MENSAJE 1
Desde el decreto de extinción de Luz y Fuerza del Centro, en octubre
del 2009, el sistema político mexicano en su conjunto demostró su
carácter servil ante los poderosos. La campaña mediática buscó la
condena del pueblo mexicano contra los trabajadores del SME y el halago
para quien, con bombo y platillo, les arrebató su empleo para
beneplácito de los empresarios nacionales y extranjeros.
Los que creen ser dueños de todo y de todos, pensaron que bastaría
una oferta económica para rendirlos; pretendieron vencerlos a través del
tiempo, las calumnias y el olvido; intentaron doblegarlos encarcelando
a 11 de sus compañeros; soñaron con verlos de rodillas: cada
institución, cada tribunal, cada juez, cada Cámara, actuó con el fin de
someterlos. Pero nada ha podido contra quienes son hijos directos de las
huelgas y la resistencia. Nada ha podido contra los herederos de
Ernesto Velazco y Francisco Breña Alvirez.
Hoy, la SCJN, vacía de legitimidad y de cualquier sentido de
justicia, bajo mandato del gobierno federal, busca con su fallo terminar
con la resistencia electricista. A esos corruptos magistrados, a esos
falsos jueces, hay que decirles que su fallo, efectivamente, es un
fallo. Al SME, a los guerreros electricistas, el dolor, la resistencia,
la indignación, los ha forjado. Más temprano que tarde, aunque los
dueños del dinero y el poder traten de impedirlo, vencerán.
MENSAJE 2
¡PROHIBIDO RENDIRSE!
La indignante resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación
es un nuevo intento de la tan añorada derrota de los smeitas que, a
través de su resistencia cotidiana, su porfía, su inquebrantable
espíritu, mostraron ser inliquidables.
La saña contra los electricistas del SME es proporcional a su
indomable lucha. Son más de tres años de sufrimiento, de lágrimas, de
zozobra y el gobierno, con sus instituciones, pretende liquidarlos de
veras. Otra vez se repite hasta el hartazgo el sonsonete: “no hay más camino que la liquidación”.
No se dan cuenta que, templados en la adversidad y el dolor, cada mujer
y hombre smeita es ya una voz, un puño, incapaz de quebrarse en el
arduo camino por la justicia. Creyendo derrotarlos, el “nuevo” gobierno
muestra, con cinismo, lo putrefacto de TODO el sistema político y
judicial; revela especialmente, una verdad innegable: la ley es de quien
la compra. Para los de abajo, los humildes, los siempre despreciados,
no habrá justicia jamás sino es a través de la rebeldía, la lucha
infatigable, el combate diario a las calumnias. El SME no está
derrotado. Al SME no lo doblegarán. Por más que lo intenten jamás los
verán de rodillas.
MENSAJE 3
¡PROHIBIDO RENDIRSE!
Más de tres años de sufrimiento. Más de tres años de dolor. Más de
tres años de infamias. Todo ello parecería suficiente para que los
trabajadores del SME, los 16599 que no se liquidaron, tiraran la toalla
y, cabizbajos, lloraran su derrota. Nada, ni nadie, ha podido vencerlos.
En la guerra declarada por el gobierno mexicano contra ellos, cada
institución judicial, cada Cámara, cada organismo del Estado, cada
partido político de los ricos, actuó con el fin único de extinguirlos y
apagar, de una buena vez, la luz de su resistencia. Hoy lo intenta la
SCJN, ese monumento a la ignominia, el servilismo y el cinismo.
Queriendo derrotarlos, el sistema es el perdedor. Los de arriba han
demostrado, sin tapujos, cuál es su grado de descomposición. Queriendo
aniquilar a los electricistas, se presentan de cuerpo entero ante el
pueblo de este país: no son más que un vetusto aparato que huele a
cadáver. Los trabajadores del SME y los que admiramos su tenaz lucha,
los que los vimos en huelga de hambre, los que sentimos rabia por
quienes están presos, los que marchamos hartos de tanta injustica,
seremos quienes enterraremos a este sistema y en su tumba se leerá el
siguiente epitafio: “aquí yace la ignominia, vencida por la dignidad y
la firmeza de los inliquidables electricistas”.
MENSAJE 4
¡PROHIBIDO RENDIRSE!
Muertos, dicen los de arriba. Se frotan las manos, se relamen los
labios en gesto triunfador. Ganamos, proclaman a los cuatro vientos. Por
fin, aseguran, llegó el fin de esos tercos electricistas del SME. Los
magistrados de la SCJN sonríen satisfechos, orondos. ¿Muertos?, “ni
tantito así” como decía el Che.
Desde hace más de tres años, han intentado, sin éxito, declararlos
cadáveres. Pero los necios, los 16, 599 trabajadores electricistas que
no se liquidaron, lo resisten todo. Marchas, mítines, plantones; huelgas
de hambre, cercos humanos; brigadeos, volanteos, han permitido
mantenerlos vivos, firmes, indomables. Entre más muertos los declaran,
más vivos permanecen. Y viviendo luchan. Y luchando resisten. Se crecen
al castigo y castigan al crecido que, desde la silla presidencial, cree
que se ha quitado la molesta piedra en el zapato.
Habrá que advertirle, como dice un smeita que “No hay enemigo invencible cuando tienes a un puñado de hombres decididos a dar la batalla a muerte”. Y decididos a llegar hasta la muerte es que se llenan, y nos llenan, de mucha vida.
Vía,fuente:
http://apiavirtual.net/2013/02/07/%C2%A1prohibido-rendirse/#more-55328
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