La mayoría de los gremios docentes provinciales (UDOCBA entre ellos)
comenzaron el ciclo lectivo 2011 con un acuerdo salarial en cuotas, que
fijó un piso de ingresos promedio de 2400 pesos mensuales por un cargo
de maestro, con esto la mayoría de los educadores (más del 90%) se ubica
por debajo de la línea de la pobreza y ligeramente por encima del nivel
de indigencia.
El promedio salarial de un docente en la
provincia de Buenos Aires, es de aproximadamente $ 2400, mientras que
los gastos familiares superan los 5000, lo que hace que solamente un
pequeño porcentaje de trabajadores del magisterio esté en condiciones de
sostener con sólo su sueldo a su familia.
La estrategia de
supervivencia para la familia docente, pasa entonces, por la “conquista”
de un doble y hasta un triple cargo, transformando así, las famosas 4
horas diarias de trabajo -de las que tanto les conviene hablar a los
dirigentes gremiales después de justificar la firma de acuerdos
salariales a la baja- en un mito más, similar al que dice que los
docentes tienen tres meses de vacaciones.
La “conquista” del
segundo cargo, es una estrategia de sobreocupación que busca una mejora
en los ingresos, para, de esta manera, adecuarlos a lo que marca la
canasta alimentaria y de servicios.
La sobreocupación docente
tiene características particulares, que no se dan en todos los gremios y
que, más temprano que tarde, termina por provocar un profundo deterioro
en sus condiciones de vida, su salud psicofísica y sus relaciones
laborales y familiares. El tan discutido “malestar docente”, contra el
cual, la burocracia sindical que dirige los gremios de los educadores no
hace nada.
Por ejemplo: el maestro/a con doble cargo suma un
mayor gasto de movilidad mientras se pasea de una a otra escuela,
incrementando con este itinerario una hora, o a veces más, a su labor
que no es pagada por la patronal; el resto de trabajadores fabriles, de
servicios, estatales, al poseer horarios continuos reducen su movilidad a
viajes de ida y vuelta y en general con el descanso diario pago.
Si
se da el caso de que el maestro/a realiza su doble cargo en la misma
escuela la situación es la misma y hasta a veces empeora, ya que no sólo
incrementa el horario de trabajo sin remuneración, sino que, se sabe,
siempre “hay algo que hacer para la escuela” en ese horario intermedio
que no recibe remuneración alguna.
El caso de los profesores/as
la cosa es aún peor. La concentración horaria en una sola escuela es una
utopía que alcanza a muy pocos, las horas de viaje mensuales son “horas
muertas” desde el punto de vista personal, no son contempladas
salarialmente, y esto aunque sean utilizadas para la lectura de pruebas,
correcciones o como un simple descanso entre un bloque de módulos y
otro.
De todas maneras, semejante “conquista” del doble cargo,
no es más que una justificada autoexplotación derivada de los bajos
salarios y no alcanza a todos los trabajadores de la educación, con lo
que se logra la desigualdad con respecto al ingreso a la docencia,
aumentando el número de maestros y profesores desocupados, mientras
existe la sobreocupación de otros como una forma de arribar a un salario
que lo aproxime al costo de la canasta familiar.
En resumen, la
mayoría de las familias docentes deben contar por lo menos con dos
ingresos, si su intención es superar la línea de la pobreza, y el
docente deberá esforzarse en una mayor autoexplotación personal (más de
50 horas semanales de trabajo) para poder sobrevivir, quitando recursos
intelectuales a la calidad educativa y padeciendo graves trastornos
psicofísicos para cumplir con una tarea que se hace insostenible ya que
de ninguna manera se trata sólo de un proceso de enseñanza aprendizaje.
En
las provincias patagónicas, las cosas no son diferentes. Los salarios
son más altos (4700 pesos mensuales aproximadamente), pero los gastos
superan los $ 10.700 mensuales. Según algunas estadísticas, este nivel
de costo de vida hace que sólo un 3% de los docentes esté en condiciones
de poder mantenerse sólo con su sueldo. Por supuesto que en nuestro sur
las condiciones se agravan con la llegada del frío.
