sábado, 3 de marzo de 2012

Colombia: Se cae otro montaje del ejército contra la insurgencia, usando víctimas reales de la población civil. La población está dolida y enfurecida .....por Camilo Raigozo/ Por Oficina de prensa de Hernando Hernández Tapasco

Colombia: Más de 400 campesinos protestan por 'falso positivo' de torturas perpetrado por el ejército: se cae otro montaje del ejército contra la insurgencia, usando víctimas reales de la población civil. La población está dolida y enfurecida
Más de 400 campesinos provenientes de los municipios de Miranda, Caloto y Toribío taponan a esta hora la vía que comunica a los municipios del norte del Cauca con el Valle en señal de protesta por los continuos abusos del Ejército nacional contra la población civil.
Campesinos en el Cauca protestan por ‘falso positivo’ con burro bomba y tortura de un labriego
Además se manifiestan por los abusos en el cobro de facturas por parte de Empresa Energética de Occidente y Cedesa
Por Oficina de prensa de Hernando Hernández Tapasco
“ Solicito a la procuraduría y a la fiscalía  que se investigue a fondo lo ocurrido en el municipio de El Palo, en este caso de tortura y falso positivo que se suma a los más de tres mil registrados hasta ahora y que siguen en la impunidad, sin que el gobierno haya tomado cartas en al asunto.

“Y a las entidades correspondientes, para que den soluciones definitivas al cumplimiento de  los acuerdos pactados entre las empresas y los habitantes de esta comunidad, así como el ajuste de precios en las facturas” .Dijo Hernando Hernández Tapasco Representante a la Cámara.

Más de 400 campesinos provenientes de los municipios de Miranda, Caloto y  Toribío taponan a esta hora  la vía que comunica a los municipios del norte del Cauca con el Valle en señal de  protesta por los continuos abusos del Ejército nacional contra la población civil.

Los manifestantes afirman que la denuncia de tortura de la cual fue víctima  un campesino de la zona a quien le laceraron las manos y le cosieron la boca con alambre, por negarse a “atentar con un burro bomba” en contra de uniformados regulares, se trataría  de un falso positivo perpetrado por integrantes del Ejército Nacional que se encontraban en la zona.

Los labriegos que hoy 29  taponan la vía que comunica estos municipios, también mantienen bloqueada la compuerta de la hidroeléctrica como protesta a causa de los abusos cometidos por los militares, y el exagerado costo que tienen que pagar a la Empresa Energética de Occidente y Cedesa en el suministro del servicio de energía que ha superado en las tarifas por kilovatio los 500 pesos.

A esta problemática  se suma el incumplimiento de los acuerdos firmados  en la ejecución de proyectos de inversión social  y que siguen en el limbo por parte de los industriales.


http://notimundo2.blogspot.com/2012/02/campesinos-en-el-cauca-protestan-por.html



Al parecer en esta ocasión el libreto del montaje, burdo por lo demás, empezó a caerse más rápido de lo que se esperaba. Las primeras dudas sobre las versiones del Ejército, de la víctima y de la dictadura mediática empezaron a salir a flote.
Guerra sucia mediática/
Estaría empezando a caer el montaje Ejército-medios sobre torturas a campesino en Caloto, Cauca
Por Camilo Raigozo. Notimundo
Al parecer en esta ocasión el libreto del montaje, burdo por lo demás, empezó a caerse más rápido de lo que se esperaba. Las primeras dudas sobre las versiones del Ejército, de la víctima y de la dictadura mediática empezaron a salir a flote.
Como lo había analizado Notimundo en la edición del pasado domingo, el caso del campesino a quién, según el Ejército, las FARC torturaron, laceraron las manos y le cosieron la boca con alambre, por negarse a  atentar con un ‘burro bomba’ contra los uniformados, no podía sostenerse por el peso de sus contradicciones.

El modus operandi de la guerra sucia mediática de la dupla Ejército-medios, en el caso de Caloto, Cauca, es igual a muchos otros, especialmente en el recordado caso del collar bomba, en el que asesinaron a una mujer en el año 2000 en Chiquinquirá, Boyacá. Casos de extrema crueldad para culpar a la insurgencia.

Ayer se supo que la comunidad de El Palo, municipio de Caloto, solicitó una audiencia pública para esclarecer el caso del “campesino torturado por las FARC”, ya que tanto la versión del Ejército, como la del labriego, están llenas de inconsistencias y generan muchas dudas.

Los lugareños sostienen que las afirmaciones del campesino Luis Eider Dagua presentan una serie de inconsistencias y es contradictoria a la versión entregada por las autoridades castrenses.

La comunidad denunció además que la víctima desde hace dos años no vive en la región, sino en el vecino país del Ecuador.

Los pobladores ya habían advertido el sábado pasado un detalle muy importante y es que el lugar donde los supuestos guerrilleros de civil torturaron al labriego es un sitio altamente militarizado y sólo dista 200 metros de un puesto militar y hay varios retenes del Ejército.

Otro hecho que aporta la comunidad es que en el área no hay burros, es decir fue un montaje mal elaborado.

Según familiares de la víctima en declaraciones dada a varios medios, en la tarde del 24 de febrero, Luis Eider estaba con su hermana y un sobrino cerca del río. En el momento en que se retiró para hacer sus necesidades fisiológicas fue cuando los tres sujetos de civil lo torturaron.

En base a lo anterior cabe preguntarse: ¿Los militares presionaron al campesino para que diera esas versiones llenas de contradicciones? ¿Por qué también son contradictorias las versiones del ejército?
¿Hay algún hilo conductor entre los tres atacantes y los militares? ¿Qué se quiere ocultar? ¿Es un burdo montaje, como en el caso del ‘collar bomba’, para desprestigiar a la guerrilla poniendo en práctica la guerra sucia mediática? El tiempo y las investigaciones se encargarán de resolver esas inquietudes, como sucedió en el caso del 'collar bomba'.
Artículos relacionados:

http://notimundo2.blogspot.com/2012/02/guerra-sucia-mediatica-empezo-caerse-el.html
 
Vìa:
http://www.kaosenlared.net

No hay comentarios:

Publicar un comentario