México, DF.
La presunta desaparición forzada de Aleph Jiménez, vocero del
movimiento #YoSoy132 de Ensenada, Baja California, hizo saltar las
alarmas en todo el país. La atención mediática que tuvo su reaparición,
donde se aclaró que estuvo escondido por amenazas, dejó en un segundo
plano hechos graves de represión y acoso contra los jóvenes de este
movimiento.
La
integridad física y psicológica de los miembros del movimiento
#YoSoy132 a lo largo del país ha sido afectada de manera creciente a
partir del primero de julio. El Comité de Derechos Humanos del
movimiento documenta más de 70 agresiones, aunque habría muchas más que
no se han denunciado por temor, en la mayoría de los casos.
Oaxaca
En
Oaxaca, “la primera agresión se dio el día 24 de junio, durante la
marcha Anti Peña Nieto”, informa Sandra Torres Pastrana, integrante del
movimiento, y detalla que “decenas de integrantes del movimiento
#YoSoy132Oaxaca, así como periodistas, fueron agredidos por
simpatizantes del PRI que se encontraban en el parque Juárez ‘El Llano’,
en un evento llamado ‘Peñafest’, a favor de su candidato”.
Se
identificó a Salomé Martínez como una de las principales provocadoras
de las agresiones; ella es secretaria particular del coordinador de la
campaña del PRI en Oaxaca, Heliodoro Díaz Escárraga.
“El
incidente se suscitó mientras la marcha de #YoSoy132 pasaba frente al
parque Juárez, lo que provocó insultos verbales por militantes del PRI,
que para impedir que se hicieran fotos o video de las agresiones,
jalonearon y empujaron a la periodista Patricia Castellanos del
periódico Síntesis, Alejandro Aquino del periódico Noticias, Jorge Luis Martínez del portal Oaxaca en pie de lucha e Iván Flores del Portal Noticias Net”, recuerda Sandra.
La
represión más fuerte se recibió el 22 de julio, en la que “fueron
violados los derechos humanos de forma desmedida”. Elementos de la
Policía Municipal agredieron a integrantes del movimiento y a miembros
de otras organizaciones civiles y sociales, “como lo fue el caso del
compañero José Luis Vial, integrante de la organización Tequio Jurídico,
detenido y golpeado por policías municipales”.
Los
detenidos fueron intimidados con amenazas de muerte, tortura, golpes y
otros actos violatorios de los derechos humanos. Añade Sandra que “se
exigió al presidente municipal (de Oaxaca), Luis Ugartechea, una postura
de repudio a estos hechos y acorde con el respeto y protección a la
ciudadanía de los Valles Centrales de Oaxaca, además de que se
investigaran a fondo los actos de represión por parte de la Policía
Municipal. Así mismo, se pidió a la Defensoría de los Derechos Humanos
de Oaxaca no guardar silencio ante estos actos lamentables”, concluye la
joven.
En
la Convención contra la Imposición, realizada los días 22 y 23 de
septiembre en Oaxaca, las organizaciones Tequio Jurídico y Código DH
presentaron un informe sobre los actos violentos en contra de
integrantes del #YoSoy132 en Oaxaca, incluyendo los del 22 de julio. En
el informe se da a conocer cómo la policía estatal violó derechos
humanos fundamentales.
Morelos
Bruno,
integrante de la Asamblea #YoSoy132 del oriente de Morelos, explica que
“cuando vino Enrique Peña Nieto, en tiempos de campaña, un grupo de
golpeadores nos agredió físicamente. No querían repetir lo que pasó en
la Ibero”.
En
el municipio de Zacatepec, Morelos, porros a sueldo del candidato a
gobernador del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en Morelos,
Amado Orihuela, se organizaron para reprimir a integrantes del #YoSoy132
en ese municipio.
Veracruz
Karla
Pérez, egresada de la Universidad Veracruzana, informa que “a partir
del 15 de septiembre, han levantado a tres compañeros por diferentes
acciones: a uno le quitaron la cámara, y subieron a los tres a una
camioneta de la policía”. Recuerda que la gente se movilizó al cuartel
inmediatamente y “los empezamos a buscar por todos lados. Los compañeros
aparecieron a las afueras de Xalapa; se los llevaron, los torturaron y
los tiraron en la carretera, aunque afortunadamente no estaban muertos”.
Al
otro día, “las declaraciones oficiales decían que no se había detenido a
nadie del #YoSoy132”, relata Karla, que considera que el incidente fue
un mensaje.
Hidalgo
En
Zimapán, Hidalgo, integrantes del movimiento informan que Francisco
Olvera, gobernador del estado, ha llevado a cabo acciones, “como difamar
una de nuestra marchas con el Frente de Lucha Hidalguense, diciendo que
la mayoría no pertenecíamos al estado de Hidalgo. La televisora estatal
no informa nada de las marchas, pero sí toma todas las entrevistas
negativas de los ciudadanos hacia el movimiento y decide no televisar a
los entrevistados que han dado un punto de vista positivo”.
