1.- Vivimos en Estado de derecho, y no en Estado de bienestar, ni mucho menos de caridad, que no tiene nada de aquello.
2.- Las personas en situación de discapacidad, antes de nuestra condición, somos sujeto de derecho y NO OBJETO DE LÁSTIMA.
3.- La rehabilitación y la inclusión
social de los niños y personas en situación de discapacidad no puede
estar sujeta a la buena voluntad de las personas, para lograr plena
inclusión, se requiere un Estado activo.
4.- La Teletón a las
personas en situación de discapacidad, en vez de dignificarnos, nos
vulnera la dignidad, porque fomenta una sociedad, una cultura basada en
la caridad y en la lástima, dando a entender que nuestras demandas se
solucionan con la limosna de los demás.
5.- El Estado de Chile el año 2008 firmó ante la Naciones Unidas
la convención internacional de los DD.HH de las personas con
discapacidad y el protocolo facultativo, el cual fue ratificado por el Congreso pleno en Valparaíso
en agosto de 2009, y promulgado a través de la ley 20.422 en febrero
del 2010; esta convención obliga a los estados parte a adecuar
las políticas de Estado para garantizar desde un enfoque de DD.HH el
trato para las personas con discapacidad.
La plena inclusión, y los estados deben cumplir con estos tratados; La Teletón se contrapone con la convención.
6.- Esta empresa social llamada Teletón es una idea del imperialismo EE.UU.,
que fue exportada a Chile en la dictadura, y digo empresa social porque
los niños son mirados como instrumento mercantil, porque cuando ya no
les sirven más los dejan de rehabilitar y buscan a otros, lo digo con
conocimiento de causa.
7.- No sigamos fomentando el lucro a la
industria benefactora de la rehabilitación y a las supuestas empresas
que donan y al mismo tiempo evaden impuestos.
8.- ¿Por qué el pueblo de Chile, que
recibe sueldos indignos, tiene que hacerse cargo de una responsabilidad
del Estado, cuando las grandes empresas multinacionales roban y explotan
nuestros recursos naturales, pagando impuestos menores?
Hay que aumentar los impuestos a las
multinacionales, por medio de una reforma tributaria a las grandes
empresas en todo ámbito, así el Estado podría financiar la
rehabilitación, salud, educación, vivienda, trabajo, como un derecho
universal irrenunciable; pero con el actual modelo económico neoliberal,
los estados no actúan de forma compacta, ni respetan los DD.HH, porque
estos son un estorbo para su sistema basado en la competencia y el ganar
más dinero. Pues, como dijo Quino: “Para que vos amases una fortuna, tenés que hacer harina la dignidad de los demás”.
9.- En nuestras manos está que esto
cambie desde el punto de vista transversal, y para aquello se requiere
un cambio en nuestras conciencias, más compromiso de nosotros los
actores principales, las PcD, empoderarnos y exigir nuestros derechos,
para logar la mutación social, cultural, política y explorar el cambio
cultural y ciudadano que merecemos, por la dignidad de todos/as.
Por Sol Gutiérrez Toledo
http://www.elciudadano.cl/2012/11/28/60791/por-que-no-estoy-ni-estare-con-teleton/
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