El gobierno derechista de Antonis Samaras enfrentó este jueves una nueva oleada de huelgas contra las medidas capitalistas impuestas por el Fondo Monetario Internacional (FMI) como condición para la concesión de nuevos préstamos.
Los
sectores de transporte y salud fueron los principales protagonistas de
la protesta. Se llevó a cabo una manifestación convocada por los
dirigentes sindicales de la Confederación General de Empleados Públicos
(Adedy) en la Plaza de la Constitución de Atenas. Los trabajadores de
los astilleros localizados en Elesfsina también marcharon hacia la
capital griega.La Organización Nacional para la Prestación de Asistencia Sanitaria mantendrá un paro por 48 horas en rechazo al recorte del 20 por ciento, decretado tras la fusión de varios fondos públicos destinados al sector salud.
La marina mercante también se suma a la doble jornada de paralización para exigir que se eliminé el plan de navegación presentado por el gobierno de Samaras para reestructurar rutas. La medida incluye despidos masivos en un sector azotado por una tasa de desempleo del 27 por ciento.
El plan neoliberal del FMI para Grecia se fundamenta en un hachazo a la pensiones y el agravamiento de los impuestos. El tijeretazo a las pensiones supone un 39 por ciento del dinero, que se pretende recoger para recapitalizar la banca privada.
AVN
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