1.
Haciendo a un lado los asuntos técnicos y legaloides inventados por las
leyes del capitalismo, estoy seguro que los gobiernos de Rafael Correa
de Ecuador y Hugo Chávez de Venezuela (reconocidos como progresistas) no
deben tener ninguna duda para otorgarle el asilo político en libertad
al conocido mundialmente, director de Wiquileak, Julian Assange (asilado
en la embajada ecuatoriana en Londres y reclamado por el gobierno
burgués de Suecia); igual que al cantante revolucionario colombiano
Julián Conrado, detenido desde hace muchos meses en Caracas y reclamado
por el gobierno profascista de Colombia. No he encontrado ningún
argumento negativo para negarles a ambos el asilo y la libertad porque
en sus historias los dos han demostrado una gigantesca valía en
beneficio del mundo y de Colombia en particular.
2.
Lo hecho por Assange en Wikileaks ha sido, para los difusores de
noticias en el mundo y para los analistas políticos serios, de lo más
importante en las últimas décadas. Denunciar a más de 50 gobiernos,
entre ellos al más importante, al de los EEUU, ha significado en todo el
universo una ampliación de las pocas ideas que teníamos sobre los
procesos políticos de dominación mundial. Y, por otro lado, conocer la
gran labor revolucionaria y artística de Conrado en el seno de los
campesinos colombianos, no puede ser otra cosa que causar alegría que
hayan hombres entregados a las causas de los explotados y miserables de
América. Por todo ello no puedo dudar que presidentes tan destacados por
sus luchas antiimperialistas, en una prueba de fuego como son el
derecho de asilo, se doblen ante el imperialismo y las burguesías.
3.
De Assange el mundo sabe casi todo y seguramente todos los que han
conocido y reflexionado sobre sus publicaciones, le pedirán a Correa que
le otorgue cuanto antes el asilo político. Pero de Julián Conrado se
sabe menos porque es de origen campesino o clase media baja que desde
los 10 años –allí a principios de los sesenta- comenzó a simpatizar con
el padre guerrillero Camilo Torres y todos los dirigentes guerrilleros
de las décadas pasadas. No sabemos si llegó a ser un destacado
guerrillero que combatió contra los gobiernos burgueses y profascistas
colombianos, pero de lo que sí estoy seguro es que fue (o es) un
cantante revolucionario de muy alto merecimiento que pudo llegarle al
corazón de los campesinos colombianos. Le he escuchado en You tube más
de ocho canciones, discursos, conversaciones y poemas.
4.
Cualquiera de nosotros -que hemos buscado cómo ayudar más, con mayor
eficacia, los procesos revolucionarios- estaríamos muy felices si
hubiésemos sido Assange o Conrado para que el mundo, o por lo menos
nuestros pueblos, escuchen con mayor interés nuestra voz. Creo que
Correa y Chávez han avanzado mucho por ese camino y por eso son muy
escuchados. ¿Qué quejas o protestas de la derecha y los imperialistas,
que no sepamos, podrían escuchar por otorgar estaos asilos políticos?
Correa ha cometido algunos errores que pueden ser secundarios si deja de
cometerlos, tales como la privatización de las tierras, el agua o el
petróleo; Chávez por su parte el estar confiando de la amistad del
presidente colombiano Santos y el haber entregado al un exiliado
colombiano David Pérez Becerra hace un año tres meses.
5.
Assange y Conrado son hoy la medida de los gobiernos progresistas que
han creado muchas esperanzas al convertirse en líderes de América Latina
que seguramente superarán sus retos. Espero que Correa y Chávez no
cometan más errores históricos y que contribuyan a dar más ánimos a los
luchadores que hoy estamos en las trincheras. ¿Podrán olvidar que en
esto de los asilos políticos y las deportaciones interviene el
pensamiento clasista en el que la derecha y el imperialismo siempre
apoyan a los gobernates y empresarios delincuentes y la izquierda tiene
la obligación de apoyar a los trabajadores y luchadores sociales? Julian
Assange y Julián Conrado pertenecen –por la obra que realizan en el
periodismo y como artista revolucionario, a los hombres del pueblo y de
la izquierda. (2/VIII/12)
Pedro Echeverría V.
No hay comentarios:
Publicar un comentario