Una empresa agrícola de origen coreano, velozmente adaptada a los
usos criollos, amenazó y atacó a 20 familias campesinas de la comunidad
La Verde, en Nueva California (San Martín, Mendoza) con matones a sueldo
y protección policial. Guillermo Lavarello, de la Unión de Trabajadores
sin Tierra de Mendoza (UST) y el Movimiento Campesino Indígena denunció
a lavaca los ataques por parte de la empresa de
productores coreanos Marsala, que busca implantar un monocultivo de
almendras en 8.300 de 12 mil hectáreas ocupadas por los campesinos hace
75 años: “El lunes aparecieron 12 sicarios, entre gente coreana y de una
supuesta empresa de seguridad, todos empuñando escopetas y revólveres,
rodearon a los campesinos con máquinas, los amenazaron y golpearon a un
par de ellos”. Daniel Esteban Suárez fue uno de los golpeados: tiene 16
años.
V de Violencia
Los
campesinos mendocinos de La Verde llevan cuatro generaciones, 75 años
viviendo en la zona, pastoreando sus animales. Son tierras comunitarias
donde crían cabras, vacas, caballos. La empresa coreana se presentó hace
dos años con un título. Lavarello explica: ”Nosotros reivindicamos la
propiedad de los campesinos que siempre vivieron ahí. El Código Civil
dice que la propiedad de la tierra está compuesta por el título y la
posesión. Ellos presentan un título pero claramente la posesión es de la
comunidad de puesteros. Como no tienen posesión, lo que les falta
legalmente intentan conseguirlo mediante la violencia desalojando a las
familias que viven ahí”.
Recursos antinaturales
El conflicto, a dos semanas del asesinato de Cristian Ferreyra (22
años) del Movimiento Campesino de Santiago del Estero, provocó la
llegada de decenas de campesinos de la zona. “La policía no hizo nada”
explica Lavarello. “Cuando estaban los sicarios de los empresarios un
oficial llamado Giménez anunció que no iban a intervenir, y se fueron,
siendo que había la amenaza de una batalla campal”. La Dirección de
Recursos Naturales de la provincia de Mendoza, por otra parte, había
otorgado permiso a los coreanos para desmontar 1.200 hectáreas, en un
campo en conflicto, lo cual muestra la tendencia dominante.
“Apareció un tipo llamado Mesa, diciendo que tendríamos que dejar a
los coreanos porque traen trabajo a la zona” se asombra Lavarello, quien
agrega que el intendente del lugar fue visto con los coreanos en
algunas oportunidades. “El tema además es que el monocultivo de
almendras que quieren instalar va a provocar la destrucción de la
tierra”.
Lavarello agregó que hay 36 conflictos similares sólo en Mendoza, no
sólo con productores locales sino también los coreanos y españoles,
aunque en este caso todos parecen alineados en una causa común: “El modo
de operar es el mismo para todos: el ataque a los campesinos”.
Fuente, vìa :
http://lavaca.org/notas/una-nueva-empresa-coreana-ataca-a-campesinos-en-mendoza/
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