Días
después de la ceremonia del grito de independencia, pero ahora en Tula,
Hidalgo, integrantes del movimiento acusaron que el presidente
municipal, Jaime Allende, y sus policías los agredieron durante los
festejos patrios. “Nos golpearon y nos querían llevar detenidos, pero la
gente nos defendió. Lanzaron gas lacrimógeno para dispersar a la gente,
que no había hecho nada, eran familias enteras con sus niños pero no
les importó”, sostuvieron los activistas.
Michoacán
Virginia
Rico, parte del 132 en Morelia y estudiante de la Universidad
Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, menciona que en Michoacán reciben
acoso clandestino, llamadas, despojo de pertenencias personales y
vigilancia constante, y que los responsables son trabajadores del
gobierno michoacano. Añade que “han sido varias las maneras de limitar
al movimiento”, sin embargo, “han tenido como respuesta más ánimos de
seguir luchando”.
En
Morelia, durante la visita de Enrique Peña Nieto a finales de junio,
jóvenes del movimiento #YoSoy132 protestaron contra el entonces
candidato presidencial. Los jóvenes eran estudiantes de la Universidad
Michoacana; portaban máscaras de Salinas de Gortari y de dinosaurios, y
llevaban pancartas, ollas y cacerolas para hacer escándalo. Llegaron al
Pabellón Don Vasco, donde se efectuaba el cierre de campaña de Enrique
Peña Nieto.
Con
gritos de ¡asesino!, ¡Peña no pasará!, los jóvenes sonaban sus
cacharros y caminaban colocando pancartas, hasta llegar al sitio del
evento, donde fueron frenados por grupos priistas. Pasaron algunos
minutos entre la tensión y los insultos. El encono subió de tono.
Algunos priistas, con piedras en las manos envueltas en sus playeras,
provocaron a los del #YoSoy132 con un “éntrenle putos”, y como
respuesta, los jóvenes replicaron: “Educación y preparación”, “no a la
violencia”, “más educación, menos televisión”.
En
Uruapan, Michoacán, Óscar Waldo, del Colectivo La Vecindad, menciona
que en muchos lados existen dificultades. “Por ejemplo, en Pátzcuaro
llegó La Familia Michoacana y los amenazó; ahora ya no hay #YoSoy132 en
Pátzcuaro.
“Realizamos
marchas, eventos culturales, tomas de calles, y se empezaron hacer
proyecciones”, menciona Óscar, quien añade que cuando había eventos
“teníamos problemas con la gente del PRI; venía gente del ayuntamiento y
nos sacaba fotos. Somos una ciudad pequeña y somos fáciles de ubicar”.
Puebla
Armando Pliego, integrante del movimiento en Puebla, relata que “el
15 de septiembre en la madrugada, nos detuvieron en la acampada del
Zócalo de Puebla; nos hicieron firmar un documento en el que se nos
acusaba ‘por alterar el orden público’. La gente se movilizó para
buscarnos en los Juzgados Calificadores y nos llevaron comida, agua y un
abogado”. En esa ocasión fueron 63 los detenidos, 40 hombres y 23
mujeres. Se les impuso una multa de 3 mil pesos a cada uno, que poco
después les fue condonada.
Tijuana
En
Tijuana, el 15 de septiembre tuvo tintes similares a los de otras
ciudades en el país. Pavel, integrante de la asamblea #YoSoy132Tijuana
menciona que el movimiento anti imposición tiene tensión con la policía.
“La represión actual que recibió el movimiento se dio el día 16 de
septiembre, cuando unos compañeros fueron golpeados por personas
aparentemente organizadas para atacar a los protestantes del
movimiento”.
Después
de la ceremonia del grito en Tijuana, Guillermo Estrada, miembro del
Colectivo Nigromante Tijuana, presente en la marcha y en el plantón
contra la imposición de Enrique Peña Nieto, informó a las redes sociales
que un grupo de choque del PRI agredió a Rafael Parra, tuitero del
#YoSoy132 en esa ciudad.
“Se
fueron directo contra Rafita” señaló Estrada. Los hechos violentos
sucedieron en el marco de las manifestaciones del día en que se
conmemora la independencia de México, convocadas por redes sociales y
por el movimiento #YoSoy132. El denunciante también señaló que “la
policía no hizo nada” por detener al grupo de choque autonombrado “Grupo
Tijuana en Recuperación”.
Sinaloa
En
Los Mochis, Sinaloa, hubo amenazas vía telefónica, sostiene Heraclio
Bernal, miembro del movimiento en esa ciudad. Añade que “en una marcha
en Culiacán nos apuntaron con pistolas; en Guasave nos rompieron las
mantas y cartulinas, y en Los Mochis hubo represión física”.
Estado de México
Siete
miembros de las asambleas de Cuautitlán y Acampada Revolución fueron
capturados por elementos de la policía municipal tras la manifestación
realizada el lunes 24 de septiembre. Los jóvenes protestaban contra la
construcción de una carretera en Cuautitlán Izcalli cuando fueron
detenidos y remitidos al Ministerio Público, acusados de “obstrucción a
las vías de comunicación”.
