sábado, 26 de febrero de 2011

Argentina : En el país de Evita… Por Carlos del Frade . Ser mujer adolescente es un riesgo en la Argentina crepuscular del siglo veintiuno.

delfrade12(APe).- Ser mujer adolescente es un riesgo en la Argentina crepuscular del siglo veintiuno.

De jugar a las muñecas, muchas, pasan a ser objetos del juego sin ni siquiera poder elegir.

El cuerpo de la mujer, una vez más, parece ser propiedad de muchos, salvo de la propia piba.Más allá de las campañas publicitarias y hasta de los proyectos políticos que sostienen la necesidad de avanzar en el sentido de una sociedad menos machista y más inclusiva e igualitaria, los datos estadísticos confirman que el lugar de las mujeres no es el mejor en el país.Y especialmente lo sufren las más chicas.

En 2007, la presencia de embarazadas niñas y adolescentes era de un 7,2 por ciento sobre el total de mujeres a punto de dar a luz. Y dos años después esa cifra trepó al 19 por ciento.

Son las estadísticas de los centros de Salud y dentro del Plan Médico de Cabecera del Ministerio de Salud de la ciudad de Buenos Aires.

La legisladora del bloque Diálogo Por Buenos Aires, María Elena Naddeo, dice que las mujeres-niñas que conforman esta fría estadística van de los 12 a los 19 años y viven, mayoritariamente, en las zonas sur y oeste de Capital.

“Nos preocupan indicadores que hablan del aumento del embarazo adolescente. No es casual que esto suceda porque la ley de educación sexual no se cumple, entre otras cuestiones”, señaló.

Además denunció la crítica situación de los servicios de protección de derechos de niños, niñas y adolescentes de la ciudad a los que calificó de “colapsados”.
Por otro lado, la llamada “Encuesta sobre las condiciones sociales de la juventud”, realizada por la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales y el Banco Mundial, sostiene que el 25 por ciento de las madres jóvenes tuvo más de un hijo durante la adolescencia y casi el 8 por ciento de las mamás, entre 18 y 19 años, tuvo tres o más hijos.

¿Habrán tenido la posibilidad de elegir ser madres o no?

Para los analistas de la Encuesta, “el embarazo temprano puede significar una amenaza no sólo para la salud del hijo sino para la relación parental, ya que se argumenta en la investigación que los hijos de padres jóvenes tienen más probabilidades de tener problemas con el desarrollo cognoscitivo y los logros académicos”, sostiene el estudio.

En relación al nivel de exigencias y presiones que sienten las chicas en la Argentina, el informe agrega que las probabilidades de iniciación sexual para las mujeres jóvenes que no concurren a la escuela son 2,6 veces mayores que las de las mujeres que sí asisten.

Una de cada seis madres argentinas da a luz entre los 15 y los 19 años de edad, y la fecundidad adolescente es aún mayor en algunas provincias. Por ejemplo, el índice en Chaco es superior a los 100 nacimientos cada 1.000 personas, valor comparable con los niveles de África.

El problema es la falta de democracia informativa para decidir qué hacer con la sexualidad.

La utilización del condón, por ejemplo, sigue siendo algo extraño para los pibes. El 20 por ciento de los que pertenecen a clases sociales menos privilegiadas informaron que nunca han utilizado anticonceptivos.

Una de las consecuencias por la falta de prevención y conciencia se proyecta en el contagio de enfermedades de transmisión sexual, por lo que se calcula que alrededor de 120.000 argentinos viven con VIH/SIDA, y que la mayoría contrajo la enfermedad cuando eran adolescentes o jóvenes adultos.

Pero el sistema descarga el peor peso de la desinformación en las chicas y más aún en aquellas que pertenecen a los sectores sociales empobrecidos.

Una de las conclusiones del informe es que los jóvenes, no solamente las chicas, "a menudo caen en las grietas de la política pública y se les niega la participación en los procesos de toma de decisiones. Además, con frecuencia se desestima a los jóvenes, ya sea porque se los considera fuentes potenciales de riesgo social o demasiado idealistas para realizar aportes significativos para la política y el cambio social. El bajo nivel de participación puede traer como consecuencia la privación del derecho a votar, la inestabilidad social y la disminución del capital social", sostiene la Encuesta.

Utilizadas como vendedoras de casi todos los productos del sistema, las chicas argentinas están lejos de poder elegir su presente y mucho menos planificar sus vidas.

En el tercer milenio, en el país de Alicia Moreau y Evita, las adolescentes todavía no han conquistado el dominio de si mismas.

Una tarea pendiente no solamente del género, si no de toda la sociedad.

Fuente, vìa :
http://www.pelotadetrapo.org.ar/agencia/index.php?option=com_content&view=article&id=5174:en-el-pais-de-evita&catid=35:noticia-del-dia&Itemid=106

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