El Tribunal Supremo ha confirmado la sentencia contra el responsable de la web "alasbarricadas.org" (pdf)
Ya expresé en su momento que no estaba de acuerdo con la sentencia inicial del caso "Alasbarricadas" (pdf) seguido a instancias de Ramoncín por los comentarios, y una imagen, que se pusieron al pie de un comentario en un foro.
La razón fundamental para mi oposición es que creo que no es aplicable a las webs que no realizan una actividad económica la Ley 34/2002 de Servicios de la Sociedad de la Información. Por eso sigo
manteniendo que el fallo contra "alasbarricadas" aplicandole una ley
que excluye a este tipo de páginas de su ámbito de aplicación es un
error.
A pesar de ese criterio que por
ahora no ha sido objeto de controversia judicial, al contrario, en
este caso se ha asumido la sujección de las webs que no tienen
publicidad ni ingresos de ningún tipo a la LSSICE (algo que entiendo ha
sido aceptado incluso por la propia defensa puesto que no hay ninguna
referencia a ello en las resoluciones judiciales precedentes), creo que
es necesario exponer una serie de consejos para responsables de webs y
blogueros a la luz de este fallo judicial y de las sentencias en los
casos "putasgae" y "quejasonline".
En este caso se responsabiliza a
quien aparecía como administrador de "alasbarricadas.org" porque no
cumplió con la diligencia debida en la retirada de los contenidos, y no
pudo hacerlo precisamente porque no había actualizado los datos de
contacto y no demostró que el mail fuese un medio efectivo para
contactar.
Este fallo del Tribunal
recuerda a la doctrina constitucional (sentencias del Tribunal
Constitucional 82/2000, de 27 de marzo, 145/2000, de 29 de mayo y
6/2003, de 20 de enero) sobre que los actos de comunicación producen
plenos efectos cuando su frustración se debe únicamente a la voluntad
expresa o tácita de su destinatario, o a la pasividad, desinterés,
negligencia, error o impericia de la persona a la que va destinada.
Es decir, si la LSSICE permite que sea exonerado de responsabilidad por las lesiones de derechos que provoquen terceras personas, pero siempre que tenga conocimiento efectivo, que puede darse por varios medios, y actúe con diligencia en la retirada, pero
no se puede considerar diligente a quien no cumple con los medios para
contactar que señala la ley, puesto que de esa forma se coloca en
posición de no tener nunca conocimiento efectivo.
También señala la sentencia que la ley debe interpretarse a la luz de las circunstancias sociales,
y que en un medio como internet, pretender esperar a que en un caso
evidente de lesión del derecho al honor (que ni tan siquiera ha sido
cuestionada por la defensa) haya una resolución previa supondría dejar
indefenso al ofendido.
A la vista de lo anterior se pueden extraer las siguientes conclusiones prácticas para blogueros y administradores de webs si no quieren ser considerados responsables por los comentarios o acciones de terceros que participen en su sitio:
1- Ten habilitado un canal de comunicación que puedas demostrar que funciona y recibe notificaciones.
El email se admitiría, visto lo que ha dicho el Supremo en este caso,
pero deberás demostrar en el eventual juicio que las solicitudes
enviadas al mismo se reciben y contestan. Esto es algo que el juzgado de
primera instancia señaló que no se había acreditado por los
demandados.
2- Cumple con la obligación de tener los datos de contacto actualizados, de acuerdo al
artículo 10 LSSICE. Personalmente incluiría a los datos del whois si
tienes tu propio dominio, puesto que la sentencia también hace alguna
referencia a ello.
3- Si recibes una notificación, ya sea en el email o un burofax, atiéndela
y contesta al menos de manera inicial con un "estudiaremos su
reclamación o queja", de esta forma trata de acreditar que recibes los
mensajes.
4- Pero no son todo obligaciones para el bloguero o administrador de la web, la reclamación debe especificar todos los aspectos
que deben ser analizados para ver si efectivamente se lesionan
derechos de terceros, señalando los comentarios que se consideran
lesivos y las razones para ello, de tal forma que el requerido pueda
hacer un correcto juicio y decidir si procede a su retirada o no. Si la reclamación no cumple esos requisitos no puede exigirse despues su efectividad.
Evidentemente también sería bueno solicitar que se acredite la
representación o titularidad del bien o derecho objeto de reclamación.
5- Cuando recibas un requerimiento analiza si realmente se lesionan los derechos de un tercero.
A falta de consultar con un abogado, siempre recomendable, guiate por
el criterio de si te gustaría que tú o tu familia viesen el comentario
si fuese dirigido a tí. Hay lesiones al honor demasiado evidentes
como para que sean amparables. En el caso "alasbarricadas", por
ejemplo, ni la defensa de la web cuestionó, entre otras cosas, que una
imagen con la cabeza cortada del demandante no fuese lesiva para su
honor. Sentido común.
6- Si consideras que el contenido o el comentario lesiona los derechos de tercero, retiralo y comunícaselo a quien te requirió. Si consideras que no procede su solicitud consúltalo antes con un especialista, pero no des una respuesta sin meditarlo muy bien o estar perfectamente asesorado.
7- Si el volumen de tráfico es
pequeño y puedes revisar los comentarios o contenidos una vez a la
semana no pasa nada porque tú mismo retires aquellos contenidos que son
evidentemente lesivos, sin esperar a ningún requerimiento. Si el
volumen es muy grande y no dispones de medios de control pues actúa
según se te vaya requiriendo.
8- No todas las solicitudes tendrán fundamento o sentido, no actúes como un autómata, hay personas y empresas que no quieren que se hable mal de ellas, de sus productos o servicios, pero ello no justifica que se deba retirar el comentario, siempre que sea respetuoso o veraz.
Es importante señalar que esta sentencia para quien realmente representa un problema es para las webs que no realizan una actividad económica puesto que les hace extensible el régimen previsto para los prestadores de servicios de la sociedad de la información, pero para el resto de webs no supone algo rupturista, sino la confirmación de las resoluciones previas en esta materia y en coherencia con los fallos a nivel europeo en interpretación de la Directiva.
[Bonus track] A la luz de esta sentencia ¿qué pasaría si un titular de derechos remite un burofax a una web de enlaces pidiéndole la retirada de un enlace a una obra y si este no lo retira? ¿Demuestra esta sentencia que la Ley Sinde no tiene sentido?
http://derechoynormas.blogspot.com/2011/02/consejos-para-webs-tras-la-sentencia.html
Vìa :
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=123132
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