Dos
de los detenidos fueron puestos en libertad por ser menores de edad,
pero el resto (tres mujeres y dos hombres) fueron conducidos a la
agencia del Ministerio Público Federal en Tlalnepantla. Posteriormente, a
los dos varones se les llevó a la agencia federal en Naucalpan. Los
detenidos eran Kevin Contreras, María de la Luz Romero, Mónica Pérez,
Francisco Javier Martínez y María Antonieta Farfán; dos de ellos son
integrantes del #YoSoy132 en Cuautitlán Izcalli.
En
el municipio de Nezahualcóyotl, Estado de México, la difusión de
rumores el 5 de septiembre pasado “tuvo la intención de provocar pánico
entre la gente”, refiere Rafael Gaona, miembro de la asamblea Nezaes132.
Además, el asesinato “bajo circunstancias confusas” del diputado local
priista Jaime Serrano Cedillo, el 16 de septiembre, tuvo como
consecuencia la llegada de efectivos del Ejército tres días después de
perpetrado el homicidio, sostiene Gaona. “Es triste que estén
disfrazando toda una táctica militar contra los movimientos sociales. No
es posible que no puedan controlar la delincuencia, y que incluso en
algunos casos estén de su lado”, expresó.
Aldabi
Olver, miembro del 132 en Neza, cuenta que en la ceremonia del grito,
el 15 de septiembre pasado, “hubo golpes, insultos y robo de megáfonos
por parte de un grupo de choque. Ahora tenemos al ejército en el
municipio y no sabemos qué consecuencias tendrá su intervención”,
concluye el joven.
Distrito Federal
En
el Distrito Federal, la que puede ser la ciudad más blindada del país,
el movimiento #YoSoy132 confirmó que cuatro de sus integrantes fueron
detenidos en la avenida 20 de Noviembre y llevados al Ministerio Público
de Parque Lira, en la Delegación Miguel Hidalgo, una vez concluido el
acto del grito el día 15 de septiembre. Al estar sin precisar los cargos
por los que fueron remitidos, señalaron que tramitarían un amparo por
detención arbitraria.
El
Comité Jurídico de Derechos Humanos del 132 aseguró que la Policía
Federal agredió a integrantes del movimiento, criminalizando a cualquier
persona joven que deseaba ingresar al zócalo y no permitiendo la
entrada en grupos de más de tres. Precisaron que con exceso de violencia
sacaron a sus compañeros, que se encontraban en la Plaza de la
Constitución en el marco del grito de independencia con la encomienda de
dar el grito “México sin PRI”.
El caso Aleph
Durante
la ceremonia del grito de Independencia en Ensenada, Baja California,
integrantes del movimiento #YoSoy132 y otros ciudadanos gritaron “Sin
PRI” después del grito de “Viva México”, situación que se replicó en
otras plazas del país. La policía municipal de Ensenada, bajo el mando
del priísta Enrique Pelayo Torres, golpeó a periodistas y detuvo con
violencia a 23 manifestantes, entre ellos a Aleph Jiménez Domínguez.
Al
día siguiente, Pelayo Torres divulgó una versión de los hechos en la
que se culpaba a los manifestantes por la violencia. Por ello, #YoSoy132
realizó una rueda de prensa el día 17 donde se divulgaron videos en
donde se veía la violencia que utilizó la policía para disolver la
manifestación. En esa rueda de prensa –donde participó Aleph-, se
responsabilizó de los hechos al alcalde y al director de la Policía
Municipal, Alfredo Rosales Green.
El
jueves 20 de septiembre Aleph desapareció sin dejar rastro. Se comenzó a
divulgar la noticia y pronto, a través de las redes sociales, se
extendió por todo el país. Aleph había denunciado acoso y amenazas en su
domicilio y en su lugar de trabajo en días previos. La información que
comenzó a circular apenas 24 horas después de su desaparición era que
había sido una “desaparición forzada” con tintes políticos.
Aleph
reapareció casi una semana después, el martes 25 de septiembre, tras
convertirse en una de las noticias nacionales. Se reportó y dijo que
estaba bien, que se había escondido por el temor que le habían generado
las amenazas en su contra.
Durante
el tiempo en el que Aleph permaneció escondido por iniciativa propia,
organizaciones de derechos humanos, integrantes del movimiento y la
sociedad en general se dieron a la tarea de difundir, y en su caso, de
apoyar de forma más concreta.
Sin
embargo, los antecedentes de su desaparición datan de antes del día 15.
Aleph reportó que era vigilado y espiado desde una camioneta negra por
un sujeto que luego estuvo presente en la ceremonia de del grito de
Independencia y coordinó, allí, el operativo policial contra los
manifestantes. En los días posteriores, el acoso se incrementó. Aleph
recibió llamadas telefónicas anónimas, fue seguido en forma permanente y
vigilado por desconocidos, tanto en su domicilio como en su centro de
trabajo.
Inmediatamente
después de su reaparición, Aleph tomó un avión hacia la Ciudad de
México y puso una queja ante la Comisión Nacional de los Derechos
Humanos (CNDH). Piensa permanecer en la capital del país, pues sostiene
que en Ensenada “está muy caliente la cosa”.
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