Poco antes de comenzar la fiesta literaria fueron arrojados desde un
puente sobre la autopista unos veinte cadáveres, los cuerpos por un lado
y por otro las cabezas cercenadas. En una sola semana las consiguientes
balaceras entre bandas rivales del narcotráfico habían producido casi
un centenar de muertos más, unos degollados, otros simplemente ultimados
con un tiro en la nuca. En medio de este festín de sangre el Hay
Festival se celebró en Xalapa, capital del mexicano Estado de Veracruz.
Un grupo de escritores, poetas, artistas y críticos, establecidos en un
hotel de la ciudad, cada uno con su ego a cuestas, tuvimos que hablar de
literatura, cine y periodismo. Mientras el sexo de los ángeles era
analizado en ponencias y mesas redondas desde todos los ángulos, a pie o
en el tren de la muerte, al que también llaman La Bestia, decenas de
miles de emigrantes cruzaban todo México hacia Estados Unidos desde el
fondo de Latinoamérica. Por distintos ramales La Bestia los dejaba en
las ciudades fronterizas de Ciudad Juárez, Tijuana y Laredo a merced de
los chacales siempre que hubieran llegado vivos. Durante el camino
pudieron haber sido secuestrados por bandas de criminales que pedían
rescate a sus familias a cambio de respetarles la vida, las niñas y
adolescentes violadas sin más o habían caído en poder de los
narcotraficantes que los introducían en la propia ensalada de balas por
el mero azar de la fortuna. En la incontaminada colina de Xalapa algunos
escritores sacaban la cola de pavo real, otros se deprimían por no
obtener gloria suficiente, otros se entregaban al alcohol lírico, todos
trataban de reconocerse en los versos y las bellas páginas escritas,
pero a pocos metros de distancia de esta fiesta literaria, en un motel
costroso llamado Eros hubo un ajuste de cuentas de madrugada que rindió
varios muertos y un incendio. En este Hay Festival de Xalapa la clase
práctica de novela negra y de cine de terror estaba a mano de
cualquiera. Bastaba con bajar de la colina de las letras para ver pasar a
la Bestia cargada de almas en pena en busca del paraíso a través México
dividido en dos, el culto, rico y sensible, el brutal, violento y
encanallado. En medio, un grupo de escritores y artistas tocaba el
violín sobre un barrizal de sangre.
Vìa :
http://www.pelotadetrapo.org.ar/agencia/index.php?option=com_content&view=article&id=6359:la-bestia&catid=35:noticia-del-dia&Itemid=106
http://www.pelotadetrapo.org.ar/agencia/index.php?option=com_content&view=article&id=6359:la-bestia&catid=35:noticia-del-dia&Itemid=106
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