Aproximadamente 300 personas fueron arrestadas este sábado por la noche durante un día caótico de protestas del movimiento “Occupy Oakland” que incluyó la incursión de manifestantes al Ayuntamiento y la quema de una bandera estadounidense.
La
policía lanzó gas lacrimógeno y granadas de estruendo para dispersar a
cientos de personas luego que algunas de ellas arrojaran piedras y
botellas a los agentes y derribaron rejas de seguridad.Fue el día de protestas más turbulento desde noviembre, cuando la policía de Oakland desmanteló a la fuerza un campamento del movimiento. Una exasperada alcaldesa Jean Quan, que enfrentó duras críticas por las acciones de la policía en otoño del año pasado, pidió al movimiento Occupy “dejar de usar Oakland como su patio de recreo”.
“La gente de la comunidad y la del movimiento deben de dejar de dar excusas sobre esta conducta”, dijo.
Las autoridades indicaron que los manifestantes se enfrentaron a la policía durante todo el día, en ocasiones arrojando piedras, botellas y otros objetos a los oficiales. La protesta creció durante el día hasta llegar a cerca de 2.000 manifestantes en las calles.
El sargento de policía Christopher Bolton informó que la mayoría de los arrestos sucedieron luego de que los manifestantes marcharon por el centro de Oakland un poco antes de las 8 de la noche y que algunos de ellos ingresaron a un edificio de la organización juvenil YMCA.
Ante la situación, varios camiones con agentes del alguacil del condado de Alameda comenzaron a llegar al centro de la ciudad en altas horas de la noche.
Tres policías fueron heridos y 19 personas detenidas, informó el Departamento de Policía de Oakland. De momento no se dieron detalles sobre las lesiones de los agentes.
La policía había informado previamente que el grupo de manifestantes comenzó a congregarse en una plaza céntrica la mañana del sábado, y que algunos de los participantes amenazaban con ocupar el Centro de Convenciones Henry Kissinger. Luego, el grupo marchó por las calles e interrumpió el tráfico.
Oakland, Nueva York y Los Ángeles son tres de las ciudades que han tenido desde el principio las protestas más grandes e intensas del movimiento Occupy. Las manifestaciones surgieron luego de que las autoridades de esas ciudades recurrieron a la fuerza para retirar a los inconformes que habían instalado campamentos en parques públicos.
En Oakland, el Departamento de Policía fue muy criticado por usar la fuerza para dispersar protestas iniciales. Entre los críticos estaba la alcaldesa Jean Quan, quien afirmó que no fue informada sobre los planes del departamento. A principios de este mes, un observador designado por las autoridades judiciales presentó un informe a un juez federal, en el cual manifestó “serias inquietudes” sobre la manera en que el departamento ha enfrentado las protestas del movimiento Ocupemos.
El movimiento “Occupy Wall Street”, que detonó una protesta nacional contra la desigualdad económica en Estados Unidos, comenzó en septiembre en la ciudad de Nueva York.
AP
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