por Alberto Gonzalez | La Información es de Agencia AFP
Cinco personas murieron hasta este jueves a raíz de las
protestas de esta semana en rechazo a un proyecto minero en el
departamento peruano de Cajamarca, mientras se multiplican las voces en
reclamo de un diálogo para contener la violencia en esa región del norte
del país.
Este jueves murió un hombre de 29 años que resultó herido de bala en
la boca el martes en la provincia de Celendín, que junto a las de
Hualgayoc y Cajamarca están bajo estado de emergencia, declarada por el
gobierno por un plazo de 30 días, durante los que están prohibidas las
reuniones públicas y se suspende el derecho de inviolabilidad del
domicilio.
Tres personas fallecieron en Celendín el martes y una cuarta el
miércoles en Bambamarca, capital de Hualgayoc, todas por disparos de
armas de fuego de la policía antimotines.
Los heridos por el conflicto ya suman 45 y los detenidos 25, según informes de las autoridades regionales.
Organismos de derechos humanos, la Iglesia católica y líderes
políticos llamaron a dialogar y concertar posiciones ante la escalada de
violencia en tres provincias de Cajamarca.
La Defensoría del Pueblo nacional pidió el jueves a los
líderes de Cajamarca y al gobierno central que “propicien condiciones
para poner en marcha una ronda de conversaciones constructiva y de buena
fe”.
Por su parte, la Conferencia Episcopal Peruana, órgano máximo de la
Iglesia católica, también hizo una invocación “a todos los actores del
conflicto para dejar los discursos que incitan a la violencia y
reflexionar sobre soluciones concertadas”.
“La situación es en extremo grave porque pareciera que para el
gobierno los conflictos se solucionan con muertos”, dijo a la AFP Miguel
Jugo, secretario ejecutivo de la Coordinadora Nacional de Derechos
Humanos.
Jugo planteó que la Iglesia católica pueda actuar de mediadora para
poner fin al conflicto: “Esa mediación es perfectamente viable para
avanzar hacia la pacificación de la zona”.
Hasta el momento 17 civiles murieron en conflictos sociales
en distintos lugares del país desde que Ollanta Humala asumió la
presidencia en julio del año pasado, anotó Jugo.
El primer ministro, Oscar Valdés, dijo que “el gobierno siempre tuvo
voluntad de diálogo para solucionar el conflicto” aunque el ejecutivo
peruano no ha logrado aún establecer un mecanismo de concertación.
Por su lado, en Cajamarca, el presidente regional Gregorio Santos,
líder principal de las protestas, dijo este jueves que con la muerte de
cinco personas “el proyecto Conga de la Newmont se ha manchado de sangre
y no puede ejecutarse”.
Santos es señalado por el gobierno como el mayor responsable de los
actos de violencia registrados en esa región norteña y es acusado de
actuar políticamente en beneficio propio.
El ex presidente peruano Alejandro Toledo también llamó a la
Iglesia a intervenir como mediadora para acercar a las partes en el
conflicto en Cajamarca. “El diálogo debió haber sido mucho antes, no
después de que el incendio está dado”, reclamó Toledo. “La Iglesia goza
de credibilidad para restablecer el diálogo”, consideró.
Uno de los líderes de Cajamarca, el ex sacerdote ambientalista Marco
Arana, quien denunció haber sido detenido y golpeado el miércoles por la
policía, fue puesto en libertad este jueves.
En casi un año en el poder, Humala ha decretado tres veces el estado
de emergencia ante problemas sociales, fundamentalmente vinculados a la
minería.
Es la segunda ocasión en que el régimen de excepción se aplica en
Cajamarca, luego de que en noviembre fuera impuesto por protestas contra
el mismo proyecto Conga, de la estadounidense Newmont.
El proyecto es rechazado por las comunidades cajamarquinas, que temen
que afecte el medioambiente de la región, incluyendo las fuentes de
agua.
El mayor punto de conflicto es la desaparición de cuatro
lagunas que, según el proyecto, deberían ser secadas para facilitar la
tarea de extraer oro y cobre del subsuelo, y construir a cambio cuatro
lagunas artificiales que garanticen el abastecimiento de agua.
La empresa Yanacocha, controlada por Newmont, iniciará la
construcción del primer reservorio en las zonas altas de la región como
paso previo a la ejecución del proyecto, en el que piensa invertir 4.800
millones de dólares.
A fines de mayo se decretó la emergencia en la provincia surandina de
Espinar ante masivas protestas contra la minera suiza Xstrata.
Imagen: Archivo | quiquemendizabal en Flickr
Vìa,fuente:
http://www.biobiochile.cl/2012/07/05/conflicto-minero-ya-deja-cinco-muertos-en-norte-de-peru.shtml
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