El resultado de la primera cumbre de la Comunidad de Estados
Latinoamericanos y Caribeños (Celac), concluida hoy en Caracas, no
podría ser más decepcionante para quien haya guardado alguna expectativa
con relación al evento. El gobierno venezolano derrochó chorros de
tinta y discursos grandilocuentes, para generar la impresión de que la
creación del nuevo organismo regional guardaba paralelismos con la gesta
independentista de hace doscientos años. Muy lejos del sueño de
Bolívar, la Celac sólo refleja la pesadilla del siglo XXI
latinoamericano: una insípida declaración de generalidades y la elección
del jefe de Estado chileno Sebastián Piñera como presidente del nuevo
organismo regional, fueron los paupérrimos resultados de la cumbre.
Piñera,
precisamente el empresario derechista y encarnizado enemigo del
movimiento estudiantil, que ha empleado sus mejores esfuerzos de los 10
últimos meses en reprimir a los estudiantes que exigen una educación
100% estatal y gratuita, que tiene las manos manchadas con sangre de
estudiantes, y lanzó la consigna "nada es gratis en la vida" para
justificar la posición de su gobierno de considerar a la educación
universitaria como un negocio antes que un derecho. Un rabioso
proimperialista, heredero y defensor del legado social de la dictadura
pinochetista.
Al igual que la OEA, la Celac será un foro que
reunirá a representantes de Estados sometidos económica y políticamente
al imperialismo, con la única diferencia de que no lo integrará el
gobierno yanqui ni el de Canadá. Varios presidentes latinoamericanos han
reiterado que la Celac "no está en contra de nadie".
La Celac
funcionará mediante el antidemocrático método del "consenso", que
permite a una minoría, o incluso a un solo gobierno, vetar cualquier
decisión. De ahí que no cabe esperar otra cosa que insulsas
declaraciones y un parloteo integracionista carente de sustancia. Está
totalmente descartado que la Celac pueda promover políticas unitarias
para suspender los pagos de la deuda externa, o para recuperar la
soberanía sobre los recursos naturales que actualmente saquean las
transnacionales en todo el continente. Tampoco servirá la Celac para
apoyar la causa de la independencia de Puerto Rico, ya que, como
agudamente observó el cantante René Pérez del grupo Calle 13, esta
oprimida nación caribeña ni siquiera fue invitada a la cumbre.
Indudablemente que para no incomodar al colonialismo gringo.
El
discurso integracionista es utilizado por los propagandistas del
gobierno incluso para justificar los más vergonzosos pactos económicos y
militares con el gobierno de Juan Manuel Santos. Semejante integración,
dentro de los estrechos límites políticos que se han trazado unos
gobiernos antipopulares, no sirve a los fines de la emancipación
latinoamericana, aunque de eso traten de persuadirnos. Ante el derroche
demagógico de esta congregación de mandatarios, el dirigente obrero
Orlando Chirino le recordó al presidente Chávez aquello de que "los
presidentes van de cumbre en cumbre, y los pueblos de abismo en abismo",
señalando que los reclamos de los trabajadores estuvieron ausentes en
la reunión de la Celac.
La declaración de Caracas habla de
reconocer los aportes de los pueblos indígenas, mientras que la norma en
los países miembros de la Celac es la persecución contra esos mismos
pueblos. Venezuela no es la excepción, ya que el gobierno se niega a
reconocer el derecho constitucional de los pueblos indígenas a la
autodemarcación de su territorio ancestral. Un delirante Leonel
Fernández incluso habló de que la Celac impulsaría a Latinoamérica a
convertirse en una "potencia mundial". La principal maquila del mundo,
China, también envió su saludo a la Celac. En fin, todo un torneo de
demagogia y charlatanería.
Para que no quedaran dudas, la cumbre
culmina con la elección de Sebastián Piñera como primer presidente del
organismo. Desde Venezuela presentamos nuestras disculpas a los
estudiantes chilenos por esta atroz decisión que el gobierno venezolano
ha patrocinado. A la integración burguesa que representa la Celac, hay
que contraponer la solidaridad de los pueblos en lucha, el
internacionalismo revolucionario. Esa es la única y verdadera
integración que nos deparará un futuro de justicia y libertad.
Vìa, fuente :
http://www.kaosenlared.net/noticia/eleccion-pinera-presidencia-celac-insulto-estudiantes-chilenos
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