No los den muertos, por favor. No los busquen sólo en fosas, vivos se los llevaron y vivos los queremos”
Yolanda Morán. Torreón, Coahuila
Cuando leí las primeras declaraciones de Javier Sicilia en El Paso,
Texas, una pregunta asaltó inmediatamente mi cabeza ¿Qué sucedió entre
la noche del sábado 11 y la tarde del domingo 12 de junio en la caravana
por la paz? El mismo poeta que había exigido desde el 08 de mayo la
renuncia del Secretario de Seguridad Pública (SSP) Genaro García luna,
que había recorrido durante una semana varias ciudades de norte del país
escuchando el dolor y el sufrimiento de más de un centenar de personas
heridas por este guerra, que había firmado un pacto en Ciudad Juárez en
donde se recogían las peticiones y exigencias de todos los participantes
en la caravana, ahora se plantaba en territorio estadounidense y
contraponiéndose a lo acordado en Juárez una horas antes, cambiaba su
discurso y negaba el Juicio Político a Felipe Calderón por ser el
responsable directo de esta guerra y sus consecuencias, menospreciando
la exigencia de desmilitarizar de manera inmediata el territorio
mexicano.
Desde el 8 de mayo Sicilia ya había demostrado la misma actitud de
actuar unilateralmente, él mismo reconoció en una entrevista con Carmen
Aristegui [CNN] que la decisión de exigir la renuncia del encargado de
la SSS había sido una decisión personal, sin embargo esa misma
declaración le ofreció cierta popularidad y hasta legitimidad al mismo
movimiento que encabezaba.
Después de lo ocurrido en el Paso, Sicilia comenzó a plantear en
repetidas ocasiones la necesidad de Dialogar con el gobierno federal y,
muy a pesar de que muchxs nos opusimos por varias razones, el martes 21
de junio con un comunicado de la Secretaría de Gobernación Calderón
acepta el dialogo y esté se concreta dos días después. Decidieron
llamarlo “El dialogo por la Paz”.
Durante tres horas se pudo observar la incapacidad del gobernante a
escuchar las peticiones de los agraviados por su guerra, quienes solo
tenían una exigencia: JUSTICIA. Justicia que debía ser traducida en
castigo de los asesinos y autoridades vinculadas con el crimen, justicia
que debía ser traducida en la presentación con vida de todos los
desaparecidos y secuestrados ya sea por el crimen o por el ejército. Sin
embargo en el dialogo por la paz, a cada exigencia o cuestionamiento
Calderón contestaba con gritos de guerra, vociferando su derecho a las
armas y al ejercito, su derecho de padre, protector y héroe de todxs los
mexicanxs, derecho que robó en las elecciones del 2006.
La pregunta entonces es ¿Por qué rechazar este “dialogo por la Paz”?,
lo rechazamos porque la sangre derramada no es negociable y el
responsable directo de esta guerra y de estas muertes no tiene la firme
intención de pararla, por lo cual, jamás será un interlocutor válido
para lograr la paz. Se rechaza porque el diálogo no fue amplio, solo
participaron 25 personas de las miles que han sido agraviadas por este
hecho y, no es posible estigmatizar “casos representativos”, cuando
todos son importantes, todos deben ser escuchados y todos merecen
justicia. Rechazamos este dialogo porque la estrategia de seguridad no
cambia de fondo, no se desmilitariza el país, no se combate la
corrupción, no existen medidas reales para crear más empleos, mejor
salud y mejores escuelas, y por el contrario se sigue legitimando el uso
de la fuerza y los asesinatos como daños colaterales.
El diálogo por la paz termina con la promesa de la creación de
comisiones, fiscalías especializadas y monumentos, esto solo evidencia
que Calderón aceptó el diálogo en miras de la contienda electoral del
2012 por la presidencia de la república, por lo cual el PAN ha iniciado
en el castillo de Chapultepec sus actos proselitistas de campaña y para
eso, utilizó de puntero a Javier Sicilia.
Alucinando: La metáfora del emperador y el caudillo volvió a
ser motivo de la foto y la nota en el día del “Dialogo por la Paz”,
emulando a Guerrero y a Iturbide en Acatempan, la dupla Sicilia-Calderón
hizo lo propio, el caudillo que lucha contra la injusticia busca al
asesino encarnado en héroe para terminar con una guerra atroz, por su
parte el asesino acepta para traicionarlo después y volverse emperador,
por su parte el caudillo espera sigilosamente hasta que se convierte en
presidente de la república. Veamos si en tres meses ambos entran
triunfantes en la Ciudad de México y la guerra se ha acabado por fin.
¿Cosas de la rueda de la historia, o cosas que solo pasan en México?
P.D. Les dejo el link del documento preliminar del pacto ciudadano
firmado en Juárez y otro link con los videos del dialogo
SICILIA-CALDERÓN para que los analicen de manera personal.
- Pacto Ciudadano por la Paz con Justicia y Dignidad http://www.pozol.org/?tag=pacto-ciudadano-por-la-paz-con-justicia-y-dignidad
- Dialogo Nacional Por La Paz Javier Sicilia - Felipe Calderon 23-06-11
Vìa :
http://www.lahaine.org/index.php?p=54637
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