Fue el pedido del presidente de Ecuador, Rafael Correa, luego de
abandonar momentáneamente el recinto donde se realiza la XXI Cumbre
Iberoamericana en la ciudad de Asunción.
Previamente el mandatario
ecuatoriano había protagonizado un intercambio de opiniones con el
presidente del Paraguay, Fernando Lugo, a cargo de la presidencia de la
Cumbre, cuando Correa cuestionó duramente la presencia de representantes
del Banco Mundial en la reunión, a los que responsabilizó por los daños
provocados a los países latinoamericanos durante la década de los
noventa con la aplicación de las políticas del denominado Consenso de
Washington.
El presidente paraguayo tomo nota del reclamo de Correa y
consideró que esta cumbre representaba una excelente ocasión para
iniciar y profundizar el debate para tratar de zanjar aquellas
diferencias aún cuando estas tuvieran tamaña entidad.
Correa volvió a
tomar la palabra y criticó duramente a la vicepresidenta del Banco
Mundial, Pamela Cox, a quien acusó de "chantajear" al Ecuador cuando el
ocupó el cargo de Ministro de Economía en el año 2006, tras lo cual
anticipó que abandonaba el recinto mientras durara la exposición de la
funcionaria cuestionada y que regresaría para escuchar las ponencias de
los mandatarios iberoamericanos.
Al abandonar el Centro de
Convenciones, Correa fue abordado por los periodistas que cubren la
Cumbre, ocasión en la que le exigió al Banco Mundial "que pida disculpas
por el tremendo daño ocasionado a nuestros países antes de sentarse a
hablar entre nosotros"
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