Estancados en
el bombardeo a Libia, con Kadafi todavía vivito, coleando, y exterminando a los
operativos de la CIA en su territorio, ahora los cruzados del eje USA-UE-Israel
van por Siria. Un "peso pesado" del "eje del mal", cuya imbricación con Irán,
Gaza y Libano, puede convertir a la nueva "revuelta popular" de la CIA en la
gran mecha del polvorín de Medio Oriente.
Por
Manuel Freytas (*)
manuelfreytas@iarnoticias.com
IAR Noticias/
manuelfreytas@iarnoticias.com
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|
Lo de Siria estaba cantado. Junto con Libia, es el premio mayor en el tablero de
las "revueltas populares" armadas y organizadas por la CIA, el Mossad y
los servicios "aliados" en África y Medio Oriente.
"La muerte de un número indeterminado
de personas que participan en manifestaciones antigubernamentales plantea el
interrogante de si Siria será el próximo país árabe en verse conmocionado como
resultado de la actual ola de protestas en el mundo islámico", señala este
vienes la cadena BBC.
"Buena parte de la evolución de los
acontecimientos en Siria dependerá de cómo Al-Assad maneje la ira
manifestada en los últimos días en Deraa y que potencialmente podría
extenderse a otras regiones del país", añade la cadena británica.
Las manifestaciones
tuvieron lugar en varias localidades, sobre todo en Deraa (epicentro de
la revuelta, donde han muerto más de cien personas desde el 18 de marzo),
Sanamein, Daael (sur), la capital Damasco, Banias y Hama, según
corresponsales de la AFP.
Según las autoridades sirias, para
alimentar las revueltas se trasladaron armamento y equipos de comunicaciones
desde el vecino Israel, país al que acusan de ser el origen de más de un millón
de mensajes telefónicos de texto urgiendo a los sirios a usar las mezquitas
como bases para fomentar conflictos.
A su vez, el gobierno sirio calificó de "mentiras" los mensajes y las imágenes enviadas desde la zona hacia el exterior con "historias sobre masacres" y afirmó que la población local está "cooperando para detener a las bandas armadas".
A su vez, el gobierno sirio calificó de "mentiras" los mensajes y las imágenes enviadas desde la zona hacia el exterior con "historias sobre masacres" y afirmó que la población local está "cooperando para detener a las bandas armadas".
Señala la BBC, "hasta ahora algunos
intentos de movilizar a la oposición en Damasco y en otros lugares se habían
desvanecido, dejando la impresión de que la situación no era tan volátil como en
otros países árabes".
"Pero -continúa la cadena- debido a la mano dura de las autoridades con pequeños incidentes locales, la ciudad de Deraa, al sur de Damasco, de repente se convirtió en el centro de la indignación popular, similar a la que ha prendido la mecha en otros lugares de la región".
"Pero -continúa la cadena- debido a la mano dura de las autoridades con pequeños incidentes locales, la ciudad de Deraa, al sur de Damasco, de repente se convirtió en el centro de la indignación popular, similar a la que ha prendido la mecha en otros lugares de la región".
En Siria, tanto como en Libia,
el objetivo clave es el petróleo y el derrocamiento de regímenes no adscriptos a
la estrategia geopolítica centralizadora del eje USA-UE-Israel en Africa y en
Medio Oriente.
Bush lo designó como el combate
contra las "dictaduras" del "eje del mal", y Obama, más progre, lo llama
proyecto de "democratización". El trasfondo es la "guerra
contraterrorista".
En las llamadas "revueltas del mundo árabe" los patrones operativos, los
objetivos y los intereses estratégicos en juego no son los mismos.
La gran dinámica movilizadora de las
invasiones militares, las guerras y conflictos regionales, y los golpes internos
de la CIA contra líderes y presidentes desgastados que ya no "cierran" con el
control estratégico hegemónico de la primera potencia imperial del sistema
capitalista, es el apoderamiento de los mercados y de las fuentes naturales
del "oro negro".Un recurso clave (y en extinción) para la supervivencia
futura de las potencias centrales.
Pero, hay un escenario diferencial
para leer los procesos de movilización callejera y de represión militar que se
están desarrollado en África y en Medio Oriente, y que la prensa internacional
y los centros del poder imperialista mundial manipulan y definen interesadamente
como "revueltas populares en el mundo árabe".
La intención, como siempre, es
mezclar los intereses y los objetivos en juego diametralmente opuestos, que
dinamizan esas movilizaciones masivas contra los regimenes de gobierno vigentes.
La idea de la Casa Blanca, hoy controlada por el
lobby judío "liberal" con Obama como gerente, es plasmar en la órbita de sus
satélites árabes el "proyecto democracia" renovando la cara del viejo
"orden armado" y terminando con la figura gastada de los dictadores al estilo
Mubarak que generan odio y resistencia popular.
