Esta nueva conceptualización de la distribución del ingreso empezó a imponerse tras el clásico estudio del 2009 de Picketty y Saez,
que a partir de datos del servicio de impuestos estadounidense demostró
que el uno por ciento más rico había llegado a apropiarse un cuarto del
ingreso total y que dicha proporción se había más que duplicado en las
últimas décadas.
Un estudio recién publicado por la oficina del presupuesto del Congreso de los EE.UU.
viene a confirmarlo con datos impactantes. Los ingresos después de
impuestos del uno por ciento más rico crecieron 271 por ciento entre
1979 y 2007. Los de los otros en el quintil de mayores ingresos (desde
el percentil 81 al percentil 99) los aumentaron en un 65 por ciento en
el mismo período, bastante más que el 80 por ciento restante de la
población, pero muchísimo menos que el uno por ciento más rico.
El
sesenta por ciento del medio en la escala de ingresos (desde el
percentil 21 al 80) aumentaron los suyos en un 40 por ciento y los del
veinte por ciento más pobre apenas en un 18 por ciento, entre 1979 y
2007. Como resultado de este crecimiento desigual de los ingresos
después de impuestos, la sociedad estadounidense era sustancialmente más
inequitativa el 2007 que en 1979 (ver el segundo gráfico adjunto).
El
motivo principal fue la mayor concentración de ingresos antes de
impuestos en el quintil más acomodado, que subió de un 50 por ciento a
un 60 por ciento del total al tiempo que bajaba la participación de
todos los otros quintiles. Ello se explica a su vez principalmente por
las mayores ganancias de capital, es decir, aquellas derivadas de la
compra y venta de activos, principalmente acciones y otros instrumentos
financieros, acompañadas de una disminución relativa de los ingresos del
trabajo y dividendos.
Sin embargo,
el estudio constata que la verdadera razón del aumento de la desigualdad
fue el incremento de ingresos del uno por ciento más rico, que subió su
participación del 10 por ciento al 20 por ciento del ingreso total
entre 1979 y 2007. Lo lograron a costa de una disminución en la
participación de todo el resto, incluidos los demás miembros del quintil
de mayores ingresos (ver primer gráfico adjunto).
Los
impuestos y transferencias del Estado corrigen en parte lo anterior
puesto que ambas son progresivas en los EE.UU., es decir, gravan más a
los más ricos y transfieren más a los más pobres, pero no logran cambiar
el cuadro global. De este modo, los ingresos después de impuestos y
transferencias del quintil más acomodado subió de 43 por ciento a 53 por
ciento del total entre 1979 y 2007, pero ello se debe asimismo a que
dicha medida del ingreso del uno por ciento más rico más que se duplicó,
pasando de 8 por ciento a 17 por ciento del total, en el mismo período
(ver tercer gráfico adjunto).
¡De te fábula narratur!
Por Manuel Riesco
Vìa :
http://www.elciudadano.cl/2011/10/29/43319/%c2%a1mas-ricos/
http://www.elciudadano.cl/2011/10/29/43319/%c2%a1mas-ricos/
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