Mientras el ministro Mañalich denunció que Agrosuper no ha realizado los
trabajos suficientes en Freirina y que el ministerio "se la va a jugar a
fondo" para que se respete la prohibición de la Seremi, la empresa
recurrió a la justicia para que la planta vuelva a funcionar con
normalidad. Desde la comunidad afirman que la compañía esta utilizando
su último recurso, ya que no pudo dividir a la comunidad, por lo que
seguirán organizados en torno a su fiscalización.
El próximo 25 de noviembre se cumple el plazo que otorgó la Seremi de
Salud para que Agrosuper ponga fin a sus operaciones productivas en
Freirina, por lo que comenzó con un proceso de retiro de los cerdos.
Sin embargo, la comunidad denuncia que la empresa ha actuado con
demasiada lentitud y ha incurrido en una serie de irregularidades, lo
que fue reconocido este viernes por el ministro de Salud, Jaime
Mañalich, quien afirmó que trabajará para que prevalezca la opinión de
la autoridad sanitaria.
Además, Mañalich informó que Agrosuper presentó dos recursos en
tribunales, debido a que según el titular de Salud, “la empresa sabe que
por la vía administrativa no va a encontrar una respuesta” y añadió que
confía en la justicia por la resolución del caso.
Lo mismo expresó la ministra del Medio Ambiente, María Ignacia
Benítez, quien añadió que espera tener en octubre el informe final de
una empresa externa que zanjará si la planta podrá o no seguir operando
en la zona.
Andrea Cisternas, vocera del Movimiento Socio-ambiental Valle del
Huasco, valoró las declaraciones de las autoridades, afirmando que
“ahora están haciendo bien su trabajo”, al velar por el derecho de la
gente a la salud y a vivir en un ambiente limpio de contaminación.
No obstante, criticó la actitud de la compañía de iniciar una
ofensiva por vía legal: “Agrosuper está demasiado desesperado, porque ya
no pudo dividir a la comunidad, teniendo en cuenta que tenían
trabajando a Tironi en Freirina por el tema de los empleos. No pudieron
contra una comunidad unida y organizada y su último recurso fue
judicializar el tema. Ya tenemos claro que el ministro está a nuestro
favor y estamos contentos por eso, pero seguiremos organizados y si es
que tenemos que llegar a judicializar lo vamos a hacer”, afirmó.
La vocera señaló que la situación sanitaria es crítica porque los
malos olores se han expandido a Vallenar, ubicado a cerca de 40
kilómetros, tal como lo confirmó Mauricio Ríos, de la Red Ambiental
Norte en Vallenar, quien manifestó su preocupación frente a la
insistencia de Agrosuper, que no tendría ninguna intención de retirarse
del sector.
“Precisamente ayer teníamos un viento travesía que viene desde la
costa y trajo el olor, estaba todo pasado, no solamente ahora, sino que
hace rato. Siempre ha estado llegando, no se ha mitigado como dice la
empresa, como dice el Gobierno. Tengo información que Agrosuper no va a
parar, incluso llegaron otras firmas contratistas, van a seguir
construyendo los planteles que habían abandonado. Acá hay un doble
estándar entre lo que dice el Gobierno, lo que dice la empresa y lo que
le prometen a la gente”, explicó el dirigente de Vallenar.
Ríos recordó que el problema de los malos olores es sólo la arista
visible de un conflicto muchísimo mayor y que la empresa también acumula
denuncias como el entierro en fosas ilegales de cerdos muertos.
En relación a ello, el diputado de la zona, Alberto Robles acusó que
se han violado las normas y que, en esta actuación, la compañía ha sido
amparada por las mismas autoridades, pues “tengo información que la
seremi de Salud no ha actuado de la forma adecuada, según los propios
habitantes de Freirina. Aquí tenemos un problema de responsabilidades
compartidas”.
El doble discurso que denuncia Robles, mantiene en alerta a los
pobladores de Freirina, Huasco y Vallenar, quienes afirmaron que estarán
muy atentos el próximo 25 de noviembre a que la empresa acate las
disposiciones y retire todos los animales, así como también que las
autoridades decreten el cierre definitivo de la planta.
Lo que dice Agrosuper
Desde Agrosuper confirmaron que la empresa interpuso un recurso de
protección y amparo el 11 de septiembre ante la Corte de Apelaciones de
Copiapó “con la finalidad de contar con todas las herramientas que le
permitan operar normalmente en el complejo (…) al no existir ningún tipo
de riesgo, ni sanitario ni ambiental para la salud de la población”
La compañía, afirma que puede asegurar “con total responsabilidad (…)
que cumplimos con las legislaciones más exigentes del mundo y que los
olores molestos han ido disminuyendo drásticamente y serán mínimos a
principios del próximo mes”, lo que estaría avalado por un sistema de
monitoreo electrónico de tecnología canadiense, “el cual permite medir
olores las 24 horas del día”.
Al mismo tiempo, señalan que se han efectuado las reparaciones de los
aireadores de ambas plantas de tratamiento y que, mientras Maitencillo
cumpliría con todos los parámetros, “Nicolasa lo hace en tres de sus
cuatro aspectos exigidos”.
Es por ello que desde la compañía manifestaron su preocupación porque
“la demora en el levantamiento de la prohibición por parte de la
Seremía de Salud para el funcionamiento normal del complejo, haga
insostenible la viabilidad laboral de nuestro valioso equipo humano”,
recalcando que han invertido alrededor de 8 millones de dólares “para
subsanar las fallas en los aireadores de las plantas de tratamiento de
desechos de los cerdos que provocaron malos olores”.
Vía, fuente:
http://radio.uchile.cl/noticias/172424/
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