¿Han visto “Camino” del español Javier Fesser? Pues si no la han visto… ¡no se la pierdan!
Está inspirada en la vida de Alexia González-Barros, una niña madrileña que murió en 1985, a los 14 años, tras 10 meses de enfermedad. En la película, la chica se llama Camino, igual que el simplón librito del fundador del Opus Dei.
La familia de Camino pertenece a esta secta católica. Cuando a la niña le diagnostican un tumor maligno, su familia la convence de que es la voluntad de Dios, de que Jesús redime nuestros pecados mediante el sufrimiento y otras extravagancias mentales.
Pero durante la enfermedad, Camino se enamora de un lindo chico. Y el amor se abre paso en medio del oscurantismo.
La película es dura, desgarradora. Constituye una muestra perfecta de la teología absurda y sangrienta que tantas veces nos han predicado en las iglesias cristianas. La madre de Camino, fiel seguidora de los principios del Opus, le da gracias a Dios todos los días por el dolor de su hija. Según ella, la enfermedad es un regalo de Dios para “probar nuestra fe”. Mientras más sufrimos, más nos identificamos con Cristo y con su cruz.
Envuelta en estas ideas masoquistas y con una terrible lógica infantil, Camino habla con su hermana, también atrapada por el Opus:
--¿Quieres que rece para que tú también te mueras?
Cuando Camino agoniza, los adeptos de la secta, reunidos en el cuarto del hospital, aplauden. Pronto tendrán una santita en los altares.
En esta Semana Santa, cuando nos proyectarán nuevamente la sádica película de Mel Gibson y otras cintas de ese calibre, ver el valiente film de Fesser puede resultar una vacuna mental para enfrentar estas ideas distorsionadas que nada tienen que ver con el mensaje alegre y liberador de Jesús de Nazaret.
Puedes ver toda la película aquí
Una producción de RADIALISTAS APASIONADAS Y APASIONADOS / www.radialistas.net
No hay comentarios:
Publicar un comentario