como lucha de masas en las calles, pero
luego que Televisa y PRI lograron imponerse el movimiento comenzó a
debilitarse. Las luchas estudiantiles (muy limitadas) surgidas en los
primeros meses de gobierno de Peña Nieto, tanto en el CCH-UNAM como en
la Universidad de la Ciudad de México han tenido –sin duda- mucha
relación pero con un movimiento que dolorosamente está en picada.
7. Algunos estudiantes del Yo soy 132 que protestaban frente a los
legisladores contra la ley de telecomunicación fueron amenazados; otros
que lo hicieron en Teotihuacan contra la privatización fueron
reprimidos. A los estudiantes del CCH-UNAM que levantaron una lucha para
frenar las reformas derechistas y oponerse a la expulsión de sus
compañeros están siendo amenazados. No sabemos lo que sucederá con el
movimiento estudiantil que ha paralizado la Universidad de la Ciudad de
México. El triunfo del proyecto privatizador de Peña Nieto avanza, como
dicen: “en caballo de hacienda”; entre tanto las luchas de oposición
real –con excepción de los profesores del CNTE- tiende a debilitarse al
extremo. Otra vez, en lugar de avanzar, apenas resistimos.
Vía:
http://apiavirtual.net/2013/03/23/televisa-gobierno-partidos-aplauden-mayor-privatizacion-el-pueblo-que-se-joda/
No hay comentarios:
Publicar un comentario