El ministro de Salud aseguró que sólo Gloria Negrete mantuvo el ayuno y
que el resto de los estudiantes subió de peso durante la huelga. Los
secundarios desmintieron estos dichos y exigieron disculpas. Llama la
atención que el propio Mañalich advertió hace algunos días sobre la
pérdida de peso y el delicado estado de salud de los ayunantes.
El secretario de Estado señaló, a pocas horas de depuesta la medida de presión, que sólo Gloria Negrete mantuvo el ayuno mientras los otros protestantes “empezaron a subir últimos días de peso, de hecho nosotros los controlamos todos los días en el Hospital”.
Mañalich fue más allá y desacreditó la medida de presión. “Cuando una persona dice que está en huelga de hambre en la inmensa mayoría de los casos miente”. “Es una declaración, una amenaza, un esfuerzo por llamar la atención sobre su causa, pero la verdad es que hemos visto gente que se declara en huelga de hambre que sube de peso durante la huelga de hambre”.
“Nos parece una falta de respecto que ahora Jaime Mañalich cuestione el accionar de nuestros compañeros, sabiendo que una huelga de hambre es un suicidio lento y doloroso”, señaló el vocero de la ACES, Alfredo Vielma, quien destacó que “detrás de los seis huelguistas de Buin había seis familias que estaban sufriendo bastante”.
El dirigente dijo que las declaraciones del secretario de Estado responden a “la estrategia que está usando hoy día el Gobierno, al no poder controlar a los estudiantes, es ponernos en cuestión con falsos argumentos y éste es un argumento para tratar de desgastar el movimiento frente a la ciudadanía”.
Desde la Confech, Francisco Figueroa, vicepresidente de la FECH, manifestó que “a este Gobierno no le importaban sus vidas. Es un Gobierno indolente, que tiene un pasado muy ligado a la violación de la vida humana, lo que lo diferencia profundamente de nosotros, el movimiento estudiantil”.
Figueroa destacó como “muy positiva” la decisión de los estudiantes de dejar el ayuno y no arriesgar sus vidas y dijo que lo mismo solicitarán a los jóvenes que se mantienen en huelga en otros ciudades del país, como Temuco, Antofagasta y Valparaíso.
En tanto, Marcos Aránguiz, uno de los apoderados del liceo al que anteriormente el ministro había responsabilizado de alentar la huelga de los jóvenes, anunció que el viernes entregarán una carta formal dirigida al Presidente Sebastián Piñera solicitando la renuncia del titular de Salud.
“El ministro mintió desde el inicio, está jugando con la vida de los chicos. Los partes médicos entregados por el director del Hospital San Luis develan que ellos estaban bajando de peso, decir que ellos no estaban en huelga de hambre es mentir. Un ministro que miente debe ser destituido del cargo”, afirmó Aránguiz.
La polémica llegó rápidamente hasta el Congreso y el diputado del Partido Socialista y ex presidente del Colegio Médico, Juan Luis Castro, señaló que el ministro “está mintiendo de manera flagrante frente a todos sus profesionales y equipos de salud que estaban a disposición y que estuvieron todo el tiempo validando todo el sistema de la huelga de hambre que estaba día a día desarrollándose en el hospital de Buin y en el colegio A 131, porque estaban ahí”.
Castro adelantó que el titular de Salud será llevado a la comisión de ética del Colegio Médico por estos dichos.
Sin embargo, Mañalich fue tajante en descalificar las afirmaciones del diputado socialista: “Está mintiendo”, dijo, y reafirmó sus impresiones sobre la huelga de hambre.
Desde el oficialismo, en tanto, respaldaron al ministro. El presidente de Renovación Nacional, Carlos Larraín, afirmó que “no hay que usar a la gente joven para propósitos políticos”.
“Me alegro mucho que haya habido sólo una persona y no todos los que ahí aparecían que sufrían esto del ayuno autoimpuesto. El ministro Mañalich, lo que ha hecho es monitorear la situación, si no lo hubiera monitoreado lo habrían acusado de indiferencia”, manifestó el senador RN.
En tanto, el presidente de la UDI, Juan Antonio Coloma, señaló que las huelgas de hambre no son una medida legítima de protesta y llamó a deponerlas.
Las declaraciones de ministro de Salud generaron polémica por su dureza en momentos alta movilización nacional, pero también porque el 16 de agosto recién pasado era el propio secretario de Estado el que advertía a través de los medios el delicado estado de salud en que se encontraban los estudiantes en huelga de hambre y el riesgo para su vida.
“Es en serio”, afirmó en esa ocasión Mañalich, y detalló que, a esa fecha, los jóvenes habían bajado ocho kilos de pesos, tenían una pérdida de masa muscular sustantiva y sufrían de deshidratación y calambres intensos por lo que llamó a hospitalizarlos. “Han entrado a una situación de cierto riesgo (…) podría significar una situación catastrófica”, dijo el ministro.
Vìa :
http://radio.uchile.cl/noticias/120106/
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