Si el único
mérito del nombramiento del doctor Córdova como secretario de Salud del
calderonismo fue ubicar en el despacho –después de años– a un médico
clínico in corpore (aunque culminara mediocremente su gestión, clamando por una insípida reforma
financierasectorial), es claro que el primer gran demérito del arribo de Salomón Chertorivski –publicista desde la cuna– a la Secretaría de Salud fue colocar a los equipos nacionales del sector frente a una cabeza que, con muchas dificultades, supera una improvisada capacitación para sumar (con fines meramente electoreros) afiliaciones automáticas a la fantástica cobertura
universal, que no a la atención médica y, menos, a la que demanda el perfil de morbilidad y mortalidad del siglo XXI.
Por ello, Chertorivski apenas puede comprometerse a
lucharpobremente por la
prevención de enfermedades como mejor ventana para el futuro; claro, se sirve para ello del trabajo
brazo a brazo con los médicos y enfermeras, a los que, lamentablemente, rebautizó como
capital humano (¡sic!) que todos los días salvan vidas.
Con su primitiva
estrategiapreventiva denominada Consulta segura, ¿qué le untó a la –por sí– ya duplicante estructura del Seguro Popular, diseñado por Julio Frenk?
Hace poco Chertorivski escribió: “Una de estas acciones en conjunto
con la Federación Internacional de Futbol Asociación es el programa Once jugadas por tu salud”, aunque en septiembre de 2010 cuestionara el impacto que tendría elevar el impuesto al tabaco, porque
podría generar contrabando y afectaciones a la población más pobre. Y ya designado,
recomendóla pertinencia de agregar el
tema del cambio climáticoa la agenda para el
combatede los padecimientos crónicos.
Es claro que por
prevenirsólo atisba a consolidar una suerte de mercado de la salud, en consonancia con el evangelio calderonista del autocuidado de la salud, consignado en el Plan Nacional de Desarrollo 2007-2102, el Programa Nacional de Salud 2007-2012 y el Programa Sectorial de Salud 2007-2012, para el que se reserva el nicho de la atención médica, tal como también lo publicitan las propuestas de
políticadel ex secretario Córdova, así como el Instituto Mexicano del Seguro Social (Molinar Horcasitas, Karam y González Pier) y el Instituto de Seguridad Social y Servicios a los Trabajadores del Estado.
En agosto de 2010, desde el Seguro Popular de Chertorivski, el
entonces director de Afiliación y Cobranza, David García Junco,
puntualizó que el
financiamiento y la provisión de los servicios de salud deberían estar separados, así como el resto de las prestaciones de la seguridad social, como las pensiones. El sistema sanitario tendrá que avanzar en esa ruta y tomar como modelo la experiencia del Seguro Popular, que no es un prestador de servicios, sino un mecanismo financiero. Claro, todo esto luchando
brazo con brazocon los médicos y enfermeras.
Con Chertorivski, la derecha sanitaria abiertamente promarket
aspirará a colocar finalmente el sector salud al servicio del mercado
financiero, tal como Zedillo le dispuso el fallido sistema privatizado
de pensiones.
Esa derecha está vertebrada por Funsalud, Nadro y Santiago
Echeverría, quien es director de Prestaciones Médicas del IMSS-Karam
(Banco Mundial), y cuenta con entusiastas como Ebrard, quien ve al
sistema de salud
fragmentado y (que) pareciera estar en proceso de extinción para los servidores públicos. Se debe retomar la iniciativa del doctor Soberón de tener un sistema unitario de salud pública.
La extravagancia de esta agenda impuesta por Frenk desde 2001 se manifiesta con estruendo en los 14 desplegados de
apoyo, que ha requerido el
error batientede Calderón al designar al tecnócrata Chertoriski como
titularde un ramo de la administración pública que desconoce estructuralmente.
Esos desplegados abarcan el sector salud del estado de Puebla (dos);
la Academia Mexicana de Cirugía, los secretarios de Salud como miembros
del Consejo Nacional de Salud; Fraternidad Alianza Médica; la Cámara
Nacional de la Industria Farmacéutica; los servicios de Salud de
Yucatán, del gobierno de ese estado; Funsalud; Amigos Metabólicos; el
gobierno del estado de Campeche; los secretarios de Salud de la región
sur-sureste; Bayer de México, y el Colegio Médico de México (sin
rúbrica).
Éstos, más una reunión con casi todos los ex secretarios del sector vivos para
apoyar su gestión, lo cual confirma que, como a Fox, tampoco a Calderón le importa mayormente la salud de los mexicanos, más que en la medida que las afiliaciones automáticas al Seguro Popular le sigan reportando dividendos electoreros.
Además del respeto irrestricto al
esquema que establecen las patentes(como ya ocurría con Frenk), en el plazo inmediato, la
agenda Chertorivskies la urgencia electorera de Calderón:
la salud ya no figura como uno de los problemas más importantes para los mexicanos; más la encomienda que le dictó el 9 de septiembre:
mejorarla administración sectorial para
alcanzar eficiencia y calidad en el abasto y avanzar hacia la convergencia y homologación de servicios.
Afortunadamente, los días de Calderón en el Poder Ejecutivo están
contados. El debate electoral de 2012 pondrá en el centro los grandes
pendientes postergados por la docena trágica panista (2000-2012),
destacadamente el de la salud
para todos.
Mientras, los equipos nacionales de salud deberán seguir soportando,
además de sus tecnocráticas improvisaciones electoreras, la demagogia de
otro
gerentede una ausente política clínica sectorial:
las enfermeras y enfermeros son ejemplo de solidaridad, vocación de servicio y de lazos de afecto hacia los demás, y en este rubro tienen mucho que enseñar a los médicos y a la población en general.
De la misma manera, sus barbaridades
sanitarias: si
el financiamento es homogéneo, tenemos que trabajar en que la calidad también lo sea.
*Universidad Autónoma Metropolitana
Fuente, vìa :
http://www.jornada.unam.mx/2011/10/29/opinion/017a1pol
http://www.jornada.unam.mx/2011/10/29/opinion/017a1pol
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