Hace 4 años Carlos Fuentealba, docente, 41 años, era alcanzado por un
cartucho de gas lacrimógeno disparado por José Darío Poblete, agente
del GEOP neuquino, desde 2 metros de distancia, y muere día más tarde.
El pasado lunes lo recordaron movilizaciones en Neuquén y Buenos Aires,
reclamando por la responsabilidad política del crimen. Ese mismo día,
Sandra Rodriguez de Fuentealba se reuniócon el secretario del Tribunal
Superior de Justicia de la provincia para ajustar la fecha de una
audiencia pública que puede dar giro a una causa inmóvil desde hace un
año y medio.
Las
últimas noticias hablan del intento de la fiscalía de sobreseer a 15
policías imputados. La querella, entonces, impulsada por Sandra plantea
avanzar sin este Ministerio Público Fiscal, que tampoco ha dado curso al
pedido de indagatoria al ex gobernador Jorge Sobisch.
Quiénes fueron los responsables
Por la causa Carlos Fuentealba I, en julio de 2008 se logró condenar a
José Darío Poblete por “homicidio calificado, por haber sido cometido
por un miembro integrante de las fuerzas policiales abusando de su
función, con la agravante de haber sido cometido con violencia mediante
el empleo de un arma de fuego, agravado por alevosía, en concurso
ideal”. Una segunda causa intenta ahora avanzar sobre los responsables
políticos e intelectuales. La hipótesis de la querella habla de un plan
elaborado que juntó a todas las fuerzas policiales de la Provincia a la
vera de la ruta 22, altura Arroyito, con la orden de “garantizar la
libre circulación del tránsito”. Allí cientos de docentes habían
decidido en asamblea cortar el paso en reclamo de una suba de salarios.
Pablo Grisón, el entonces secretario del gremio que motorizaba la
protesta, ATEN, y actual miembro de la Comisión Carlos Fuentealba
Presente, recuerda en imágenes: “Estaba la policía provincial y todas
las fuerzas especiales. Había autos y civiles sin identificar. Las olas
represivas fueron dos, y comandadas por los jefes policiales más altos,
entre los cuales estaba Raúl Pascuarelli, Subsecretario de Seguridad de
la provincia, en comunicación directa con Sobisch”. Los docentes fueron
reprimidos con balas de goma, gases lacrimógenos y un carro hidrante en
dos ocasiones. Tras una conversación entre dirigentes y policías, se
acordó una retirada pacífica y los docentes se retiraban en grupo, a pie
y en autos. Carlos iba arriba de un fiat 147 y escoltado por camionetas
policiales, cuando la represión se reanudó y Poblete disparó desde dos
metros y desde atrás.
El derecho a la verdad
Ahora Sandra prepara su presentaciónjudicial junto a la APDH de
Neuquén, la línea fundadora de Madres y el CELS, en calidad de Amicus
Curae. Del otro lado estará el fiscal Velazco Copello -responsable de la
inmovilidad jurídica- y los abogados de los 15 policías imputados.
Sandra explica qué se va a fundamentar: “Lo que se tiene que discutir es
el derecho a saber toda la verdad de lo ocurrido en Arroyito. Más que
nada, en la causa Fuentealba I se acusó al autor material de Poblete,
pero su muerte fue resultado de todo un operativo de represión que tuvo
la intencionalidad de matar. En el marco de eso, estamos pidiendo que si
la fiscalía no investiga, podamos hacerlo por nuestra propia cuenta”.
Además, la idea es pedir un nuevo cuerpo de magistrados alrededor de la
causa, incluyendo el desplazamiento del actual juez Cristian Piana.
Sandra: “Aunque sea empezar de cero, mejor trabajar con gente que
demuestre interés real y ético”.
Hasta ahora, los jueces no han dado curso al pedido de indagatoria
del entonces gobernador. El fiscal que sigue la causa, Velazco Copello,
considera innecesario su llamamiento. El Ministerio Público Fiscal lo
avala. Además, en julio de 2009 sugirieron el sobreseimiento de 15
policías que estaban imputados por delitos menores, como “no haber
periciado ni salvaguardado el lugar del crimen”, según Grisón. Es decir:
las imputaciones no están relacionadas con el propio crimen sino que
analizan un accionar pericial irregular. Cuando el Ministerio Público
Fiscal pidió su desprocesamiento, la Cámara de Apelaciones dio razón a
la querella y los policías continúan bajo la lupa. En ese contexto, el 2
de febrero de este año se dio a conocer la resolución del Tribunal
Superior de Justicia de Neuquén (integrado por Oscar Massei, Leila
Martinez; Guillermo Labate y Ricardo Kohn) que planteó abrir las
actuaciones para ampliar argumentos y fundamentos. La querella optó por
una audiencia pública que espera fecha. Cuenta Sandra sobre la reunión
con el saecretario del Tribunal: “Nos dijo que el trámite de la
presentación de los Amicus Curae venía demorado porque era bastante
innovador en las causas, y eso había dilatado los tiempos”. La
integrante de Madres Línea Fundadora, Tati Almeida, quien acompañaba a
Sandra, sacó chapa de sus años de lucha y experiencia y pidió
precisiones: “¿Podemos confiar que en el mes de abril conozcamos la
fecha de la audiencia?”. El secretario accedió.
Sin fiscal
La discusión es si la investigación puede seguir avanzando sin el
acompañamiento del Ministerio Público Fiscal, que ha trabado todo
intento de avance en la causa conocida como Carlos Fuentealba II. Un
antecedente recuerda que sí: el 30 de marzo de 2006, decenas de docentes
fueron reprimidos por grupos parapoliciales -supuestos obreros de la
UOCRA- mientras reclamaban por salarios en Plaza Huincul. El hecho
desprendió una causa que acusa al entonces gobernador Jorge Sobisch por
liberar la zona al momento de la golpiza. La fiscalía decidió no dar
curso a la acusación. Pero el juez Alejandro Cabral rechazó el planteo
de inconstitucionalidad sobre un artículo del Código Procesal Penal que
permite que la querella acuse cuando no lo hizo la Fiscalía. Se estima
que en agosto de este año Sobisch deba rendir cuentas por esta causa. El
caso de Plaza Huincul sirve para ilustrar que la persecución a los
maestros neuquinos no empezó en Arroyito.
Hay una historia que recuerda y mantiene vivo el espíritu de Carlos, y
se entremezcla con algunos de estos siniestros personajes. Relata
Sandra: “Hace dos meses atrás hubo una interna política asquerosa en la
cual Sobisch se propuso como pre-candidato a gobernador. Eso avaló a su
contrincante, el actual gobernador Jorge Sapag, también del MTN. Sobisch
perdió, y fue porque un sector enorme de la gente fue a votar a las
elecciones abiertas en contra de Sobisch. Nosotros lo llamamos
voto-Fuentalba”.
Fuente, vìa :
http://lavaca.org/notas/carlos-fuentealba-espera-justicia/
www.lavaca.org
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