principal petrolera del país sigue los pasos de Esso y Petrobras,
que durante las últimas semanas aplicaron “micro aumentos” de entre
cinco y diez centavos en los valores del litro de combustible. La
petrolera Oil, que a comienzos de mayo tomó posesión de 346 estaciones
de servicio que pertenecían a Petrobras, fijó un ajuste la semana
pasada, de entre 3 y 4,25 por ciento. Shell hizo lo propio en el
interior. Sin embargo, ahora que YPF subió, el resto de las petroleras
posiblemente hagan un nuevo retoque en sus pizarras. Mientras tanto, las
empresas de transporte continúan teniendo dificultades para acceder al
gasoil a precio subsidiado por el gobierno.
La suba en el precio de los combustibles de YPF marca la pauta para
el resto de los operadores del mercado, pues la compañía de capitales
españoles y argentinos concentra el 55,7 por ciento de las ventas de
nafta y el 61,7 por ciento de las de gasoil. Su competidor más cercano
es Shell, con 17,8 y 11,9 por ciento, respectivamente.El último aumento de YPF había sido el 2 de abril. En esa ocasión el ajuste fue de entre 3 y 6 por ciento y se concretó luego de que el resto de las compañías subieran sus precios. En esa ocasión, la luz verde provino del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, quien a través de la Resolución 46 derogó un congelamiento aplicado el 1º de febrero.
A partir de ahora, la nafta super de YPF quedará al borde de los 4,30 pesos, la premium cerca de 5,25 pesos y el gasoil común bordeará los 3,60 pesos. Si se calcula el precio en dólares, ahora las naftas están más caras que durante la convertibilidad, pero no subió como el barril de petróleo, que a fines de 2001 costaba 20 dólares y ahora supera los 100 dólares. El freno a nivel local lo fijaron las retenciones móviles que aplica el Gobierno.
Al dolor de cabeza que provoca la suba de las naftas, se le suman los problemas que está generando la falta de gasoil subsidiado para el transporte. Las empresas del sector afirman que YPF habría reducido entre un 15 y 20 por ciento las entregas. Los bloqueos a las refinerías que se vienen aplicando desde comienzos de abril son una de las causas que inciden en los problemas de abastecimiento. Primero fue una interna gremial en Santa Cruz que paralizó la producción y ahora son los docentes de esa provincia que bloquean las rutas. Sin embargo, los transportistas afirman que también se debe a la demora del Gobierno para otorgarle a YPF los bonos que compensan la diferencia entre los 0,90 centavos que ellos abonan y el precio de mercado. Los transportistas amenazaron ayer con aplicar suspensiones de personal si la situación no se soluciona. Pero el secretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi, advirtió que no aceptará la cancelación de servicios o la suspensión de conductores. Mientras tanto, funcionarios de los ministerios de Economía y Planificación continúan negociando con las petroleras para destrabar la situación.
Vìa :
http://www.pagina12.com.ar/diario/economia/2-168867-2011-05-26.html
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