Varios detenidos, disturbios, amenaza de bomba, allanamientos, irrupción de efectivos de la policía en una universidad santiaguina y caos en el tránsito metropolitano caracterizaron este jueves a la capital chilena en el “Día del Joven Combatiente”.
El lugar más conflictivo fue la Universidad de Santiago de Chile (Usach), donde estudiantes se manifestaban en ocasión de la fecha y a media mañana intervinieron vehículos con agua a presión.
Tras una hora de enfrentamientos, la policía forzó la entrada de la universidad en busca de algunos de los manifestantes, irrumpieron en patios y hasta en el despacho del rector, Juan Manuel Zolezzi, quien no había autorizado el ingreso de los uniformados y debió suspender las clases. Los policías se retiraron con más de 50 detenidos.
El rector calificó como “inédito” el accionar de la policía y reseñó que en sus seis años al frente de la casa de estudios la relación con el cuerpo fue “bastante cercana, en la que cada vez que necesitaban ingresar pedían autorización”.
“En esta oportunidad, debo reiterar con toda franqueza y firmeza que nosotros no hemos pedido el ingreso de la policía ni hemos autorizado su ingreso; es más, nos complicó la evacuación del campus; vamos a hacer el reclamo pertinente y esperamos las explicaciones correspondientes de las autoridades competentes”, advirtió Zolezzi.
En respuesta, el general Rodolfo Pacheco, jefe de policía de la zona Santiago Oeste, aseguró que ese cuerpo “tiene la facultad y la obligación constitucional de intervenir ante un delito flagrante”.
El “Día del Joven Combatiente” no es una efemérides oficial, pero organizaciones sociales y movimientos políticos de izquierda realizan diversas actividades en la jornada en conmemoración del asesinato de los hermanos Rafael y Eduardo Vergara Toledo, perpetrado el 29 de marzo de 1985 por agentes de policía, durante la dictadura de Augusto Pinochet.
Este jueves, el gobierno señaló que estaban dispuestas todas las medidas de coordinación para que las policías y los diferentes servicios estuvierann coordinados para dar seguridad en las próximas horas ante eventuales hechos de violencia, que habitualmente protagonizan en esta fecha grupos al margen de las organizaciones convocantes.
La conmemoración de la fecha comenzó con disturbios la tarde del miércoles, con más de 70 detenidos en la Universidad de Playa Ancha (Upla) de Valparaíso, donde, al igual que en la Usach, efectivos de la policía irrumpieron sin autorización, luego de enfrentamientos varios en las calles aledañas al establecimiento.
También entre la tarde del miércoles y la madrugada del jueves, encapuchados atacaron una comisaría e intentaron saquear un colegio y un supermercado en la comuna metropolitana de San Bernardo, en Villa Francia, donde se ubica la Estación Central, tradicional blanco en esta fecha.
En este sector, personal de policía allanó el jueves un domicilio en el que fueron halladas 15 bombas molotov, que se estiman iban a utilizarse al cierre de la jornada, cuando las organizaciones se concentraran en la Estación Central, el tradicional sitio para rendir homenaje a los hermanos Vergara Toledo.
Más temprano, las fuerzas especiales evacuaron unas 160 trabajadores de dos pisos de la torre de oficinas Titanuim, en la comuna santiaguina de Vitacura, por una amenaza de bomba, que resultó ser falsa.
Las manifestaciones y los disturbios provocaron congestionamiento en el tránsito en varios puntos meurálgicos de Santiago, como en la zona de la Estación Central, cuyos empleados fueron autorizados a retirarse más temprano de sus puestos de trabajo.
Telam
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