domingo, 24 de marzo de 2013

México: Televisa, gobierno, partidos, aplauden mayor privatización; el pueblo que se joda...Pedro Echeverría V.

1. La única libertad por la que debemos luchar en los medios de información (televisión, radio, prensa impresa) es aquella donde los trabajadores puedan intervenir libremente en la orientación y los contenidos de los programas que se difunden. La libertad de los medios informativos en el sistema capitalista sólo ha beneficiado a los propietarios de los medios de información privados y de gobierno que han sido quienes imponen la ideología, organizan los programas, contratan a los comentaristas, seleccionan la publicidad y determinan sobre las ganancias. En el uso de los medios la clase propietaria posee toda la libertad para engañar, manipular, tergiversar la noticia, aconsejar la sumisión y exigir al gobierno políticas fascistas. Por eso partidos y legisladores se han sometido como cachorros al capital.
2.  Se informa que priístas, panistas y perredistas defendieron la necesidad de abrir al cien por ciento la inversión extranjera en telecomunicaciones y comunicación vía satélite; en tanto legisladores de PT y MC afirmaron que eso es una burda traición a la patria. Una ex funcionaria panista, hoy diputada del PRD, argumentó –con enorme cinismo y desfachatez- que en todos los países de América Latina, se permite la inversión extranjera total. Arrastrándose ante el presidente Peña señaló: “estamos invitando a que vengan a fortalecernos, y no me importa de dónde venga el capital con tal de que México salga adelante”. Por eso el diputado Monreal del MC respondió con razón: si no se exigía reciprocidad en telecomunicaciones y comunicación vía satélite, la reforma sería engañabobos y entreguista. Preguntó: ¿Con quién negociaron la entrega del cien por ciento de inversión extranjera?
3. Pero el ex asesor de Televisa, hoy flamante diputado del PVEM y presidente de la Comisión de Radio y Televisión, un señor González Luna -además de ser uno de los redactores de la Ley Televisa-  afirmó que el dictamen tiene un sentido político, no técnico ni económico, y dijo que no es un documento fruto del rencor, y no se incluyen furtivamente dardos venenosos contra los enemigos. Debe ser la reforma del acuerdo, de la concordia, no de la venganza y del odio; de la construcción, no de la destrucción. ¿Puede esperarse acaso una posición que no sea la de Televisa? Ellos no son diputados idiotas sino que, al contrario: los tontos solemos ser quienes seguimos creyendo en legisladores buenos y malos, progresistas y reaccionarios, sin darnos cuentan que todos ellos bailan al ritmo que les tocan desde Los Pinos y con el estilo que les recomiendan sus pastores.
4. Nunca he tenido la manía de comentar los asuntos más profundos de los personajes de la política porque en última instancia las personas son únicamente muñecos o títeres de la sociedad que camina muchas veces sin saber su rumbo. Aparentemente se confrontan entre diputados, senadores e intereses empresariales, pero en realidad son la misma cosa: cada legislador o partido desde su capillita arreglan lo que conviene a la clase dominante sin importar los intereses de quienes a través de los siglos han pertenecido a la clase oprimida y no pueden defenderse. ¿Cómo condenar simplemente a los firmantes del Pacto con el PRI y Peña, sin explicar que la historia de la formación política institucional a la mexicana, presidencialista y corporativa, controladora y represiva, lleva necesariamente a ese comportamiento de sumisión?
5. La hábil saltimbanqui Carpinteyro que del PAN brinca al PRI-Peña, expuso –sumándose a la caballada- que la reforma no va en contra de nadie; no tiene ni nombre ni apellido y, en cambio, resolverá en forma infinitamente mejor que el dejar hacer de los gobiernos pasados (los de Fox y Calderón que sirvió), que con tal de no enfrentarse con los grupos hegemónicos y de ganar su apoyo en las elecciones incluso les otorgaron más beneficios. Si en el pasado trienio sólo hubo un diputado (Fernández Noroña) que enfrentó a toda la derecha “parlamentaria” sin ayuda de nadie, hoy parece que Monreal (si continúa como opositor) será el solitario dispuesto a dar la cara por cientos de legisladores oportunistas con salarios de 300 mil pesos al mes.
6. El movimiento estudiantil “Yo soy 132” surgido en la ciudad de México a principios de mayo de 2012, levantó como bandera principal de lucha, la batalla contra la manipulación de Televisa y contra la imposición que este monopolio televisivo hacía de Peña Nieto en la Presidencia de la República. El movimiento estudiantil fue muy importante cuatro o cinco meses como lucha de masas en las calles, pero luego que Televisa y PRI lograron imponerse el movimiento comenzó a debilitarse. Las luchas estudiantiles (muy limitadas) surgidas en los primeros meses de gobierno de Peña Nieto, tanto en el CCH-UNAM como en la Universidad de la Ciudad de México han tenido –sin duda- mucha relación pero con un movimiento que dolorosamente está en picada.
7. Algunos estudiantes del Yo soy 132 que protestaban frente a los legisladores contra la ley de telecomunicación fueron amenazados; otros que lo hicieron en Teotihuacan contra la privatización fueron reprimidos. A los estudiantes del CCH-UNAM que levantaron una lucha para frenar las reformas derechistas y oponerse a la expulsión de sus compañeros están siendo amenazados. No sabemos lo que sucederá con el movimiento estudiantil que ha paralizado la Universidad de la Ciudad de México. El triunfo del proyecto privatizador de Peña Nieto avanza, como dicen: “en caballo de hacienda”; entre tanto las luchas de oposición real –con excepción de los profesores del CNTE- tiende a debilitarse al extremo. Otra vez, en lugar de avanzar, apenas resistimos.

Vía:

http://apiavirtual.net/2013/03/23/televisa-gobierno-partidos-aplauden-mayor-privatizacion-el-pueblo-que-se-joda/

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