- Barricada en una carretera. / Foto: Jairo Vargas.
El seguimiento del paro entre los mineros fue total y
los grupos de piquetes daban paseos por las calles de los pueblos de las
comarcas mineras recordando a algún hostelero que la huelga comenzaba a
las doce de la noche o cruzando algunas barricadas a la entrada de los
polígonos. Numerosos comercios exhibían carteles de "cerrado por huelga" con lemas en apoyo a la minería.
El camarero de un bar próximo a la sede de CC OO en el municipio
asturiano de La Felguera comentaba mientras recogía las sillas que "es
necesario que los mineros luchen por su trabajo para que nosotros
podamos tener a quien vender".
La identificación de las comarcas con la lucha minera se
palpaba en todos los aspectos. Hugo Muñoz, un diseñador gráfico de 23
años que trabaja para un centro de formación municipal en La Felguera,
comentaba durante la noche de la huelga que “aunque no sea minero vivo indirectamente de la mina”. Este joven afirmaba con convencimiento que "hay que extender la lucha" y que "desde casa no se cambia nada".
En la ladera de una montaña próxima al Pozu Carrio, en
el municipio asturiano de Laviana, los vecinos de las casas aledañas al
camino paseaban con normalidad entre los árboles cortados y los mineros
pertrechados con lanzacohetes. No obstante, ayer no se registraron enfrentamientos con la policía en la defensa de los cortes de carretera.
Los mineros y los vecinos estaban preparados para defender las
barricadas pero la policía no hizo acto de presencia durante toda la
mañana pese a haberse reforzado la dotación de antidisturbios en los
últimos días.
En la sede de la Unión Comarcal del Nalón de CC OO,
Jonathan explicaba que en las cuencas se "lleva veinte años hablando de
la reconversión". Sin embargo, "en muchos casos las nuevas empresas que se han instalado en la cuenca lo han hecho con el único fin de cobrar la subvención".
Para él "la mina se debe mantener mientras no se halle una solución
alternativa para el futuro de la zona". "Ahora mismo la mayor parte de
la población juvenil se ve abocada a dejar la cuenca, si se acaba la
minería la emigración se disparará", sentencia Jonathan.
En la multitudinaria manifestación unitaria de la tarde se respiraba un aire combativo. Alrededor de 40.000 personas protestaron por las calles de La Felguera
en defensa de la minería. Loli, una ama de casa de Mieres cuyo marido
es minero, aseguraba que 2hay que seguir para defender lo nuestro"
pese a ser consciente de que el próximo mes "no entrará dinero en casa".
"No es la primera vez que nos toca", concluía.
Vìa:
http://diagonalperiodico.net/Las-comarcas-mineras-se-vuelcan-en.html
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