Lamentablemente cierto, desearía que todo lo que escribiré fuera
ciencia ficción, pero la realidad es otra, la realidad es que vivimos
encarcelados, prisioneros dentro de la “sociedad”. Donde quiera que
veamos nos encontramos con barrotes, muros, alambre de púas, perros
guardianes y seres humanos cuyo único objetivo es protegernos del
“otro”.
¿Nos da miedo el “otro”? Notablemente es así, la seguridad ciudadana
(y demás cantos de sirena relacionados) se ha vuelto una verdad
absoluta, “todos” creemos que vivimos en la máxima inseguridad y por lo
tal, los políticos deben solucionar este problema. Vivimos en otros
tiempos dicen, y debemos protegernos. ¿Acaso ese “otro” no es igual a
nosotros en muchos sentidos? Es hijo de alguien, respira y se alimenta
como nosotros, tiene algún objetivo o meta para hacer lo que hace, es
cierto que el delincuente pudo tomar el camino difícil, pero acaso
podemos ser tan ilusos de creer que todos van a escoger el camino
difícil.
Las raíces del problema, son profundas y están normalmente ocultas,
solo vemos el tallo, vemos el asalto, vemos el homicidio, el tráfico de
drogas. No nos queremos dar cuenta que hay muchas situaciones detrás,
pero planteo que el peor de los problemas es que ya no vivimos en
sociedad. El sistema actual nos ha obligado a vivir en microsociedades,
la familia ya no se relaciona con otras familias, y si sucede esto ¿Cómo
podemos esperar que exista la sociedad? Vivimos tras rejas, tras
barreras, si el vecino hace algo que nos disgusta llamamos a la policía,
vamos a los tribunales. ¿Recuerda usted la última vez que le pregunto a
un vecino como le va?
Debemos de volver a pensar que el “otro” no es mas que otro miembro
de la sociedad, perder el miedo a hablarle al marginado, al solo, al que
vive en pobreza, debemos perder el miedo a persuadir, a convencer, a
dialogar.
Es hora de que construyamos la sociedad que tenían nuestros abuelos,
es hora de echarle una mano al vecino, de ponernos de acuerdo y podar el
parque de la localidad, hablemos primero antes de denunciar, escuchemos
antes de hablar.
Vía,fuente:
http://revista-amauta.org/2012/08/construyamos-sociedad/
No hay comentarios:
Publicar un comentario