Dos
personas que estaban privadas de su libertad en el Servicio Psiquiátrico
Central para
Varones (Unidad 20 del Servicio Penitenciario Federal)
murieron ayer en un incendio ocurrido dentro de esa dependencia. El
edificio, ubicado en Barracas, lindero al Hospital Borda, sufrió el
siniestro “alrededor de las 3 de la madrugada” de ayer, en la habitación
de uno de los internos fallecidos, según informó el SPF, a través de un
comunicado. Además de los dos muertos, hubo otro presidiario, dos
miembros del personal carcelario y un bombero que resultaron heridos,
aunque ninguno de ellos de gravedad. Todavía se desconoce si el inicio
del fuego fue accidental o intencional. Desde el Centro de Estudios
Legales y Sociales entendieron lo ocurrido como parte de la “crisis
estructural” de las instituciones de encierro.
David Díaz Ríos y Leandro Nahuel Muñoz fueron los internos que
reportó como muertos el Servicio Penitenciario Federal. Ambos estaban
encerrados “en la Sala de Tratamiento Individual, por prescripción del
psiquiatra de turno, Emiliano Hayquel”, miembro del dispositivo civil
que gestiona en la unidad el Programa Nacional del Interno con
Enfermedad Mental Grave.Una fuente de ese equipo, que prefirió no revelar su nombre, le dijo a Página/12 que, aunque no sabe “si hubo un cortocircuito o si Muñoz ingresó con un fósforo –ya que el incendio se produjo en su habitación–, si hubiesen funcionado bien las cámaras de videos de las piezas, si el material de las mismas fuese ignífugo y si hubiera ventana para observar al internado, no tendría que haber pasado esta tragedia”. Y a eso sumó que “Muñoz tenía un cuadro psiquiátrico para el que este edificio, de 150 años, no está preparado”. Sin embargo, contó que “la semana pasada se practicó un simulacro de incendio, y funcionó de forma impecable”.
En la misma línea, a través de un comunicado, desde el CELS responsabilizaron al Estado y definieron lo ocurrido como parte de la “crisis estructural” de las instituciones de encierro del país, y “de las graves violaciones a los derechos humanos” a los internos de éstas. Las celdas donde estaban los fallecidos suelen ser “espacios cerrados, sin ventilación” y “con paredes acolchadas que deberían contar con un tratamiento ignífugo adecuado”, cuestionaron. Ahora investigará todas esas líneas la Fiscalía de Instrucción número 11.
Pese a versiones que indicaban su funcionamiento dentro del Hospital Borda, la Unidad 20 sólo aloja detenidos con trastornos mentales derivados por la Justicia y no coordina actividades con el hospital, aclararon desde ambas instituciones.
Durante el incendio intervino personal del Cuartel III de Bomberos Voluntarios de Barracas, que trabajó durante dos horas hasta que logró sofocar el fuego. También asistieron al lugar agentes de la comisaría 28ª y unidades del SAME.
Tras el suceso, todos los internos fueron evaluados médicamente en el lugar, y un interno que resultó herido levemente “fue internado en el Penna”, informaron desde el Ministerio de Salud de Ciudad. Asimismo, debieron ser atendidos en el Hospital Penna los adjutores principales de la Unidad 20 Nahuel Mugica y Sergio Portillo debido a daños sufridos en los primeros instantes de iniciado el fuego, pero se encuentran fuera de peligro. Un oficial de bomberos también resultó afectado por la inhalación de gases, aunque no sufrió un daño de consideración.
Informe: Leonardo Rossi.
Fuente, vìa :
http://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/3-169259-2011-06-01.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario