(AW) Juan Pablo Torroija, militante
argentino que residía en Barcelona, fue detenido por la policía
conocida como Mossos d'Squadra, en la noche que va del martes 10 al
miércoles 11 de julio, en la ciudad de e Girona. Horas más tarde fue
llevado al Hospital Trueta, con diversos golpes y signos de asfixia. a
los tres días murió. La policía afirma que se ahorcó. El relato de otro
inmigrante dice algo diferente.
Barcelona, 30 de julio de 2012 (Cosecha Roja).-
Murió un okupa argentino en España: sospechan de la policía
El ciudadano argentino Juan Pablo Torroija vivía en un Okupa de
Girona, España. Hace veinte días fue detenido por la policía y golpeado
de forma salvaje. Agonizó durante dos días en un hospital y murió en
circunstancias extrañas. Ni su familia ni el consulado argentino fueron
avisados de la muerte.
Hoy, el cónsul argentino en Barcelona, Felipe Álvarez de Toledo, le
exigió a la justicia española conocer las causas de la muerte de Juan
Pablo Torroija. "Esta mañana presentamos dos escritos ante los
tribunales: uno de ellos pidiendo conocer las circunstancias de la
muerte de Torroija, y otro para que el cuerpo no sea inhumado", explicó
Álvarez. Los familiares esperan que la Cancillería se sume al reclamo de
esclarecimiento. Exigen una nueva autopsia y ser parte querellante en
el caso.
"La familia y nosotros mismos conocimos los hechos hace muy poco. Por
esta razón, la causa debe permanecer abierta hasta que se esclarezcan
los hechos de la muerte de este ciudadano argentino", agregó Álvarez de
Toledo.
Hace siete años, Juan Pablo se fue a vivir a España. Quería estar al
lado de Jazmín, su novia de entonces. Se vinculó al movimiento okupa de
Barcelona, que busca recuperar viviendas abandonadas. El año pasado,
cuando la Marcha de Los Indignados se desperdigó por Europa, las cosas
se pusieron difíciles. A él y a todos sus compañeros de militancia los
echaron de los viejos edificios y empezaron a perseguirlos. Tuvo que
irse de la okupa Barna y llegó a Girona.
De 41 años y con una hija pequeña, en la nueva ciudad tenía pocos
amigos. Todos sus conocidos estaban en Barcelona o en La Plata y Buenos
Aires, sus territorios de antes. Estaba buscando naturalizarse en España
y por eso tenía sus documentos en regla. En cada registro que firmaba,
Juan Pablo dejaba el teléfono de su excompañera española: por si lo
necesitaban, por si alguien lo buscaba.
El 10 de julio, a días de su cumpleaños, Juan Pablo desapareció. Este
sábado, tras 18 días de buscarlo y llamarlo a los teléfonos de sus
conocidos, la familia Torroija se enteró de que llevaba muerto dos
semanas. También supieron, en Argentina, que algo extraño le había
pasado.
Ese día, o tal vez el miércoles 11, la Policía de Girona, conocida
como Mossos d'Squadra, lo detuvo en la calle. Estaba solo. Lo llevaron a
la Comisaría Vista Alegre y de allí al Hospital Trueta, en el centro de
Girona; al menos la ambulancia provenía de ese lugar. Aún no había
amanecido. Tenía signos de ahorcamiento. La Policía dijo que Juan Pablo
había intentado suicidarse. El relato de otro inmigrante dice algo
diferente.
Un chico italiano llegó el 13 de julio a la casa de Mariano, uno de
los pocos conocidos de Juan Pablo en la nueva ciudad. Le dijo que estaba
en el hospital y que unos policías lo habían ahorcado; eso le describió
con señas y casi en silencio. Después, el chico italiano se despidió.
Solo agregó que él también se iría: los Mossos d'Squadra lo habían
amenazado y ahora temía por su vida.
El conocido de Juan Pablo fue al hospital y lo vio agonizar. El cuerpo está guardado en una morgue judicial de Girona.
La familia Torroija se enteró este sábado de esa parte de la
historia. Tuvieron que esperar que un amigo de Juan Pablo fuera a España
a buscarlo y allí se encontrara con el relato de Mariano, el otro
okupa. "Nos dijo que cuando Mariano lo vio estaba todo golpedo en la
cabeza, en las costillas del lado izquierdo, en los brazos y con el
cuello todo marcado, no por soga, sino por trauma. Que en todos esos
lugares estaba cubierto con cinta blanca, como tapando los golpes",
contó una allegada de la familia.
Los médicos del Hospital Trueta habían dicho que el argentino tenía
daños irreversibles por la asfixia. El 14 de julio, Juan Pablo murió.
Según sus familiares, quien lo vio con vida no pudo avisarles porque no
sabía cómo comunicarse: la Policía no le había entregado los objetos
personales, donde tal vez estaría anotado un teléfono, un correo, una
dirección.
El cónsul argentino aún no ha tenido acceso a la causa. Su muerte
debió ser informada al consulado argentino en Girona, así también el
proceso judicial que significó la aprehensión. "El cónsul de Argentina
en Barcelona se enteró el sábado de la historia. Se presentó hoy al
fiscal y no le dieron más explicación que la informada en la autopsia.
Hay en este caso violación a los Derechos Humanos, estamos hablando de
apremios ilegales y de torturas en situación de cárcel", dice una
allegada a la familia.
Entre Argentina y España hay un océano de distancia. Eso lo saben
ahora los familiares de Juan Pablo. Primero, no han podido investigar
los hechos o elevar un reclamo de justicia; segundo, no han logrado la
repatriación del cadáver. Los amigos del okupa, antes asentados en
Barcelona, hoy andan dispersos por toda España, no son ya el grupo
cerrado y fuerte de antes de la crisis económica, que podría luchar
contra algún desmán oficial. Sus conocidos en Girona son pocos y tienen
miedo: temen que por escarbar en el caso de Juan Pablo los persigan aún
más, que, como dijo Mariano, "se les vuelva a ir la mano".
El hermanastro de Juan Pablo, junto a su excompañera y su hija, se
presentaron con abogados al Juzgado N.° 1 de Girona. Sus intenciones
eran que se realizara una nueva autopsia y que los policías que actuaron
en la detención fueran interrogados. El juez desestimó ese pedido y
agregó que no hay más para investigar: que la muerte del okupa argentino
fue un suicidio. Al paso de los hechos, la causa será archivada en 15
días.
La respuesta que obtuvieron las autoridades consulares no fue mayor.
Les entregaron el acta de la autopsia y el gobierno local les pidió
disculpas por no haber informado del fallecimiento del ciudadano
argentino.
Vía,fuente:
http://www.agenciawalsh.org/aw/index.php?option=com_content&view=article&id=8925:asesinan-a-activista-argentino&catid=49:europa&Itemid=79
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