sábado, 28 de julio de 2012

Colombia: Carta abierta de un Colombiano que se niega a aceptar a un ejército mercenario de ocupación: el mal llamado 'ejército colombiano'....por Guillermo Castaño Arcila

Carta abierta de un Colombiano que se niega a aceptar a un ejército mercenario de ocupación: el mal llamado 'ejército colombiano'
El mal lamado 'ejército de Colombia', se rige por tratados firmados con el Departamento de Estado de los E.E.U.U. Es un ejército mercenario, orientado desde la potencia imperial. Políticas tan monstruosas como la existencia del paramilitarismo... el agente Millian de la CIA, el agente Tonkins de...
CARTA  ABIERTA DE UN COLOMBIANO QUE SE NIEGA A ACEPTAR A UN EJERCITO MERCENARIO DE OCUPACION.
 
Compañeras y compañeros, 

Hace poco dimos a conocer por intermedio de nuestro Periódico El Ecólogo, la reproducción de una fotografía Publicada por la edición del Tolima en el periódico El Tiempo, en ella se veía la bandera de los Estados Unidos izada en un cuartel del ejército- Supuestamente Colombiano-, ubicado en un pequeño pueblo del Tolima.
Esta bandera ondeaba metros más alto que las banderas nuestras de Colombia y el Tolima. Eso ocurría en la tierra que me vio nacer. En los cuarteles del llamado ejército de Colombia está clara la presencia de los asesores militares gringos. Estos asesores como mucho mercenario-contratistas- que están en nuestra patria y que hacen parte de los convenios firmados entre algunos  ejércitos vendidos del Continente, en nuestro caso con el gobierno del criminal criollato  lacayo que nos gobierna y el poder político y militar del imperio norteamericano.

El llamado ¿'ejército de Colombia'?, se rige por  tratados y convenios firmados con el Departamento de Estado y el Departamento  de Defensa de los E.E.U.U. Es un ejército mercenario, orientado desde la potencia imperial. Políticas tan monstruosas como la existencia del paramilitarismo, hacen parte de esos convenios. En los años 80 el agente Millian de la CIA, el agente Tonkins de la SAS Britanica y Yair Klein de la MOSSAD Israeli, recibieron todo el apoyo del Gobierno y el llamado 'ejercito Colombiano'(?) para entrenar y poner a funcionar el paramilitarismo, que genero, los miles de muertos y desaparecidos de nuestro pueblo y con 5.000.000 de mujeres y hombres  del pueblo desplazados. Los cuarteles de ese 'ejercito Colombiano' (?) en Puerto Boyacá, fueron la base de operaciones en formación de  la más monstruosa y sanguinaria ofensa que se ha cometido en toda nuestra historia, contra nuestro pueblo. Es el mismo ejercito de los 'falsos positivos' contra nuestros jóvenes y hombres humildes (asesinatos de civiles a manos de militares, para luego presentar sus cadáveres en montajes militaro- mediáticos, como 'guerrilleros abatidos en combate'). Es el mismo ejercito de los desaparecidos.
'Inteligencia' y comunicaciones son manejadas desde los centros del imperio, que disponen de satélites y altas tecnologías para hacer el control total de las mismas.
Los altos oficiales de ese 'ejercito colombiano'(?) son formados por los colonizadores imperiales, en sitios tan tenebrosos como la Escuela de Las Américas, universidad  militar  para la formación en la conspiración, la tortura y el crimen contra nuestros pueblos. Es por las razones que hemos expuesto que se le debe considerar como un ejército traidor al pueblo y servil al imperio y a la elite lacaya, que nos desangran y dominan.
Por todo lo anterior no podemos reconocer la legitimidad del llamado 'ejercito Colombiano'(?), solo lo podemos  ubicar, como lo que es: Un ejército de ocupación y todos los Colombianos tenemos el derecho a condenar sus acciones mercenarias, contra el pueblo.

