El Instituto Costarricense de Electricidad
(ICE) es el principal impulsor de la construcción de la represa
hidroeléctrica Diquís, un proyecto que podría tener consecuencias
negativas sobre las comunidades indígenas del sur del país.
Unos 300 indígenas representantes de siete
comunidades originarias realizaron una caminata para reclamar que se
frene esta iniciativa y que se respete la autonomía de los pueblos,
según un informe radial de la organización Ditro, miembro de Jubileo
Sur, que divulga La Voz de los Movimientos.
Una de las mujeres entrevistadas fundamentaba el reclamo por la autonomía de los pueblos indígenas en que “no queremos seguir siendo gobernados por los grandes industriales, que sólo tienen para ofrecer proyectos de destrucción y muerte” como es el caso de Diquís.
Otra le recordaba al gobierno de Costa Rica, como por si acaso, que los pueblos indígenas de la zona Sur “fuimos los primeros en habitar estas tierras, que heredamos estas tierras de nuestros antepasados y que pretendemos seguir en nuestros territorios”.
“Es una lucha dura pero la vamos a ganar, porque nuestro espíritu es de no doblegarse ante nada”, señaló otro de los entrevistados, que participó en la caminata.
La semana pasada la prensa local divulgó un informe en el que se afirmaba que el polémico proyecto del ICE obligará a reubicar a unas 1597 personas de varias comunidades de la zona, y que afectará al humedal Térraba - Sierpe.
Además, el gobierno resolvió no realizar una evaluación de impacto ambiental para conocer las consecuencias que tendrá la hidroeléctrica “sobre comunidades indígenas, campesinas y sobre todo, sobre el ambiente”, según advirtió Allan Astorga, profesor de la Universidad de Costa Rica, en una mesa redonda titulada "Detrás del Diquís: La Verdad Sobre el Proyecto Hidroeléctrico”.
Foto: http://www.flickr.com/photos/rocasaca/
Una de las mujeres entrevistadas fundamentaba el reclamo por la autonomía de los pueblos indígenas en que “no queremos seguir siendo gobernados por los grandes industriales, que sólo tienen para ofrecer proyectos de destrucción y muerte” como es el caso de Diquís.
Otra le recordaba al gobierno de Costa Rica, como por si acaso, que los pueblos indígenas de la zona Sur “fuimos los primeros en habitar estas tierras, que heredamos estas tierras de nuestros antepasados y que pretendemos seguir en nuestros territorios”.
“Es una lucha dura pero la vamos a ganar, porque nuestro espíritu es de no doblegarse ante nada”, señaló otro de los entrevistados, que participó en la caminata.
La semana pasada la prensa local divulgó un informe en el que se afirmaba que el polémico proyecto del ICE obligará a reubicar a unas 1597 personas de varias comunidades de la zona, y que afectará al humedal Térraba - Sierpe.
Además, el gobierno resolvió no realizar una evaluación de impacto ambiental para conocer las consecuencias que tendrá la hidroeléctrica “sobre comunidades indígenas, campesinas y sobre todo, sobre el ambiente”, según advirtió Allan Astorga, profesor de la Universidad de Costa Rica, en una mesa redonda titulada "Detrás del Diquís: La Verdad Sobre el Proyecto Hidroeléctrico”.
Foto: http://www.flickr.com/photos/rocasaca/
No hay comentarios:
Publicar un comentario