Este hecho fue celebrado por la parlamentaria indígena Hilaria Supa, quien en el 2001 acompañó a testigos y víctimas de estos atropellos por parte del equipo del Ministerio de Salud (MINSA) del gobierno de turno.
“Es
una buena noticia la que nos da la Fiscalía de la Nación, al reabrir el
caso de las esterilizaciones forzadas”, señaló la congresista andina a
la prensa local.Asimismo, recordó que durante esos años se esterilizó a más de 300.000 mujeres y más de 18.000 hombres. Aseguró además que al menos unas 18 personas murieron en estas operaciones.
La titular de la Asociación de Mujeres Afectadas por la Esterilización de Cusco, Aurelia Paccohuanca, también celebró este hecho e indicó que para denunciar estos atropellos tuvieron que pasar por el Congreso, La Fiscalía General, y los Ministerios de Salud, Justicia y Defensa.
“Hemos persistido en la denuncia sobre las esterilizaciones forzadas durante casi 15 años y la Fiscalía archivó el caso de manera reiterada. Ya se había instaurado la impunidad, por ello saludo que el caso se reabra”, agregó.
Por su parte, la Ministra de la Mujer y de Desarrollo Social, Aída García Naranjo Morales, descartó que esta acción fuera un ataque al partido fujimorista.
En declaraciones a RPP Noticias precisó que “ese es un delito de lesa humanidad y por lo tanto no puede ser archivado”.
Antecedentes:
En 1996, diversos medios hicieron públicas las denuncias de ligamiento de trompas, gracias al informe del Comité de América Latina y El Caribe para la Defensa de los Derechos de la Mujer (CLADEM), y a los diversos testimonios.En esos años las mujeres indígenas y campesinas víctimas de estos atropellos quedaron inválidas y con problemas en la cintura, por lo que muchas no podían movilizarse ni tampoco tener relaciones sexuales.
Del mismo modo, las denunciantes señalaron que el personal médico les prometió alimentos y medicamentos con tal de aceptar las operaciones, ofertas que luego no cumplieron.
Según información recopilada por los medios locales, equipos del MINSA viajaban con la finalidad de reducir la población, tarea que fue encomendada por el Fondo Monetario Internacional (FMI) al Estado.
Por ello, las operaciones también fueron apoyadas por el Banco Mundial y los Estados Unidos, a través de la USAID.
Anticoncepción Quirúrgica Voluntaria (AQV)
El programa del MINSA fue titulado Anticoncepción Quirúrgica Voluntaria (AQV), la cual imponía un número obligatorio de pacientes de ocho o nueve al mes. Sin embargo, testigos afirmaron que solo se podía llegar a una o dos.Cabe resaltar que muchos de los centros médicos en donde se realizaban las esterilizaciones no contaban con el material necesario, por lo que existen casos de pacientes que fallecieron horas después.
Uno de los miembros del equipo técnico de este proyecto fue el Dr. Alejandro Aguinaga, quien este año formó parte del partido Fuerza 2011, de Keiko Fujimori (hija del ex mandatario) y es actual congresista de la República por esta agrupación.
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