Finalmente es bueno repensar después de leer lo siguiente.
El país lo han convertido en una neocolonia del imperialismo estadounidense y en un peón incondicional y muy barato. En esta nota sólo nos referimos al aspecto militar, según los cables revelados por Wikileaks, dados a conocer a cuentagotas por El Espectador. Un primer hecho, que en cualquier otro país causaría revuelo, ha pasado como una mera anécdota: la participación directa de los Estados Unidos en operaciones militares en Colombia. Con cinismo, los reportes oficiales de Estados Unidos reconocen que participaron con apoyo de inteligencia militar en el 70% de un total de 29 operaciones adelantadas contra el movimiento insurgente entre 2005-2006; es decir, participaron en dos de cada tres operaciones, en las que fueron asesinados comandantes de las FARC y el ELN (Cable de la Embajada de Estados Unidos al Departamento de Estado, 5 de junio de 2006). 

GUILLERMO CASTAÑO ARCILA.
Julio 23 del 2013

Para complementar esta carta, remitimos el siguiente artículo de Renán Vega Cantor, sobre el sometimiento total del ejército y el gobierno colombiano, frente a EEUU:

Uribe y Santos de rodillas ante el amo imperialista


 
 Escrito por Renan Vega Cantor


Recientes noticias que pasan desapercibidas por los grandes medios de comunicación, testaferros a sueldo del entreguismo más abyecto de que se tenga noticia en la historia de Colombia, indican hasta qué punto ha llegado el servilismo de las clases dominantes de este país y de su Estado con respecto a los Estados Unidos. Mientras que antes todos los críticos tenían que manejar información elaborada por ellos mismos y de fuentes externas, ahora tenemos ante nuestros ojos de manera directa los informes confidenciales y secretos enviados por los propios funcionarios de los Estados Unidos a su gobierno, revelados por Wikileaks.
asta hace poco tiempo teníamos que esperar décadas para que esa información confidencial fuera conocida por los historiadores para que ésta despertara, aunque fuera mera curiosidad histórica. Ahora nos encontramos con información actual sobre personajes vivos, que siguen haciendo de las suyas con una pasmosa impunidad, a pesar de haber sido descubiertos con las manos en la masa, o con el botín del ladrón para usar una metáfora más adecuada del asunto, propia del argot delincuencial.
Algunos de los comentarios de los espías-diplomáticos de los Estados Unidos no dejan dudas sobre el carácter servil y genuflexo de las clases dominantes de Colombia y de su Estado. Así lo indican ciertas comunicaciones, en las que se da cuenta de hechos graves que muestran cómo a este país lo han convertido en una neocolonia del imperialismo estadounidense y en un peón incondicional y muy barato. En esta nota sólo nos referimos al aspecto militar, según los cables revelados por Wikileaks, dados a conocer a cuentagotas por El Espectador.
Un primer hecho, que en cualquier otro país causaría revuelo, ha pasado como una mera anécdota: la participación directa de los Estados Unidos en operaciones militares en Colombia. Con cinismo, los reportes oficiales de Estados Unidos reconocen que participaron con apoyo de inteligencia militar en el 70% de un total de 29 operaciones adelantadas contra el movimiento insurgente entre 2005-2006; es decir, participaron en dos de cada tres operaciones, en las que fueron asesinados comandantes de las FARC y el ELN (Cable de la Embajada de Estados Unidos al Departamento de Estado, 5 de junio de 2006).
Esta información desmiente aquella mentira, repetida hasta el cansancio por pretendidos analistas militares, de que esos ataques eran un resultado del fortalecimiento de la inteligencia (sic) del Ejército de Colombia. Lo que se dice en el cable mencionado es otra cosa, que demuestra hasta dónde llega la “autonomía” de las Fuerzas Armadas de este país, que únicamente son fichas bélicas de los Estados Unidos. Indica también por qué a estos últimos les interesa tanto la guerra que se libra en Colombia, la misma que alimentan con dólares y armas.
