domingo, 19 de junio de 2011

Sociedad : Humanidad de plástico (*) por Indira Carpio Olivo

Esta era una vez un planeta llamado tierra, que para el año 2050 tendría una población de 10 mil millones de personas. Hombres y mujeres trabajarían el triple que sus ancestros, porque según los científicos, consumirán tres veces más de lo que puede producir la tierra.
A partir de ese año, debido a la escasez de recursos y su distribución fatalmente desigual (más para lo que tienen más y bastante menos para los que no tienen nada) los dos peores inventos del hombre: la guerra y la contaminación, constituirían una plaga sin precedentes. Seríamos la única especie en acabar consigo misma.
De seguir el mundo como va, seremos partícipes y testigo de los estragos producto del calentamiento global, que exterminarán una cuarta parte de todas las especies animales y vegetales del planeta en una de las extinciones más grandes, sólo comparable con la de los dinosaurios.
--Mamá, pero ¿nos vamos a morir como REX?
--Si, en algún momento nos toca morir. Se trata más bien de cómo elegimos morir y qué dejamos a nuestros seres amados ¿No te parece?
--Ujum
--Continuemos
Hoy han muerto 4mil niños y niñas como tú. Esto pasa todos los días, los más pequeños fallecen por falta de agua potable o saneamiento adecuado y unos 25 mil por hambre (1).
De los casi 7 mil millones de personas que habitan la tierra, mil millones están desnutridos, otros mil millones padecen enfermedades crónicas debido a la obesidad, mil 200 millones más viven en la indigencia y la mitad de la población, más de 3 mil millones, sobrevive con 2 dólares diario. Hijo, con eso sólo te alcanzaría para comprar un pan canilla, en Venezuela.
Como si fuera poco, hasta mediados de junio de 2011, la tierra habrá perdido más de 5 millones (2) de hectáreas de bosque, por eso habrá menos oxígeno y más dióxido de carbono y metano en la atmósfera, en una incidencia nunca vista del efecto invernadero sobre las temperaturas y eventos naturales del planeta.
Dicen que la mayoría de las especies vegetales y animales sobre la tierra resistieron el cambio climático -producto de las erupciones volcánicas- de la era del hielo hasta la actualidad. Todavía sobrevive la esperanza: algunas especies pueden adaptarse... menos los humanos.
--Mami y ¿por qué no aprendimos de los animales?
--Porque mucho de los inventos nos alejaron de nuestra propia naturaleza, creyéndonos superiores.
La adaptación de la especie humana a través del desarrollo tecnológico que, debió facilitar la vida de todas y todos, se volvió contra el planeta, contra nosotros mismos.
Por ejemplo, una inocente bolsa de plástico (de las cuales se producen anualmente 150 por cada habitante del mundo) tarda más de 150 años en ser degradada por la naturaleza. Un vasito plástico, como el que usamos para el café en la panadería, llega a transformarse en moléculas sintéticas luego de mil años en la tierra.
Por todos estos indicios, primero desaparecerá el ser humano, cumpliendo la profecía -ya no de ficción- de que los propios inventos acabarían con sus creadores y les sobrevivirían, adueñándose del planeta.
--¡Guao, mami! ¿Como en las películas, donde los robots matan a los hombres y se vuelven dueños del planeta, y le rebanan los sesos y con un rayo láser...?
--Bueno, bueno, calma... más o menos así, sólo que no son robots los que se quedan; sino una montaña de desechos y basura.
Suponen los especialistas que para el año 2050 se acabaría el petróleo en el mundo (3). Pero con ello no finalizaría la sociedad de plástico. Actualmente, la energía, las casas y hasta los implantes mamarios, se elaboran con derivados del petróleo, del cual el plástico es rey.
Tanto reina este material, que nuestros mares se ven inundados. La sopa de plástico (4)... “si una sopa de plástico” es una mancha de basura que mide casi un millón y medio de kilómetros, flota en las corrientes del pacífico y acumula un vertedero de desperdicios humanos dos veces más grande que el tamaño de Brasil, aproximadamente.
En 2010 descubrieron que en el Atlántico norte también se mueve, como un monstruo con vida propia, una masa de desechos marinos, con una densidad de 200.000 fragmentos de basura flotante por kilómetro cuadrado.
Cada año, ese monstruo de basura del que te hablo provoca la muerte de más de un millón de pajaritos y cien mil mamíferos acuáticos que confunden sus desechos con alimentos y se envenenan. (5)
___________
Sin embargo y paradójicamente, la única salvación de la especie reposa en la formación del sexto continente, una masa de basura compacta que se mueve mientras duermes... la tierra prometida.
Mientras decía esto, mi hijo abrió los ojos y me dijo
-- Mami, ese no es final ¿verdad?
-- No, a mí me gustan los finales felices.
Para ampliar informaciones:
  1. Mueren por hambre 25 mil personas diariamente:
  1. La cifra real es 5.206.800, según: http://www.worldometers.info/es/
  2. ¿Cómo sería el mundo en el 2050? http://www.soberania.org/Articulos/articulo_1531.htm
  3. Sopa de plástico: http://es.wikipedia.org/wiki/Sopa_de_pl%C3%A1stico
  4. Plástico y fósforo amenazan los océanos: http://www.unmultimedia.org/radio/spanish/detail/170662.html
(*) De la serie Cuentos para no dormir, número 1

http://indiracarpio.blogspot.com/2011/06/humanidad-de-plastico.html

 Vìa :
http://www.kaosenlared.net/noticia/humanidad-de-plastico

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