“Si sabes cuantas armas tienes,
no tienes las suficientes”.
(APe).-
A horas de la masacre de Connecticut, los Gendarmes de las Noticias ya
nos afirmaban que Adam Lanza, de 20 años, era un joven brillante pero
antisocial, que padecía un trastorno cercano al autismo, conocido como
síndrome de Asperger.
Su padre, un ejecutivo de General Electric, se
había divorciado de su madre, Nancy Lanza, que lo cuidaba mucho y había
sido maestra en la misma escuela donde sucedió la tragedia.
Sobre
Nancy se supo además que era una ávida coleccionista de armas y que a
menudo iba a practicar tiro con sus hijos, según reveló Dan Holmes, un
decorador que trabajó durante un breve tiempo en aquella casa del
acomodado barrio de Newtown.
“Su mamá era muy protectora, muy atenta
con sus hijos”, según los dichos de una conocida de la familia, Gina
McDade. “La casa era hermosa y ella era una buena ama de casa, mejor que
yo. Sus hijos siempre estaban primero”, dijo McDade.
Todavía no
había pasado ni una semana de otra masacre, en un centro comercial del
estado de Oregon, que dejó tres muertos. Pero los Doctores de las
Noticias ya habían decidido el nuevo diagnóstico: Adam tendría “una vida
impasible por fuera y huracanada por dentro”. El asesino era un sujeto
retraído, inteligente y solitario, que no hablaba con nadie y era
evitado por todos. Para The New York Times, Lanza tuvo una “adolescencia
turbulenta”. La causa de la masacre era un trastorno individual, el
autismo que explicaba todos los males.
Días después, la Asociación
Asperger de Valencia, España, emitía su visión sobre el asunto: “los
medios de comunicación no ejercen la labor informativa que deberían con
respecto a trastornos y enfermedades consideradas raras o poco
frecuentes. Con este caso están socavando el trabajo de las familias
Asperger de los últimos 10 años”.
En una breve nota de prensa la
Asociación aclaró: “el síndrome de Asperger es un trastorno del espectro
autista que en ningún caso se caracteriza por violencia o agresividad.
Sus características son la dificultad para mantener relaciones sociales
de forma convencional, ciertos problemas lingüísticos e intereses
absorbentes. Si el asesino fuera asmático o diabético no lo hubieran
mencionado como rasgo destacado. Si el asesino tuviera glaucoma les
hubiera dado igual ese dato para informar sobre la matanza. ¿Por qué
consideran relevante que tenga el síndrome de Asperger?
Los medios están haciendo pensar a la población que Asperger es igual
a conducta violenta. Las consecuencias que esto va a tener para
nuestros hijos van a ser terribles. Los padres de sus compañeros de
clase van a pensar que los nuestros podrían convertirse en asesinos en
algún momento. Los compañeros de trabajo de las personas con Asperger no
van a querer relacionarse con nosotros. Las familias nos vamos a tener
que preparar para otra dosis aún mayor de aislamiento social”.
Lo
cierto es que aún no se conoce el verdadero motivo que sacó a Lanza de
su hermetismo habitual y lo llevó a acercarse a la escuela Sandy Hook a
primera hora de la mañana, vestido con ropa negra, una máscara, un
chaleco antibalas y cuatro armas de grueso calibre con las que disparó
más de cien veces para asesinar a 20 niños, 7 adultos y luego
suicidarse.
Adam no ha dejado una carta, ni pistas, ni la más mínima
huella de sus motivaciones… Tal vez porque el asesino global, la
maquinaria genocida más poderosa del planeta se oculte bajo la máscara
del asesino solitario y perturbado.
Porque para los Marines de las
Noticias se trata nuevamente de un caso individual y sorpresivo. Nada
tiene que ver en esto la sociedad norteamericana, ni que uno de cada
tres ciudadanos posea al menos un arma y existan más de 65 millones
desparramadas por sus calles. No interesa para el caso sus 11.000
muertes anuales por armas de fuego ni las 700 por disparos accidentales.
Tampoco es relevante su cultura del salvaje oeste, su adoración por el
rifle, su gran kiosco de misiles, su Hiroshima y Nagasaki, su orgullo de
pueblo elegido por Dios para ejercer la violencia justiciera, el
exterminio planificado a distancia, la tortura como razón de Estado…
Los Jueces de las Noticias ya han emitido su sentencia: síndrome de Asperger.
No
obstante, Adam Lanza vuelve a poner al descubierto la enfermedad de un
imperio que siempre se tambalea como moribundo, pero que sigue delirando
en su fiebre de riqueza y dominio.
Vía:
http://www.pelotadetrapo.org.ar/agencia/index.php?option=com_content&view=article&id=7549:el-sindrome-del-guerrero-invencible-&catid=35:noticia-del-dia&Itemid=106
No hay comentarios:
Publicar un comentario