Sin defensa ni reparación ni juicios a los represores culpables, no hay justicia.
Aunque van a seguir apelando estos
funcionarios del Estado, Ministro incluido, son culpables de
prevaricación. Esto es una enorme victoria contra la rutina de
injusticias conocidas en el marco de la represión política chilena. He
visto a estos presos cuando estaban en una larga huelga de hambre en la
Cárcel de Máxima Seguridad... un centro de represión injustificado,
hecho para quebrar a los presos y donde estos estaban en condiciones
sub-humanas: 23 horas al día sin luz natural, golpeados y torturados
física y psíquicamente (el sólo hecho de que estuvieran en esas
condiciones, con montajes y con un Ministro del Interior que desde el
día uno los condenara a Prisión Perpetua configuraba el delito de
tortura y de negación de defensa y justicia") Entonces, como ahora, que
el Presidente se escondiese, aprobando lo que sucedía, detrás de su
incapacidad de enfrentar los problemas políticos, con su sonrisa
inadecuada y torpe, poco ayudaba.
Este a sido un fiasco monstruoso. El haber observado también parte de los juicios y conversado con los acusados y familiares me ha confirmado la ausencia total de capacidad moral del Ministerio Público en el manejo de estas aberraciones judiciarias. Otras observaciones en los casos de la represión al pueblo mapuche lo confirman aún más. Sólo han sido ataques y persecuciones políticas para pretenderse eficientes en eso de cuidar la tranquilidad y paz pública. Pasados dos años en el gobierno ha demostrado una incapacidad completa para negociar y dar soluciones democráticas, éticas y económicamente aceptables. Con estos dos años, pese a haber aumentado los gastos en represión (por su actividad y por los costos de aumentar las dotaciones de carabineros, investigaciones y el material bélico y de construcciones para estos. La "entrega" de apoyo represivo a los latifundistas y forestales en el sur ha sido otra fuente de gastos. Las acusaciones y "pruebas" (es decir, montajes impúdicos que hemos conocido por miles) son otro gasto que es bueno sean pagados por quienes actuaron de forma corrupta, con incapacidad profesional y, sobre todo, ajenos a la justicia más elemental... que hace ya tanto tiempo se ha enseñoreado en el país.
Falta que exista realmente, como lo mandan las leyes a nivel mundial, de que se lleve a efecto la reparación urgente a estas injusticias. Sin repararlas y sin los juicios correspondientes a quienes las cometieron, estaremos muy lejos de poder hablar de justicia en Chile. "Sin defensa, no hay justicia", dice el lema de la Defensoría Penal Pública. También, para que se haga una justicia genuina, respetuosa de los derechos humanos de todos y que prevenga que esto continúe, es necesario enjuiciar a los violadores de los DDHH's y establecer la reparación obligatoria de los daños de sus víctimas, todos y cada uno de los presos políticos y sus familias.
Eventualmente queda, y es lo que todo
el pueblo en forma creciente grita: la urgencia de formar una Asamblea
Constituyente que, con una participación amplia, democrática y popular,
haga una verdadera Constitución, que permita bloquear estas farsas
judiciales que seguimos viendo. Pero la reparación para los detenidos de
los casos bombas debe hacerse: el daño ha sido enorme y nadie puede
cerrar los ojos y pretender que se ha hecho justicia con solo
liberarlos. Debemos dar una nueva esperanza a la Justicia, desde el
pueblo mismo y de la sociedad y no desde las colusiones ya conocidas.
Vìa, fuente :
http://www.kaosenlared.net
http://www.kaosenlared.net
No hay comentarios:
Publicar un comentario