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México, DF.
Las calles de la ciudad de México se inundaron de indignación. Decenas
de miles de hombres y mujeres de muchas generaciones, predominantemente
jóvenes, salieron a las calles el 19 de mayo para, en sus palabras,
dejar claro que: “aquí estamos y no vamos a permitir que no nos
escuchen”. La marcha, convocada a través de las redes sociales, fue
contra la candidatura a la presidencia de Enrique Peña Nieto, del
Partido Revolucionario Institucional (PRI), pero de manera integral fue,
como indica Trinidad Ramírez, del Frente de Pueblos en Defensa de la
Tierra (FPDT), una de las organizaciones más aguerridas, “contra todo el
sistema, no sólo contra un solo partido”.
La multitudinaria movilización fue,
literalmente, en sentido contrario. No llegó al Zócalo sino que partió
de ahí, recorrió la avenida Reforma e invadió con una gran columna los
alrededores del Ángel de la Independencia. No hubo banderas ni gritos
partidarios, pues justo fue contra “las mentiras que todos nos dicen,
pero principalmente contra Peña Nieto, que tiene a Televisa a su
servicio”, señaló Ernesto Figueroa, estudiante de la Universidad
Nacional Autónoma de México.
En entrevista con Desinformémonos,
Trinidad Ramírez insiste en que Peña Nieto tiene una deuda con Atenco.
Durante la marcha, el numeroso contingente del Frente de Pueblos recibió
de manos de estudiantes de la Ibero la pancarta que mostraron a Peña
Nieto en el fatídico día, para él, en el que visitó su universidad: “Los
muchachos nos dijeron ‘no están solos’, y nos entregaron la manta
blanca con letras negras y algunas pinceladas de rojo que decía ‘¡Atenco
somos todos!’. Nosotros no los conocíamos. Es un sector que una piensa
equivocadamente que no se mueve. Pero hay descontento y son los jóvenes
los que se están expresando”, señala doña Trini.
“El pueblo no tiene nada que perder, más
que sus cadenas”, “Necesitamos políticos con conciencia social, no
empresarial”, “Sin memoria no hay futuro”, “No estamos ciegos, nos
sobran ojos”, fueron algunas de las pancartas que portó la sociedad
movilizada. Contra el candidato priista, en específico, el humor tuvo su
lugar: “No le des tu voto a Peña Nieto, mejor regálale un libro” ó “Con
el billete baila el copete” y, en tono más serio, “La TV es tuya, las
calles no”.
La representante del Frente de Pueblos,
organización que fue duramente reprimida por órdenes del entonces
gobernador del estado de México, insiste en que la marcha “no fue una
movilización por ningún partido político. Resultó contra todo el
sistema, exigiendo a todos que escuchen y atiendan las demandas de un
pueblo que no está dispuesto a dejarse”. Ante todo, afirma, fue una
marcha “que nos llenó de esperanza, por lo que ahora hay que seguir con
la organización”.
“No tenemos ningún gobierno que nos
represente”, añade Trinidad, “tampoco ningún partido, aunque es claro
que Peña Nieto es el que tiene cuentas pendientes con Atenco, pero que
quede claro que no vamos a permitir que ni él, ni Josefina Vázquez Mota
ni Andrés Manuel López Obrador hagan lo que quieran. A todos les
exigimos justicia y respeto a nuestra tierra”.
La movilización fue festiva y pacífica,
bajo el calor primaveral de una ciudad sitiada por los policías. Los
estudiantes de la Ibero y de otras escuelas privadas son ahora la
novedad, pero no fueron pocos los alumnos de la Universidad Nacional
Autónoma de México (UNAM) y del Instituto Politécnico que se hicieron
presentes. Gabriela Oliveros, de la Facultad de Ciencias Políticas y
Sociales de la UNAM, señala: “Creen que no hay conciencia social y que
estamos dormidos, pero estamos en un momento en que el internet permite
globalizar la información y gracias a ello se está gestando la unión y
organización en la sociedad con eventos como éste”.
Vestidos de blanco, una pareja descansa
de la marcha sentada en los escalones del Ángel de la Independencia.
Son Mariela y Adrián. Tienen más de 60 años y se notan cansados, pero
han hecho la caminata para demostrar su repudio a la candidatura de
Enrique Peña Nieto. Se enteraron por internet y decidieron venir, sobre
todo, dicen, porque “esta es una marcha donde no hay colores ni
partidos. Se trata de la sociedad organizada que decidió salir a
protestar contra un candidato que nos quieren imponer a la mala”. Por
eso se vistieron de blanco e hicieron todo el trayecto del Zócalo al
Ángel, porque “no queremos volver a ver al PRI en la presidencia”
Sara fue a la marcha con su hija Ángela,
y ella a su vez con sus tres hijos de 11, 10 y 6 años. Están aquí,
dicen, porque Ángela se enteró por internet y decidió asistir con su
mamá y sus hijos. Ángela es licenciada en Comercio Internacional, pero
trabaja vendiendo tacos de canasta “porque no hay trabajo”. Sara, su
madre, tiene un pequeño negocio de alquiler de sillas y mesas “que casi
no deja ganancias”. Han traído a los niños, dicen, “porque es importante
que desde pequeños tengan conciencia histórica y política”.
Por su experiencia política durante ya
una década de lucha y organización, Trinidad Ramírez advierte que
“existe el riesgo, sería ingenuo no verlo, de que algún partido u
organización quiera manipular la movilización y aprovecharse”. Pero,
insiste, “todo depende de nosotros, de la gente, de seguir haciendo
cosas, foros en las escuelas, en los barrios, informar y organizar”.
“Yo no soy acarreado”, declara otro
estudiante que porta una cartulina con la leyenda: “Estoy aquí porque
creo en la verdad, en la bondad, en la belleza de un México pleno y
unido. Basta de mentiras”; mientras que para Jonathan Irineo, de
Ciencias Políticas y Sociales, “lo más importante es que los estudiantes
vamos a cuestionar a los candidatos, ya sean de derecha o de izquierda,
y lo hemos demostrado en los últimos días. Lo demostraron los
compañeros de la Ibero que se indignaron por la presencia de Peña Nieto
en su universidad, y ahora lo demostramos nosotros con la organización
de esta marcha”.
http://desinformemonos.org
http://desinformemonos.org/2012/05/grito-contra-el-pri-y-contra-todo-el-sistema-inunda-la-ciudad-de-mexico/
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