Desde el punto de
vista estratégico, las revueltas callejeras como las desatadas en Túnez, o
contra Mubarak en Egipto alimentaron ingenuamente la hipótesis de una
"revolución musulmana" o de un "levantamiento popular".
El objetivo en ese caso, fue
derrocar al títere, y preservar la continuidad del titiritero. La
"salida
democrática" en Egipto no una opción islámica como pregonan el
"progresismo" y la izquierda, sino una opción concertada entre la Casa
Blanca de Obama, los halcones del Complejo Militar Industrial y la logia
bancaria de Wall
Street. Los dueños de Egipto.
A diferencia del resto de los
procesos de "protesta popular en el mundo árabe islámico" infiltrados por la CIA
y las inteligencias "aliadas" en Africa, Libia y Siria se inscriben en los
patrones operativos de las "revoluciones naranja" en el espacio
soviético, o en los "golpes budistas" del Tibet o Birmania, o en la
rebelión "reformista" para derrocar a los ayatolas en Irán, encuadrados en la
nueva "guerra fría" por áreas de influencia (militar y comercial) que
mantiene el eje capitalista Rusia-China con el eje capitalista USA-UE-Israel.
En este escenario diferencial, hay
que leer esos procesos que la prensa internacional (interesada en deformar y
mezclar los acontecimientos) define en masa como "revueltas populares en el
mundo árabe".
No es lo mismo Egipto, Túnez, Yemen,
donde la CIA, el Mossad israelí y los servicios británicos operaron (y operan)
para sustituir a dictadores prosionistas gastados y en desuso, por "procesos
democráticos" digitados por Washington, que Bahrein, una base estratégica de la
Quinta Flota USA, donde Irán, a través de la rebelión de la mayoría chiíta
intenta derrocar a la monarquía aliada de EEUU.
Ni es lo mismo Libia, donde Muamar
Kadafi, un "líbero" experimentado, ex aliado inestable del eje USA-UE, que
negociaba por conveniencia con el "mundo occidental", está
sometido a un bombardeo permanente
por parte de EEUU y las potencias europeas luego de haber abortado el intento
para derrocarlo desde adentro.
Ni Siria es lo mismo que Libia.
Allí gobierna un régimen chií, aliado firme del eje Rusia-China-Irán-Venezuela,
y principal sostén (junto con Irán) de Hamás y Hezbolá en Gaza y en Libano.
Emparentando a Siria con el resto de
las "revueltas populares" dice la BBC: "Siria comparte muchas de las
condiciones que llevaron al derrocamiento de los gobiernos en Túnez y Egipto,
y que subyacen en los trastornos en Libia, Yemen, Bahréin y otras naciones".
Hay un factor adicional, según la
cadena: el poder se concentra en manos de la minoría alauita (una rama del Islam
chiíta), a la que pertenece Al-Assad, lo que genera resentimientos entre
la mayoritaria comunidad sunita.
A favor del gobierno están particularmente "su postura nacionalista" - apunta la BBC- y "la firmeza en contra de Israel y, en ocasiones, de los poderes occidentales", lo que le granjea apoyo entre la población.
Buena parte de la evolución de los acontecimientos en Siria dependerá -pronostica la cadena británica- de cómoo Al-Assad maneje la ira manifestada en los últimos días en Deraa y que potencialmente podría extenderse a otras regiones del país.
A favor del gobierno están particularmente "su postura nacionalista" - apunta la BBC- y "la firmeza en contra de Israel y, en ocasiones, de los poderes occidentales", lo que le granjea apoyo entre la población.
Buena parte de la evolución de los acontecimientos en Siria dependerá -pronostica la cadena británica- de cómoo Al-Assad maneje la ira manifestada en los últimos días en Deraa y que potencialmente podría extenderse a otras regiones del país.
Lo que implica que en Siria, a
diferencia de lo que está pasando en Libia, la CIA está operando la
desestabilización del régimen montada en un enfrentamiento inter-religioso cuya
evolución y objetivo apuntan a una guerra civil como la que utilizaron para
dividir y controlar Irak.
Después de iniciar un proyecto de
remodelación "democrática" expulsando a sus desgastados dictadores aliados en
Egipto y Túnez, EEUU y la UE (utilizando como pantalla a la OTAN) fueron
por el petróleo libio y por una posición estratégica en el dispositivo del
control geopolítico militar en África.
Hoy, estancados en el bombardeo a
Libia, con Kadafi todavía vivito, coleando, y exterminando a los operativos
de la CIA en su territorio, van por Siria.
Un "peso pesado" del "eje del mal",
cuya imbricación con Irán, Gaza y Líbano, puede convertir a la nueva "revuelta
popular" de la CIA en la gran mecha del polvorín de Medio Oriente.
(*) Manuel Freytas es periodista, investigador,
analista de estructuras del poder, especialista en inteligencia y comunicación
estratégica. Es uno de los autores más difundidos y referenciados en la Web.
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