Los que hoy están en el gobierno son los mismos criminales que
promovieron el golpe de estado encabezado por Pinochet y luego fueron
parte de la dictadura y ayudaron o encubririeron los asesinatos, los
detenidos desaparecidos, las torturas.
El gobierno nunca a tenido la más mínima intención de negociar o
de solucionar los problemas de los trabajadores y pobladores de Aysén.
El gobierno hasta ahora sólo se ha dedicado a mentir e intentar hacer
creer al resto del país de quiere conversar con las organizaciones
sociales de la región, algo que está muy lejos de la realidad.
Las condiciones que ha puesto el ministro de energía Rodrigo
Álvarez para sentarse a conversar con los dirigentes de Aysén son
inaceptables y sólo buscan impedir cualquier tipo de negociación, pero
tratando de dar la impresión que los culpables son los integrantes del
movimiento social aysesino.
La política aplicada por el gobierno es la típica política de
comunicaciones fascista de mentir en forma reiterada con la esperanza de
confundir a un sector de la población. El encargado de aplicar esta
política es Andrés Chadwick, un aventajado alumno de la dictadura y que
en este caso está haciendo el mayor de sus esfuerzos.
Preparando el camino a una represión aun más violenta
Hasta ahora los niveles de represión han pasado todos los límites
aceptables para una “democracia”, pero aparentemente el gobierno de
Sebastián Piñera está preparando el camino para un aumento de los
niveles de represión. El primer paso tiene que ver precisamente con el
esfuerzo por acusar de intransigentes a los dirigentes sociales de
Aysén, tratando de esta forma de crear una justificación para sus
planes.
Cada vez que ha viajado una autoridad de gobierno a la región, no
ha llevado soluciones a las demandas de los aysesinos, pero si ha
llegado con él, miembros de las Fuerzas Especiales para represión (los
matones a sueldo del gobierno). Con Rodrigo Ubilla, Subsecretario del
Interior, llegaron dos aviones de represores y elementos para reprimir.
Lo mismo ha ocurrido con la “visita” del Ministro Rodrigo Álvarez. Lo
que más llevo fueron miembros de las Fuerzas Especiales. Esto es lo que
mejor demuestra la disposición de “negociar” que tiene el gobierno.
El gobierno está gastando miles de millones de pesos en el
traslado y la mantención de las Fuerzas Especiales y elementos
represivos. Sólo una bomba lacrimógena cuesta alrededor de los 120 mil
pesos. Estos recursos millonarios podrían servir para solucionar una
parte de los problemas por los cuales se están movilizando en esta
región.
Los criminales nuevamente están en La Moneda
El resto de los trabajadores de este país debemos impedir que el
gobierno siga llevando a cabo una brutal represión -e incluso no podemos
descartar que estén planeando llevar a cabo una masacre-, que tiene por
finalidad convertir este movimiento en un escarnio ejemplar para el
resto de los movimientos sociales que se están desarrollando en otras
regiones de este país y para que no sigan el ejemplo de Aysén.
Nada es descartable con el actual gobierno. Los que hoy están en
el gobierno son los mismos criminales que promovieron el golpe de estado
encabezado por Pinochet y luego fueron parte de la dictadura y ayudaron
o encubririeron los asesinatos, los detenidos desaparecidos, las
torturas, como se han encargado de recordar los propios dirigentes de
Aysén después del ultimátum que les acaba de dar el gobierno.
Es necesario realizar una solidaridad más activa y organizada
Por supuesto el resto de los trabajadores de Chile, debemos
empezar a realizar una solidaridad mucha más activa que hasta ahora,
para impedir los planes criminales del gobierno de los empresarios. Más
dirigentes sindicales y sociales deberían estar desplazándose a la
región a entregar una solidaridad en el terreno, pero también llamando a
movilizaciones más coordinadas en todas las demás regiones del país.
Entre más movilizaciones existan, menos posibilidades tiene el gobierno
de seguir trasladando y concentrando sus fuerzas represivas en la región
de Aysén.
Unidad, lucha y solidaridad de clase son claves para que los
trabajadores podamos conseguir nuestras demandas, poner fin al abuso
patronal, terminar con la desigualdad, para empezar a construir una
sociedad distinta, más democrática, solidaria, o sea, realmente más
humana.
Vìa,fuente :
http://www.kaosenlared.net
http://www.kaosenlared.net
No hay comentarios:
Publicar un comentario