En cuanto a la vestimenta, no son
convenientes los géneros como la franela o similares, ya que la
transpiración potencia el efecto del gas. Del mismo modo, no es
apropiado vestirse con prendas de ropa pequeñas, que dejen la piel en
exposición. En el caso de tener el cabello largo, es conveniente
recogerlo bajo un gorro o pañoleta, ya que el gas impregna el cabello,
prolongando su efecto. Si es posible, no lleve lentes de contacto.
Si su kit de marcha no incluye máscara
anti-gas, le recomendamos un pañuelo impregnado con vinagre, para cubrir
su nariz y boca. Para protección adicional usted puede llevar un
tapabocas de cirujano o una máscara de pintor y colocar por fuera el
pañuelo con vinagre. Si no consigue vinagre, puede mojar el pañuelo en
agua o impregnarlo en jugo de limón. El trapo húmedo es capaz de filtrar
los gases en forma más efectiva. En todo caso, el pañuelo o paño, no
debe ser muy grande, ni muy grueso, ya que ello dificultará su
respiración.
Se puede utilizar amoníaco, impregnado
en un algodón. Se aspira fuertemente y ayuda a despejar las vías
respiratorias. Su uso debe ser espaciado en el tiempo y limitado en sus
dosis (una o dos aplicaciones). Las personas asmáticas, o con otras
enfermedades respiratorias, es preferible que se abstengan de su uso.
Como el amoníaco se evapora rápidamente, es necesario contar con una o
más personas que porten un recipiente con dicho elemento.
También es de cierta utilidad chupar
trozos de limón. Se puede aplicar sal bajo los ojos, ya que absorbe la
secreción del lagrimal que genera el gas lacrimógeno. Los lentes de
nadador o antiparras constituyen una buena protección para los ojos.
Los efectos de los gases lacrimógenos
pueden ser perjudiciales para el feto, así que si está embarazada o lo
sospecha, acompáñenos desde su casa.
Los gases lacrimógenos pueden inducir
episodios de asma, así que, si es asmático, traiga su inhalador y salga
de la manifestación al primer indicio de gases lacrimógenos. Cuidados
similares deberá tener una persona que sufra de alguna enfermedad
cardíaca.
Aunque se asume lo contrario, debe
evitarse fumar durante la movilización, ya que disminuye las capacidades
respiratorias, que se encuentran afectadas por el gas.
¿QUÉ HACER ANTE UN ATAQUE CON GAS LACRIMÓGENO?
En general, es posible determinar cuando
el ataque es inminente, en ese momento y sobre todo en la vía pública,
hay que tratar de determinar la existencia de brisas o viento, y su
dirección. Ello ayuda a esquivar el gas con más éxito.
La primera reacción ante el disparo de
bombas lacrimógenas debe ser mantener la calma. Dadas las
características del proyectil, su tamaño y diseño implican una mayor
resistencia al aire, por lo que existe un lapso de tiempo en el cual uno
puede advertir la dirección y posible lugar de caída de la bomba. Por
cierto, esto depende del tipo de bomba, de la distancia del policía
respecto de los manifestantes y del ángulo de tiro con el cual fue
disparado el proyectil (en línea recta o en una parábola). En cualquier
caso, es imprescindible no perder de vista el proyectil o su estela, no
darle la espalda a la policía y no correr. Ante el disparo de una bomba
lacrimógena es posible replegarse con rapidez, sin necesidad de perder
el control. Todo esto tiene como objetivo el tratar de evitar que el
proyectil impacte en el cuerpo.
La protección de la nariz y boca se
inicia cuando son disparadas las bombas lacrimógenas, no cuando ellas ya
han caído en las proximidades y han comenzando a expandir el gas, el
objetivo es inhalar la menor cantidad posible del mismo.
La neutralización de las bombas
lacrimógenas puede ser intentada de diversas maneras: cubriéndola con un
paño grueso y húmedo; cubriéndola con tierra; sumergiéndola en un
recipiente con agua; quemando materiales de rápida combustión, ubicados
muy próximos a la bomba lacrimógena. Para todos los efectos, es
conveniente tomar la bomba lacrimógena con guantes industriales o un
paño grueso mojado, para evitar quemaduras. Cualquiera de estas
modalidades requiere una rápida capacidad de reacción, ya que el gas se
expande con velocidad. Lo anterior supone que los implementos necesarios
para la neutralización deben estar preparados de antemano, así como
definidos los responsables de esta tarea.
La devolución de las bombas lacrimógenas
se puede realizar con la mano o el pie. En ambos casos tiene sus
riesgos: al devolver la bomba con la mano, el gas envolverá a quien la
arroje; al hacerlo con el pie, la dirección de la trayectoria de la
bomba suele ser incierta. En términos generales, en las dos modalidades,
el resultado final es más simbólico que concreto, ya que el gas
continúa esparciéndose y el alcance de la devolución no suele ir más
allá de los cincuenta metros.
En cualquier circunstancia, se debe
tratar de salir del área afectada, buscando aire fresco. Si el gas
lacrimógeno rodea a la persona por todas partes o bien se encuentra en
un reducto cerrado, imposibilitado de salir, no debe correr ni agitarse,
ya que eso aumenta la actividad respiratoria, haciéndolo inhalar más
gas. El afectado debe arrojarse al piso, cerrando los ojos y respirando a
través del paño o pañuelo. El gas tiende a subir, y se debe esperar
dicha condición en la posición descrita. Es una de las situaciones más
extremas y requiere que el afectado mantenga un gran control de sus
nervios. En esta circunstancia es probable que surjan deseos de vomitar,
hay que tratar de no toser (si es que ello es posible) por que esto les
hará inhalar más gas, no se deben abrir los ojos y menos tocárselos, ya
que ello permite una mayor absorción del gas.
En lo posible, luego de un ataque con
gas lacrimógeno, hay que tratar de encontrar un sector con aire fresco.
Es conveniente relajar la actividad corporal, sentándose o acostándose
en el suelo, respirando profundamente ese aire. Si es posible, es
conveniente enguajar la boca con agua y limpiar las fosas nasales. No
hay que mojarse el resto del rostro y menos los ojos, porque aumenta el
efecto del gas.
Por último, al volver a casa, hay que
quitarse la ropa utilizada en la manifestación lo más prontamente
posible, más aún si en el hogar se encuentran niños pequeños. Al
bañarse, para quitarse los residuos de los gases en la piel, se debe
hacer sin restregar.
MUY IMPORTANTE NO TOCARSE LOS OJOS NI LA PIEL Y RESPIRAR SIN BOCANADAS, SIEMPRE A TRAVES DEL PAÑUELO CON VINAGRE O AGUA.
Gentileza de Enrique Fernández Moreno
Texto externo, incorporado a este medio por (no es el autor):
Cristián Andrés Sotomayor DemuthFuente, vìa :
http://www.elciudadano.cl/2011/05/20/gases-lacrimogenos-%C2%BFque-medidas-podemos-tomar-para-evitar-o-disminuir-sus-efectos/
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