En Santa
Cruz, los combativos docentes de esa provincia han rechazado un
miserable incremento salarial del 28% ofrecido por el kirchnerista
gobernador Daniel Peralta, y se lanzaron a un plan de lucha con paros
escalonados que terminó por convertirse en una medida huelguística por
tiempo indeterminado a partir de que el kirchnerismo santacruceño mandó a
reprimir una protesta pacífica con patotas rentadas al gremio de la
UOCRA que, en la provincia patagónica, actúan como un verdadero grupo de
represión paraestatal.
Se sabe que en Santa Cruz, tanto las
“policías antimotines” fascistas, manejadas por dirigentes gremiales
adscritos al kirchnerismo, como los propios funcionarios del régimen,
mantienen hacia los conflictos salariales una actitud profundamente
represiva; alcanza con recordar al ministro de estado provincial, intimo
de Néstor Kirchner y de la actual presidenta, Daniel Varizat, que en un
intento asesino, atropelló una manifestación de docentes y estatales
con su poderosa 4X4, en agosto de 2007, lesionando a mas de 20
manifestantes, algunos de gravedad.
ADOSAC, el gremio docente
santacruceño, sigue el paro por sus derechos salariales y por el
juzgamiento de los represores de la violenta patota que atacó a docentes
y estatales en la manifestación a la vera de la ruta que conduce a la
ciudad de 28 de noviembre, el 12 de abril pasado.
Ni UDOCBA ni la
CTERA, ambos gremios de filiación kirchnerista, han convocado a un paro
en apoyo a la lucha de los docentes santacruceños.
Para la
central nacional de los docentes (CTERA) el paro de los educadores de
Santa Cruz “no existe”, porque su existencia pone en cuestión a los
propios métodos del gobierno nacional de Cristina Fernández, que apaña a
los Peralta y sus métodos mafiosos. Para UDOCBA, que responde a la CGT
nada de esto tiene importancia, UDOCBA apaña los métodos patoteros, como
cuando apañó a los Pedraza y al resto de patotas que combatieron y
reprimieron como tercerizadas policiales a todas y cada una de las
luchas que el movimiento obrero y los trabajadores llevan adelante en
forma independiente del corsé sindical.
El acto de Moyano, al que
UDOCBA adhiere con un paro, es un llamado a la desmovilización de los
trabajadores porque lo que intenta es regimentar la voluntad de los
docentes detrás de los postulados de una burocracia sindical-empresarial
que explota a los trabajadores; el acto, forma parte además, de una
estrategia burocrática con vistas a las elecciones de octubre de este
año, donde Moyano presiona para meter sus peones en las listas
colectoras del oficialismo. Finalmente el acto de Moyano no representa
los intereses de los trabajadores en general, como el paro convocado por
UDOCBA no representa los intereses de los trabajadores en particular.
Moyano se ve representado en la asunción de los patrones de la UIA, no en un acto de masas.
Moyano es COVELIA, es peajes, es el Belgrano cargas, un empresario mafioso con un pasado más mafioso aun.
Los
docentes de la provincia de Buenos Aires deberían exigir parar en apoyo
a nuestros hermanos de Santa Cruz en lucha y no prestarse a una interna
política dentro del partido oficialista. La crisis de esta interna
queda manifiesta cuando la propia presidenta se niega a participar de un
acto que la tiene como figura central.
El paro de UDOCBA es un
paro oficialista, que beneficia a los rentadores de barras bravas. El
acto de Moyano es un acto de la burocracia asociada con los autores
materiales e intelectuales del asesinato de Mariano Ferreyra,
Apoyar
a los docentes de Santa Cruz y a la lucha en contra de la burocracia
sindical que entrega a diario los derechos de los trabajadores es darle
la espalda a este tipo de convocatorias.
Fuente, vìa :
http://www.kaosenlared.net/noticia/argentina-acto-moyano-pobreza-amenaza-docentes
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