Un segundo hecho es la entrega del territorio colombiano para que se instalen bases militares de Estados Unidos. En el 2008, Uribe dijo que “el gobierno de Colombia considera como una prioridad el establecimiento de una 'Cooperative Security Location', y espera concluir un acuerdo para esta lo más pronto posible”, según se lee en un cable secreto de la embajada de los Estados Unidos, fechado el 15 de julio de 2008. Allí se destaca que el propio Uribe Vélez hizo el ofrecimiento. Con esa sugerencia, los gringos elaboraron el texto inicial del acuerdo sobre las bases, que fue revisado por Uribe Vélez, Juan Manuel Santos y Jaime Bermúdez, ministro de Relaciones Exteriores. Estos le informaron al Embajador de los Estados Unidos que era pertinente quitar del acuerdo la palabra “base” para que no tuviera que pasar por el Congreso y que se agregara el término “suplementario” para que se diera la impresión de que no era una nueva entrega de soberanía nacional sino la continuación normal del entreguismo anterior.
La Embajada de los Estados Unidos no estuvo de acuerdo con algunas propuestas del régimen uribista, tales como las de querer amarrar la firma del tratado al compromiso de aquel país de defender la seguridad de Colombia ante una posible agresión de Venezuela, que según la información diplomática gringa era el interés prioritario de Uribe y Juan Manuel Santos. Pero la abyección no paró ahí porque estos vendepatrias pidieron al gobierno de los Estados Unidos que proporcionara un sistema de defensa aérea a cambio de las bases. Esto es revelador de todas las mentiras del uribismo y sus contertulios que siempre afirmaron que con el tal “acuerdo” los países vecinos no deberían temer nada, porque con las bases en Colombia no se estaba pensando en ellos.
El cable del Embajador de Estados Unidos, William Brownfield, dice otra cosa: “En el borrador el gobierno colombiano pide que, dos años después de firmado el acuerdo, Estados Unidos instale un sistema de defensa aéreo con el objetivo de proveer la seguridad necesaria en las facilidades acordadas”. Para Brownfield esto se refiere a Venezuela y dice que esa solicitud es absurda, costosa y tiene implicaciones geopolíticas regionales. Por eso se negaron a aceptarla, con lo que se demuestra que Estados Unidos no tiene amigos ni socios sino intereses, no importa lo arrodillado que pueda ser un régimen.
Para completar el coctel entreguista del régimen uribista, fue éste el que propuso que los militares de los Estados Unidos gozaran de completa inmunidad, con lo que se demuestra otra gran mentira que los funcionarios del uribismo y sus medios de comunicación (RCN, CARACOL, El Tiempo…) dijeron en el 2008. Esta mentira consistía en asegurar que el gobierno estaba haciendo esfuerzos para que no hubiera impunidad para los militares yanquis, cuando fue ése mismo gobierno el que la ofreció.
En otro cable de Wikileaks, del 5 de noviembre de 2009, se informa que el entonces Ministro de Defensa, el “positivo” Santos, le imploró al Embajador de Estados Unidos que le proporcionara los medios para disuadir a Venezuela y que en caso de un ataque del presidente Chávez le diera a Colombia una ayuda como la que Estados Unidos concedió a Israel durante la guerra de Yom Kippur en 1973. Recordemos, para enfatizar el nivel de servilismo del actual inquilino de la Casa de Narquiño, que durante esta guerra Estados Unidos le suministró aviones y armas e información al estado sionista para atacar a los países árabes. Esto es lo que Juan Manuel Santos le pidió a los Estados Unidos a finales del 2009, que los gringos armaran y asesoraran a la Fuerza Aérea Colombiana para atacar a Venezuela. Que más se le puede pedir a un personaje que en la Operación Jaque no tuvo la más mínima vergüenza en violar el Derecho Internacional al usar emblemas de la Cruz Roja y de TELESUR. No por azar, el propio Santos manifestó en una ocasión que se sentía muy orgulloso de que Colombia fuera calificada como el Israel de Sudamérica.

http://www.periferiaprensa.org/index.php/periferia-virtual/index.php?option=com_content&view=article&id=642:uribe-y-santos-de-rodillas-ante-el-amo-imperialista&catid=100:edicion-60-marzo-2011&Itemid=590
 
Vía:
http://www.kaosenlared.net

 

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