Luego
de la serie de denuncias por abuso de fuerzas policiales contra
ciudadanos y la reciente polémica por el ataque al suboficial mayor,
Mauricio Muñoz, en la última protesta contra Hidroaysén -viernes
pasado-, diferentes posturas se enfrentan en un debate sobre la
legitimidad de la movilización social y la violenta relación entre
carabineros y protestantes.
“Todos pudimos ver las visitas que hace el presidente Piñera a carabineros cuando resultan lesionados en manifestaciones, pero echamos de menos por parte del Gobierno
el mismo trato con aquellas personas que participaron legítimamente, en
democracia, en manifestaciones y sufren violencia por parte de la
policía”, expuso el diputado Gabriel Silber (demócrata
cristiano, DC), cuando anunció que pedirán un sumario interno a
Carabineros para detectar a los culpables de las últimas huellas de
abuso policial contra la ciudadanía.
Sus palabras resuenan en el contexto que se ha generado tras las
numerosas manifestaciones ciudadanas -más de 40 mil personas- en rechazo
a Hidroaysén y las exigencias de los estudiantes por
mejoras para la educación pública. En la última manifestación contra el
proyecto hidroeléctrico de las empresas Endesa y Colbún, un carabinero resultó lesionado agredido producto del golpe que un individuo encapuchado asestó a su cabeza con una tabla de skate. El Presidente de la República y el Ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter,
le hicieron una visita en el hospital, así como a otro funcionario que
fue herido con una piedra en Valparaíso luego del mensaje presidencial
del 21 de mayo.
“Buscaremos a los que atacaron a nuestros carabineros en forma
cobarde hasta el fin del mundo”, expresó Sebastián Piñera, criticando,
además, a quienes “creen que por estar encapuchados pueden salir a
nuestras calles, saquear nuestro comercio, romper el mobiliario público o
quebrarle la cabeza a un funcionario público. Eso es el mundo al revés.
Es inaceptable”, señaló el mandatario.
AUMENTAR PENAS CONTRA AGRESORES
Por su parte, parlamentarios de la Unión Demócrata Independiente
(UDI) anunciaron la presentación de un proyecto de ley que busca
endurecer las penas para quienes agredan a carabineros o funcionarios de
la Policía de Investigaciones.
La iniciativa busca duplicar los años de cárcel para los agresores,
dependiendo del resultado del ataque. De esta forma, cuando un
funcionario resulte perjudicado con algún grado de invalidez, las penas
subirían de 10 a 20 años. Por otra parte, cuando la agresión tenga por
resultado la muerte, el castigo podría aumentar de 20 a 40 años.
Este proyecto, presentado por el diputado Gustavo Hasbún, en conjunto con el senador Víctor Pérez, está motivado por el pasado ataque contra el suboficial mayor Mauricio Muñoz. Según los miembros del colectivo gremialista, pondrán suma urgencia a la discusión del proyecto.
“Las policías deben tener el respaldo institucional y del
ordenamiento jurídico, por lo tanto, creo que quien agrede o maltrata a
un carabinero o un funcionario de la PDI tiene que ser sancionado porque
están agrediendo y maltratando a alguien que hace respetar la ley”,
declaró el senador Víctor Pérez.
LA OTRA CARA: MANIFESTANTES AGREDIDOS
Con mucha menos atención por parte del Gobierno fue conocido el ataque contra Paulina Rubilar,
la estudiante de Sociología de la Universidad de Concepción, quien el
pasado 12 de mayo recibió el impacto de una bomba lacrimógena en uno de
sus ojos.
“Justo en ese momento, un piquete de fuerzas especiales se
dirige directamente hacia mí, se detiene a una distancia de no más de
veinte metros, se agrupa, y un efectivo me apunta directamente con la
escopeta, disparándome en pleno rostro”, relató la estudiante, de 23 años, en un comunicado público.
“Caigo de mi bicicleta, toco mi rostro y palpo la sangre que comienza a salir de mi ojo derecho, escucho
cómo carabineros se mofan de mí, y acto seguido, viendo mi condición de
herida, pasan de largo ignorándome. Todo esto a vista de cientos de
personas que estaban en el lugar”, expresó.
Rubilar fue atacada en medio de las movilizaciones que se dieron en
todo el país por la defensa de la educación pública, tras una
convocatoria masiva de la Confederación de Federaciones de Estudiantes de Chile (Confech) que reunió a más de 50 mil estudiantes en el territorio nacional.
Tras el criticado actuar de los policías en las manifestaciones, la
comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados citó la semana
pasada al ministro Rodrigo Hinzpeter y al general de Carabineros, Eduardo Gordon, para exigirle explicaciones. Sin embargo, éstos no se presentaron.
Por otra parte, los diputados Gabriel Silber (DC) y Hugo Gutiérrez
(Partido Comunista, PC), en compañía de la concejala de Pudahuel, Tamara Hommel (PC), denunciaron hoy -martes 24 de mayo- el caso de Cristián Peralta,
estudiante que durante las pasadas manifestaciones, realizadas el 21 de
mayo, recibió el impacto del chorro de un carro lanzaaguas de
carabineros desprendiéndole un párpado.
“Ese chorro tiene la capacidad de golpear a cualquier persona, yo
tengo una ulceración en la parte inferior del ojo, derrame sanguíneo en
la retina y una hinchazón del pómulo que me impide abrir el ojo”, relató
el joven a los medios.
“Cuando el presidente habla del violentismo, debe saber que el
violentismo no sólo es de parte de las personas que a veces quieren
manifestar su descontento, sino también de las fuerzas policiales que
arremeten contra los manifestantes. No era necesario usar el carro
lanzagua, menos lanzarlo a nuestra cara”, reclamó.
COMIENZAN LAS PROHIBICIONES
Tras los episodios de violencia ocurridos en las marchas –que son
minoritarios dentro de las manifestaciones-, las autoridades de Gobierno
han anunciado que regularán las próximas convocatorias ciudadanas.
“La gente ve la televisión, ve los diarios y está al tanto de las
manifestaciones, por lo tanto no es necesario que volvamos a correr los
riesgos que corrimos el viernes pasado”, declaró el intendente
metropolitano, Fernando Echeverría. Al mismo tiempo,
aseguró que “en realidad la decisión se tomó en el Servicio de
Evaluación Ambiental en Coyhaique, por lo tanto tendrían que marchar
todos a Coyhaique”.
El intendente asistió en compañía del subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla, y el alcalde de Santiago, Pablo Zalaquet,
a la presentación de una querella contra los responsables de las
lesiones y desórdenes causados, el pasado viernes 20, en el marco de la
protesta contra Hidroaysén. Según el mandatario de la capital, las
marchas del último año han provocado “daños que superan los 500 millones
de pesos”.
En esta línea, una de las propuestas del ministro Rodrigo Hinzpeter
fue contemplar la opción de utilizar el Parque O’Higgins para futuras
protestas, lo que fue desestimado por el representante de Acción Ecológica, Luis Mariano Rendón.
“Para nosotros resulta impensable que no podamos marchar hasta La
Moneda, dado que en todos los países democráticos la ciudadanía puede
llegar a sus respectivos palacios de gobierno y deberíamos tener la
posibilidad de llegar, por ejemplo, a la entre comillas llamada Plaza de la Ciudadanía”, dijo.
De esta forma, con Rendón liderando la comitiva, se presentó el
requerimiento para realizar la marcha del próximo viernes 27 contra el
proyecto Hidroaysén, en un tramo desde Plaza Italia hasta La Moneda.
Tras la reunión con una funcionaria de la Intendencia, a la que no
asistió Echeverría, se acordó que se considerarán los planteamientos de
Acción Ecológica y se otorgarán prontas respuestas.
Por Vanessa Vargas Rojas
Fotografías: Mauricio Díaz
El Ciudadano
Vìa :
http://www.elciudadano.cl/2011/05/24/enfrentamientos-entre-carabineros-y-ciudadanos-complican-panorama-de-las-manifestaciones-en-chile/
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